"...¿Entonces? ¿Es una feria buena? No. ¿Es mala? Tampoco. ¿Criticable? Sólo el día manomanista. ¿Ilusionante para tirar del abono? Pues no y da la impresión que no hacen nada contra el descenso y ya 3000 menos en la últimas temporadas. Y sigue hacia abajo..."
Madrid y sus hojas taurinas de Otoño
La de Otoño enseña el esqueleto en la que los Choperitas no se han calentado mucho la cabeza porque pensarán que han acumulado méritos de cara al pliego que está ahí. O se la han calentado pero no les ha salido. Dicen que Ponce y Perera estuvieron cerca de venir (¿) y que llamaron a Manzanares, Talavante y David Mora. Nos imaginamos la respuesta.
Con los que sí hablaron fue con los ausentes Ureña y Javier Jiménez. Y la empresa dice una cosa y los otros la contraria. Una palabra contra la otra. Sorprende oír que Jiménez no quiere venir cuando sus comparecencias en Madrid han sido siempre en fechas malas, no como la de Otoño (apetitosa) y además es de los que se lo merecían con Román y Curro Díaz (que no estuvo en San Isidro después de una Puerta Grande en Semana Santa).
El caso de Ureña, que también se lo merecía, es diferente. Distan mucho las versiones y, si les había manifestado querer matar la corrida de Adolfo él solo, resulta raro contratar a otros dos. Lo que no ha podido decir Choperita hijo (y si lo ha dicho es una ofensa a los abonados) es que lo de Ureña no tenía interés. Sí, sí, el interés está en el esperpéntico mano a mano Curro Díaz, que no se ha peleado en el ruedo nunca con torero alguno, y el que viene con malos modos (véase Mérida, óiganse declaraciones en Bilbao) es Garrido. Uno con 18 años de alternativa contra otro del año pasado (¿????). Igual se han saludado alguna vez. Tiemblo al pesar cómo van a competir a cara de perro.
Díganme, si lo saben, un caso, aparte del Ponce-JT y de Hermoso-Ventura, de toreros y rejoneadores que se lleven profesionalmente mal y que no se den besos antes del paseíllo o que intenten molestar en los quites. Y cuando ponen juntos a dos pues se dedican a sus toros y ya está. Estos mano a mano de pacotilla o paripé de rivalidades no existen. Muchas veces ni ejercen su derecho a los quites.
En fin, me parece que mi campaña antimanomanista de los paripés va a tener el mismo éxito que la que he pedido hasta cansarme que se respete el significado de encerrona, en la que siguen erre que erre metiendo la pata.
¿Por qué este cartel manomanista?. Posiblemente le sale más barato a Taurodelta. Y además parece que quieren arropar mucho al guerrero extremeño ante un torero de filigrana pero como al de Linares le dé por bordarlo… va y les estropea la operación marketing-lanzamiento.
No es una feria para cambiar opiniones en la Comunidad de cara a un pliego inminente.
¿Entonces? ¿Es una feria buena? No. ¿Es mala? Tampoco. ¿Criticable? Sólo el día manomanista. ¿Ilusionante para tirar del abono? Pues no y da la impresión que no hacen nada contra el descenso y ya 3000 menos en la últimas temporadas. Y sigue hacia abajo.
Buena la novilladas con novilleros ilusionados e ilusionantes, ridículo y caprichosito el mano a mano Curro Díaz-Garrido, aceptable la de Adolfo con lo de siempre y la que queda con tres que se merecen estar –E. de Mora, Del Álamo y Román- y tener oportunidades, como vengo pidiendo hace tiempo.
Rutina y poca imaginación, que es lo contrario de lo que necesitan Las Ventas. Y el toreo en general.
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