
"..Le he visto bastantes veces en la plaza, también en tentaderos, y creo que tiene cualidades excepcionales, por lo que espero y deseo haga grandes cosas en esta profesión tan difícil que ha elegido, pero seamos realistas, ahora, que ya es doctor en Tauromaquia, empieza una nueva etapa, en la que tiene que medirse con las máximas figuras del momento, y frente al toro de cuatro o cinco años..."
Atención a Aarón
Rafael Comino Delgado
Don Juan José Vera, un empresario de Tarazona de Aragón, ampliamente conocido en el mundo del toro, le vio desde sus comienzos y rápidamente se dio cuenta de que en Aaron había un gran torero, decidió ayudarle, y se lo trajo a vivir a su fina, El Taramal, en el término de San José del Valle (Cádiz), desde donde podía acudir a diversas ganaderías para tentar y vivir un ambiente taurino pleno. Don Juan José no se equivocó, y su carrera como novillero tanto sin caballos como con picadores ha ido de éxito en éxito, su evolución ha sido tal como pensó, pues todo el mundo del toro hablaba de Aarón como un novillero con extraordinarias cualidades para llegar muy alto.
Y llegó la hora de doctorarse en Tauromaquia, pues el pasado día 20 de septiembre, en Nimes, se convirtió en matador de toros, tras recibir la alternativa, nada más y nada menos, que del maestro Andrés Roca Rey, de testigo Pablo Aguado, y toros de Jandilla; una alternativa de lujo. Al toro de la alternativa le cortó una oreja, y al último de la tarde las dos, con lo cual abrió la Puerta de los Cónsules, y dio un fortísimo golpe en el toreo, golpe que repitió al día siguiente, en la Ribera de Logroño, cortando otras tres orejas a los fuente-ymbros de don Ricardo Gallardo, todo lo cual le valió para coger la sustitución de Pablo Aguado en Logroño el día 23 de septiembre, donde cortó otras tres orejas, y además se ha llevado el Trofeo al mejor quite de la feria de San Mateo de Logroño. Como decíamos, ya se venía hablando mucho de él desde sus comienzos como novillero, y ahora ha demostrado que se hablaba muy bien de él con razón, pues al lado de grandes figuras ha demostrado que puede estar a su altura.
Que yo sepa es el primer matador de toros de nombre Aarón (nombre bíblico, pues, como sabemos, el hermano mayor de Moisés, y primer Sumo Sacerdote de Israel, se llamaba Aarón) en la Historia.
Le he visto bastantes veces en la plaza, también en tentaderos, y creo que tiene cualidades excepcionales, por lo que espero y deseo haga grandes cosas en esta profesión tan difícil que ha elegido, pero seamos realistas, ahora, que ya es doctor en Tauromaquia, empieza una nueva etapa, en la que tiene que medirse con las máximas figuras del momento, y frente al toro de cuatro o cinco años; la competencia es durísima, porque a los que están arriba les ha costado mucho llegar a ese nivel, y arrean todo lo que pueden cada vez que se visten de toreros para no perder su estatus, sin embargo, tras todo lo expuesto yo digo, “atención a Aarón, mucha atención”, porque este aragonés lleva el toreo metido en su cabeza, en su corazón, en toda su sangre, y lo expresa pleno de verdad, de belleza y sentimiento, con su capote, muleta y espada delante del de los rizos.
Finalizo deseándole al torero mucha suerte, aunque en el toro, como en todo en la vida, la suerte hay que buscarla, si bien él conoce como buscarla y encontrarla.
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