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Pepe Bienvenida / La suerte suprema

viernes, 9 de agosto de 2013

El Juli se anunció con los Miuras

El camelo del julipie

"...Como diría José Bergamín, “una cornada le salvó de la muerte” axioma que podemos aplicar perfectamente a El Juli que, debido a una cornada que sufrió en La Maestranza, ésta le privó de enfrentarse a los Miuras...... No pudo ser y la cornada le impidió hacer el ridículo ante los ejemplares de Zahariche..."

SE ANUNCIÓ CON LOS MIURAS
  • No todo es malo. Sospecho que Manuel Escribano se pasará los días mandándole mensajes a El Juli porque gracias a él, Escribano, entró en la corrida de Miura en Sevilla y triunfó por grande,

Pla Ventura
El pasado mes de abril el diestro Julián López El Juli nos dejó boquiabiertos a los aficionados con su gesto; aquello de que se anunciara con los Miuras nos parecía una hazaña memorable; era la única, pero nos sonaba a grandeza en toda la extensión de la palabra. Que tampoco queremos que las figuras quiten de los carteles a los gladiadores que matan las corridas durísimas; lo que pretendemos es que las figuras, en su estatus y dignidad, cumplan su papel con decencia y honradez, valores tan subjetivos por parte de cada cual que, ellos, las figuras, hasta me atrevo a pensar que están convencidos de que lo que llevan a cabo es totalmente honrado y, lo que es mejor, válido. Y si lo que ellos llevan a cabo es verdad, ¿qué calificativo tendríamos que darle, por ejemplo, a Diego Urdiales? Que responda el que sepa.

El cartel anunciado no se dio. La suerte fue para Manuel Escribano

Como diría José Bergamín, “una cornada le salvó de la muerte” axioma que podemos aplicar perfectamente a El Juli que, debido a una cornada que sufrió en La Maestranza, ésta le privó de enfrentarse a los Miuras que, además de satisfacer a los aficionados, la máxima figura del toreo hubiera conocido en persona a Rafaelillo y a Javier Castaño, toreros muy válidos, ante todo, honrados a carta cabal que jamás han defraudado a los aficionados.

No pudo ser y, como explico, la cornada le impidió hacer el ridículo ante los ejemplares de Zahariche. Por cierto, como dato curioso, debemos de recordar que, en todo lo que va de temporada, salvo ese accidente del Juli en Sevilla, los animalitos que lidian las figuras no han tocado los alamares de figura alguna. O ellos son muy inteligentes ó, como pensamos, lidian toros domesticados.

Seguramente, El Juli, espoleado por su apoderado Roberto Domínguez, éste le diría: “Ánimo, Julián, matemos la de Miura y acallaremos muchas bocas; yo lo hice muchas veces y triunfé de forma rotunda” Eran las palabras de un torero artista que, en los años setenta y ochenta tuvo los cojones de impartir arte y, para colmo, ante toros de verdad. Pero han cambiado los tiempos, y Roberto Domínguez lo sabe, como sabe de la ignorancia de los públicos y lo que es peor, de los llamados críticos que se derriten junto al Juli y sus correligionarios.

¿Qué hacer? Ante la ignorancia, ignominia. Por esas ferias de Dios anda El Juli matando los toritos que se trae “debajo del brazo” y si en Valencia se ridiculizó a sí mismo, en Huelva, hasta el mismo Domínguez quedaba sorprendido ante la actitud de los aficionados que, atiborrados de ignorancia, ni protestaron la pequeñez de unos “cuvillitos” fabricados a modo para las hazañas de la llamada máxima figura del toreo.

Desde el estrado celestial donde se encuentre Joaquín Vidal, con su sonrisa picarona seguro que dirá: “Tenéis lo que os merecéis porignorantes y, lo que es peor, por no querer aprender” He nombrado a Vidal, pero lo hago por mil razones, ante todo porque era el único crítico de altura que nada tenía que ver con el taurinismo; que se hospedaba en hoteles distintos donde anidaban los toreros; que decía la verdad para uso y disfrute de su ser y, ante todo, para el regocijo de los aficionados que vibrábamos con el paradigma de su verdad.

No todo es malo. Sospecho que Manuel Escribano se pasará los días mandándole mensajes a El Juli porque gracias a él, Escribano, entró en la corrida de Miura en Sevilla y triunfó por grande, hasta el punto de que el diestro sevillano, el arriesgadísimo torero de Sevilla, gracias a dicho éxito, acabará el año con quince corridas de toros, las suficientes para vivir dignamente y, lo que es mejor, para seguir alimentando sus ilusiones. ¡Gracias, Juli! Dirá siempre el admirado Manuel Escribano.

***Opinión y toros

4 comentarios:

  1. Qué bien, señor Pla Ventura, su artículo Es excelente y refleja la auténtica realidad de una fiesta corrupta atentatoria contra sus más elementales principios, empezando por la integridad del toro, liderada por esa frustración de torero que rehuye del empleo de sus grandes condiciones para serlo y se ríe de la afición y denigra el toreo lidiando chotos y aplicando todas las ventas habidas y por haber en las distintas suertes de la lidia, por ejemplo la de matar, otra mentira jaleada por los cómplices de la información como el sumum de la suerte suprema.
    El Juli ha conseguido echar de las plazas a muchos aficionados. Yo no llegaré a tanto pero sí pasaré de las corridas donde esté anunciado semejante personajillo.

    Pepe Colmenar.

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  2. Aclaración..
    En el comentario anterior quise decir:
    "y aplicando todas las ventajas habidas y por haber en las distintas suertes de la lidia"

    Pepe Colmenar

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  3. Tal vez la Tauromaquia nunca se recupere del enorme daño que está haciendo este personaje llamado Juli en su paso por la misma. Terrible "figura" para tiempos terribles.

    Alonso de Mesa

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  4. Alonso de Mesa, a puesto usted sobre la mesa una opinión muy respetable ¿pero es cierta del todo? o es una opinión más de las quie se pone sobre la mesa.

    Saludos

    Miguel Barrios

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