Julio Pérez Herrera "El Vito"
"...Julio Pérez "El Vito" ha sido las dos cosas. Poeta sevillano que escribía versos sobre la arena de los ruedos. Como Manuel Machado "banderillero de Apolo, ese poeta chapado que se apellida Machado y le llamamos Manolo, supo cantó y está solo".
Querido don Juan Lamarca:
Cuando se nos muere un torero grande se nos va un trozo de la Historia de
España. Con Julio Pérez Herrera "El Vito", fallecido a los 88 años el día de San Pedro de 2016 en su Sevilla , mientras Madrid celebraba sorprendentes fiestas sobre nuevos orgullos, se nos ha ido un español de verdad. Vivimos ahora el adiós de un hombre muy hombre, un andaluz cabal, ocurrente y garboso por el cual se hubiera cambiado muy a gusto el poeta Manuel Machado, español no menos cabal, que hubiese querido ser, más que poeta, un buen banderillero. Julio Pérez "El Vito" ha sido las dos cosas. Poeta sevillano que escribía versos sobre la arena de los ruedos. Como Manuel Machado "banderillero de Apolo, ese poeta chapado que se apellida Machado y le llamamos Manolo, supo cantó y está solo".
Fernando Claramunt |
Lo dijo Gerardo Diego, que sabia más que nadie de toros y poesía. Todavía teníamos con nosotros a "Manolete", en una de sus mejores temporadas, cuando Carlos Arruza le dio a Julio la alternativa en Valencia el 1 de septiembre de 1945 con "El Choni" de testigo. Dos cornadas graves, la de Jaén y la de Madrid, dañaron su carrera. En 1951 renunció a la alternativa. Fue novillero de nuevo y muy pronto banderillero, para ser el mejor de todos ellos o uno de los mejores. Su jefe de cuadrilla Jaime Ostos exigió que el nombre del banderillero "Vito" figurase con caracteres igual de grandes que los de los matadores. Gustó mucho a la afición de Paris que acudió de etiqueta para verle torear de noche en el velódromo de invierno el 6 de marzo de 1949. Alternó con Conchita Cintrón y Ángel Luis Bienvenida, que brindó un toro a Rita Hayworth. Picas, banderillas y estocadas, todo era simulado, todo menos el tremendo revolcón que un toraco de Isaías y Tulio Vázquez, sin picar, propinó a Julio.
Recuerdo su época de novillero en Valencia, donde era un ídolo. Lidiaba muy bien de capa a los toros más difíciles y peligrosos rematando con un adorno para arrancar la divisa y llevársela a alguna espectadora de barrera. Mi padre me decía: "Igual que su padre, (1882-1963) que en Valencia toreó la famosa novillada de la Prensa en la cual se estrenaron los cuatro pasodobles del maestro Lope: "Vito" "Angelillo", Dauder y "Gallito".
En noviembre de 2011 quiso acudir "Vito" a la presentación de un libro mío en Tomares, junto al pintor y cartelista taurino don Pedro Escacena. Recordamos los tiempos de nuestros padres y los años en que el futuro pintor, entonces becerrista, entrenaba de salón con Julito en la sevillana plaza de San Lorenzo junto a la iglesia del Gran Poder. Doña Julia, madre del futuro torero, les decía desde una ventana: "Ea, niños, dejarse de las banderillas y agarrar la muleta que es donde esta el parné".
Un abrazo, don Juan Lamarca, para tí y para don Pedro Escacena.
Fernando Claramunt, Presidente del Circulo de Amigos de la Dinastía Bienvenida.
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