El escalafón se va poblando de toreros y hemos llegado a la cifra de ciento sesenta y ocho matadores de toros. Este año, una vez más, algunos chicos tomarán la alternativa pero, ¿dónde podrán torear?
¿Qué futuro les espera?
Pla Ventura
Toros de Lidia / 11 marzo, 2022
Analiza uno el mundo de la novillería y, de repente, cualquiera puede sentir el más terrible desasosiego al respecto. Son decenas de chavales los que, ilusionados se juegan la vida por aquello de alcanzar el sueño dorado que no es otro que llegar a la cúspide en la profesión que han elegido. Todo ello me refiero a los que tienen la oportunidad de verse incluidos en las pocas novilladas que se celebran. Siendo así, imaginemos el resto de los muchachos que, a base de inversiones tremendas por parte de sus mentores apenas pueden ver un pitón.
A unos y otros, lo más rodados como a los menos, en definitiva, ¿qué futuro les espera? Una pregunta que no tiene respuesta porque los hechos responden con más argumentos que las palabras. Lo digo porque, el pasado año, por ejemplo, se doctoraron alrededor de quince novilleros y, salvo Tomás Rufo, los demás no torearán ni una sola tarde. Hablamos de los doctorados en la pasada campaña pero, ¿y en las anteriores? Ha sucedido lo mismo. El escalafón se va poblando de toreros y hemos llegado a la cifra de ciento sesenta y ocho matadores de toros. Este año, una vez más, algunos chicos tomarán la alternativa pero, ¿dónde podrán torear?
No es esta una cuestión pesimista del mundo del toreo, es la gran realidad que nos acompaña en el devenir diario. Tras todo lo dicho, sinceramente, me quito el sombrero ante aquellos chavales que quieren ser toreros que los habrá mejores y peores pero, con semejante planteamiento de futuro, hay que tener muchos bemoles para emprender ese camino que casi siempre conduce a la nada. Es cierto que todos los que empiezan no terminan; unos por mala suerte, otros porque no tienen aptitudes suficientes y, los más, por falta de oportunidades. Decimos a diario que no se fomentan las novilladas y quizás estemos en lo cierto pero, ¿qué ganaríamos si se celebraran el triple de festejos más de los que ahora se llevan a cabo? Sencillamente y mal que nos pese, traeríamos al mundo del toreo mucho más parados. Suena cruel ¿verdad? Pues es la gran verdad que, como aficionados nos sigue atormentando.
Hablo de los novilleros pero, no puedo olvidarme por nada del mundo de los que ya son doctores en tauromaquia, chavales todos que albergaban innumerables sueños en la profesión que habían elegido y el noventa por ciento de todos ellos están en el dique seco o, dicho en cristiano, sentados en sus casas o, en su defecto, la mayoría trabajando por un jornal por aquello de la propia manutención de cada cual. ¡Y siguen siendo toreros! Y si hombres avezados en su profesión en la que, en las veces que han actuado siguen trabajando para poder sobrevivir, como antes les decía, imaginemos el futuro de todos aquellos que anhelan triunfar en la profesión a la que aman y en la que están dando sus primeros pasos.
Es de celebrar la iniciativa del año pasado en que, la Comunidad de Madrid y la FTL llevaron a cabo aquel evento tan importante al que conocimos como la Copa Chenel de la que, como sabemos, Fernando Adrián se alzó como triunfador y al que se le ha premiado para poder confirmar la alternativa en Madrid en plena feria de San Isidro. La idea, como su intención, es algo maravilloso, hasta el punto de que este año, dicha “copa” se verá corregida y aumentada, algo que celebramos de corazón.
Este evento citado es digno de admirar, cómo a su vez, todos los certámenes novilleriles que se celebran por toda España en los que, priva más el romanticismo que la parte crematística. Todo ello tiene como finalidad la aparición de nuevos valores en la tauromaquia pero, aquí radica el problema y Fernando Adrián es el ejemplo de lo que digo. Imaginemos que, este chico que llevaba varios años sin torear, gracias al evento “Chenel” toreó varias corridas, se alzó triunfador y, como premio, hasta confirmará su alternativa en Madrid. ¿Qué pasará con este chico si llega a triunfar en Madrid? David de Miranda lo hizo en el año 2019, salió por la puerta grande de Las Ventas y, ¿dónde está incluido este chico? ¡En ningún sitio! Este hecho es la macabra respuesta a todo lo que nos preguntamos.
Desdichadamente, varamos siempre en el mismo puerto, en la falta de oportunidades, yo diría mejor de puestos de “trabajo” para poder ser incluidos en tal o cual feria o en algunos de los pueblos donde se celebran corridas de toros. No queda ninguno y, como sabemos, si alguno quedaba vacante lo ha copado Morante porque para eso es el jefe de la tauromaquia.
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