La fiesta de toros retoma su paso en México después del parón que supone el cierre de la Plaza México. Este fin de semana tuvimos oportunidad de ver dos festejos.
En Cinco Villas, cinco toros de Cerro Viejo y uno de Maravillas. Éste fue por mucho el mejor de la tarde, noble, claro y sin la mansedumbre que caracterizó a los del hierro titular. Su lidia correspondió a Diego Sánchez, torero de dinastía que poco a poco levanta expectación entre los aficionados. El aguascalentense sigue haciendo gala de su técnica y oficio, sobre todo en cuanto se acomodó por el lado derecho con el ya mencionado segundo de la tarde. No obstante, su tauromaquia, como hemos dicho antes, continúa sostenida sobre una cierta lejanía de los toros al hacer las suertes, además de un retorcimiento julianezco. No obstante hubo muy buenos pasajes y tocó pelo.
El sexto fue un manso de libro con el que poco pudo acomodarse el hidrocálido, pero de cualquier modo al hilo de las tablas le apretó Diego, extrayendo algunos muletazos y lidiando acertadamente.
Curro Díaz firmó los mejores momentos del festejo. El linarense no es un torero de aires clásicos, sino un torero moderno que muestra la senda de la tauromaquia en España. Su técnica sobrada fluye con naturalidad mientras está en el albero, despatarrado y con mucha intención de cargar la suerte sobre la pierna de la salida y el momento estético que eso supone. Un castaño de Cerro Viejo fue el abreplaza, rajado y manseando, no obstante lo cual Curro logró embarcarlo en trazos de sobresaliente manufactura por el pitón derecho.
Con el cuarto logró regalarnos pasajes sobresalientes en la medida en que daba la impresión de que el toro se entregaría más y mejor. Desafortunadamente la lidia terminó igualmente en las tablas, donde el hispano logró apenas algunos adornos de calidad, pero adornos al fin y al cabo. Falló con los aceros y dio una vuelta al ruedo además de la oreja que ya tenía en la espuerta. Regaló al séptimo, muy deslucido, sin poder repetir color.
Juan Pedro Llaguno se llevó el peor lote, el tercero deslucido pero con peligro y el sexto simplemente soso. En contraste, el chico queretano sí que tiene un corte clásico, un asentamiento y una planta de torero con las plantas bien fijas en la arena y con más naturalidad que escuela. Pudimos verle más con el primero de su lote, no obstante que no hubo ocasión de cuajar un faenón, pero sí de mostrar sus procedimientos. Después de torear de pitón a pitón mató de dos pinchazos y estocada.
Con el sexto gustó el toreo de rodillas y su recibimiento capotero, además de un buen par de banderillas puesto al quiebro en tablas. Con la muleta, dadas las condiciones del toro, poco le vimos. Esta corrida fue el domingo 20 de marzo. Como fin de fiesta torearon sendos novillos Manuel Perera y Luis Marco Sirvent.
En San José Tetel, población del municipio de Yauhquemecan en la zona conurbada de Apizaco, Tlaxcala, vimos una novillada en la que se conjugaron experiencia y juventud en busca de una oportunidad. El sábado 19 de marzo sonaron parches y metales en la plaza portátil “La Rielera”.
Guillermo Gallegos reapareció después de un puñado de años para no tenerlo fácil frente a un astado de La Trasquila. Después de un inicio incierto, el capitalino se impuso con su oficio a un novillo al que había que pisarle el sitio para extraerle los muletazos de uno en uno, y consiguió cuatro de mucho mérito, además del buen toreo a la verónica, que es su especialidad. Mató de pinchazo y estocada trasera para dar una vuelta al ruedo.
Luigi Mercuris y Ricardo Leos no solo no tuvieron una tarde lucida, sino que se hizo aparente que el camino de su afición quizás no sea ya el de vestirse de luces con su veteranía a cuestas, sino otro sitio de los muchos en los que hace falta trabajar por esta generosa madre que es la fiesta de toros.
Sebastián Palomo es el que más está toreando, y se notó. Se acomodó el chico con un novillo potable de Atlanga, consumando una faena al natural que le valió el premio en disputa a pesar de sus yerros con el acero. Habrá que continuar pendientes de su desarrollo como torero y las sorpresas que puedan venir tras de él.
Raymundo Solis estuvo titubeante, con los pies muy movidos sobre el pasto del ruedo de la plaza portátil. En cambio, Rolando Garrido estuvo necio en quedarse parado a pesar de los revolcones que le dio el novillo débil que le tocó en suerte. Ese tesón, además de su buena idea del toreo, es justo lo que esperamos de un novillero en ciernes. Con mucho trabajo por delante, ya habrá de coger el oficio de torero para llevar a buen puerto sus magníficas intensiones. Víctor Ayala hizo fin de fiesta, pero sin hacerle muchos aspavientos al séptimo novillo en virtud de su verdor evidente.
Parte del renovado brío del medio taurino en estas fechas recae en los anuncios de los carteles de Texcoco y Aguascalientes, acusando muchos de los vicios que se repiten constantemente en la tauromaquia mexicana, pero también con atractivos suficientes para acarrear a la afición de todo el país, sobre todo en el caso del serial sanmarqueño, en tanto que el mexiquense precisa mucho esfuerzo por posicionarlo en un lugar tal que tuviera el mismo éxito.
El elenco ganadero de la Feria del Caballo es atractivo, Pastejé, Barralva, Torreón de Cañas, Pozo Hondo, San Marcos y José Garfias pisarán el albero de la Silverio Pérez. En cuanto a toreros llama la atención el doblete de André Lagravere, torero de la casa del empresario Pedro Haces. De la nueva oleada tendrá sitio Miguel Aguilar, y mientras que Leo Valadez alternará con El Zapata y El Fandi en cartel de banderilleros. Fermín Armillita tendrá una nueva oportunidad frente al público del centro del país que le ha tratado con dureza, arropado por el inefable Finito de Córdoba.
Los otros hispanos anunciados son Miguel Ángel Perera y Antonio Ferrera. Arturo Macías, Calita, Fermín Rivera, Arturo Saldivar y Sergio Flores completan el elenco junto a una novillada y una corrida de rejones. Los festejos se verificarán entre el 2 y el 24 de abril.
Por su parte, Aguascalientes y su nutrida programación son ya conocidos. Quisiera enfatizar algunas combinaciones especialmente atractivas, como la del 21 de abril con toros de Sergio Lomelí, ganadero de Corlomé. Calita, Gerardo Adame y José María Hermosillo pueden significar una sorpresa. El 5 de mayo la ganadería triunfadora de México y recientemente Jalostotitlán, Rancho Seco, será quien despida del coso hidrocálido al artista poblano Jerónimo, que dejará un hueco tremendo en la fiesta mexicana. Fermín Rivera y López Simón completarán la tercia.
El día 7 reaparecerá Alejandro Talavante en ruedos mexicanos, y con él vendrá el morbo, la incógnita de cuáles fueron las razones taurinas de reaparecer después de su sonada retirada de los ruedos. Esperemos, con algo de suerte, que este año si nos veamos por allá amigo aficionado.
- Galería de la novillada de San José Tetel en: LaSuerteSuprema.art.blog
- Galería de la corrida de Cinco Villas en: LaSuerteSuprema.art.blog
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