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Pepe Bienvenida / La suerte suprema

sábado, 3 de agosto de 2013

ZARAGOZA: El Milagro de las bombas. Aniversario del bombardeo de la Basílica del Pilar por el Frente Popular.


“No deja de ser curiosa, para muchas personas que visitan el Pilar por primera vez, la presencia de dos bombas de avión colgadas en el lateral derecho del frontal de la santa Capilla. Posiblemente, estas personas se pregunten: ¿qué hacen aquí estas bombas?


(A Fernando Corazón de Aragón, el hombre cabal....)

    Hoy 3 de agosto se conmemora el bombardeo por las fuerzas del Frente Popular de la Basílica de Nuestra Señora del Pilar de Zaragoza. 

  • Bien podríamos llegar a la conclusión de que el Cielo, la Providencia divina y nuestra Madre la Virgen del Pilar transformaron aquella operación odiosa, en un instrumento que sirve diariamente para muchos para incrementar su fe y devoción a la Santísima Virgen.

Madrugada del 3 de agosto de 1936

Ese día el trimotor republicano Fokker lanzó tres bombas, de 50 kilogramos cada una, sobre las torres de la Basílica del Pilar. Una de ellas quedó clavada en la plaza de la Basílica del Pilar, otra atravesó el techo y la última logró penetrar la bóveda del coreto de la Virgen y causar serios daños en el marco dorado de “La adoración del nombre de Dios”, de Goya. Ninguna de ellas logró estallar ni causar daños de consideración, hecho que fue atribuido a un milagro de la Virgen. Las bombas fueron desactivadas y hoy en día se exhiben en pilastras cercanas a la Santa Capilla.

El trimotor Fokker pilotado por Gayoso, llevaba 4 bombas de 50 Kg. cada una, y los mecánicos habían construido un colector que recogía los 9 escapes de humo en uno solo, para hacer más difícil su detección.

Pasadas las 2 de la madrugada del día 3 de agosto de 1936, se oyó el zumbido de los motores de un avión, algo poco frecuente hasta entonces, sobre todo a estas horas. El avión volaba bajo, a unos 150 m, y al no disponer en aquel barrio de defensas antiaéreas, el Fokker rojo dio unas pasadas, rozando las torres del Pilar.

El avión lanzó tres bombas sobre la Basílica de Nuestra Señora del Pilar, pero ninguna hizo explosión. Una de ellas se clavó en la calle, a unos pasos del templo.

Así lo recogía la portada del periódico Solidaridad Obrera- AIT (Asociación Internacional de los Trabajadores): “Zaragoza a punto de rendirse. Ayer, por la tarde, nuestros aviones bombardearon el templo del Pilar”.





Otros dos artefactos cayeron sobre la Basílica, una atravesó el techo dando en un nervio de la bóveda de descarga de la cúpula de la Santa Capilla, como puede comprobarse hoy a simple vista. La otra cayó en el mismo marco dorado del mural de Goya en el Coreto y la perforación también es visible en su lateral derecho.



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