Todavía nadie sabe quien o quienes ultrajaron la estatua erigida A Enrique Ponce en su pueblo natal, Chiva. El maestro ha viajado hasta allí para celebrar junto a toda su familia las bodas de oro de sus padres.
Este incalificable hecho conmocionó a todos y los servicios de limpieza del Ayuntamiento procedieron de inmediato a limpiar el monumento, dejándolo en su estado natural.
Un general sentimiento de repulsa contra este vandalismo inexplicable corrió como la pólvora por todos los rincones y ambientes taurinos del mundo entero.
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