
El escrito incluye abundante documentación que, según los denunciantes, acredita que hay colegiados que actúan en perjuicio del conjunto blanco.
La FIFA estudia una denuncia sobre corrupción arbitral que sostiene que «hay pruebas de manipulación en partidos contra el Real Madrid»
Alejandro Entrambasguas
El Debate.com / 25.09.2025
La Federación Internacional de Fútbol (FIFA) está estudiando una denuncia en la que se acusa a la cúpula arbitral española de «corrupción sistémica». El escrito, presentado por el sindicato Manos Limpias y remitido directamente al presidente Gianni Infantino, sostiene que el Real Madrid ha sido víctima de decisiones premeditadas y aporta «una abundante documentación» para acreditar manipulaciones en partidos clave de la presente temporada.
El Debate ha tenido acceso íntegro al documento, que llega a hablar de «un escándalo arbitral cada jornada en contra del Real Madrid». La denuncia enumera partidos concretos, decisiones polémicas, irregularidades en el VAR y acusaciones de manipulación deliberada de imágenes para anular goles legales del conjunto blanco. La denuncia concluye el club merengue aparece como principal damnificado de un sistema que «está contaminando el fútbol español».
El primer apartado del escrito detalla con precisión episodios de la presente Liga que, a juicio de los denunciantes, demuestran cómo el arbitraje español ha manipulado partidos para favorecer al Barcelona y perjudicar al Madrid.
En la primera jornada, el 16 de agosto, en el encuentro Mallorca–Barcelona, se acusa al colegiado José Luis Munuera Montero de «permitir un gol ilegal» mientras el central Raíllo yacía lesionado en el suelo. La denuncia recalca que, pese a la evidente situación del jugador balear, el árbitro validó el tanto culé, expulsó a dos futbolistas del Mallorca y dejó sin sanción con roja una durísima entrada de Raphinha. «El FC Barcelona jugó con ventaja arbitral desde el minuto uno», se lee en el documento.
Dos jornadas después, en el Rayo Vallecano–Barcelona, el escándalo fue aún mayor. Según el texto, «el VAR dejó de funcionar casualmente» en el minuto 37, justo cuando Lamine Yamal se tiró dentro del área simulando un penalti. El árbitro señaló la pena máxima y, al no poder revisarse la jugada, el Barcelona se benefició de un gol que nunca debió subir al marcador. La denuncia va más allá y acusa a Mediapro, responsable de la señal televisiva, de «cortar deliberadamente la comunicación con el VAR». Para los denunciantes, este episodio constituye «una manipulación intolerable y dolosa que demuestra hasta qué punto se actúa en favor del Barça».
Pero las acusaciones más graves llegan con lo sucedido en el Real Madrid–Mallorca, también en la tercera jornada. El colegiado José María Sánchez Martínez anuló tres goles al conjunto blanco, uno de ellos a Kylian Mbappé tras un fuera de juego semiautomático que, según la denuncia, fue «manipulado gráficamente». «Estamos convencidos de que el VAR manipuló la imagen del muñeco que representa a Mbappé, agrandando la cabeza y el pie del jugador para invalidar el gol», recoge literalmente el escrito. El proceso de revisión se prolongó seis minutos, algo que los denunciantes califican de «inexplicable e inaudito». A ello se suman otras dos dianas invalidadas bajo pretextos «forzados y arbitrarios». El resultado fue que, de nuevo, el Real Madrid se marchó del campo como víctima de lo que definen como «atracos continuos».
El segundo bloque de la denuncia señala la creación de la Asociación Española de Árbitros de Fútbol (AESAF), en junio de 2025, como un movimiento corporativo dirigido expresamente contra el club blanco. En la lista de fundadores figuran árbitros como Carlos del Cerro Grande, Pablo González Fuertes, Alejandro Hernández Hernández, César Soto Grado, Guillermo Cuadra Fernández, José María Sánchez Martínez, Jesús Gil Manzano y Juan Martínez Munuera. Todos ellos, según el escrito, se han distinguido por sus «nefastas actuaciones arbitrales contra el Real Madrid». La denuncia recuerda que González Fuertes llegó a decir antes de una final de Copa: «Vamos a tener que tomar medidas» en respuesta a los vídeos de Real Madrid TV. Para Manos Limpias, este gesto prueba la existencia de una «asociación de árbitros que actúa en bloque contra un club concreto», lo cual consideran incompatible con cualquier principio de neutralidad. La petición a la FIFA es tajante es que estos colegiados sean recusados y «suspendidos a perpetuidad para arbitrar al Real Madrid».
La sombra de Negreira
El tercer eje del escrito vuelve a incidir en la sombra del caso Negreira, que continúa siendo investigado en los tribunales. Los denunciantes subrayan que lo ocurrido no es una mancha del pasado sino que constituye todavía hoy un «sistema corrupto vigente en el arbitraje español». También se recuerda que el juez Joaquín Aguirre, en uno de sus autos, definió los pagos del Barcelona a Negreira como «corrupción sistémica» y que su hijo, Javier Enríquez, admitió ante en sede judicial que los informes que supuestamente justificaban esos 7,5 millones de euros «no existieron nunca». El texto señala que muchos de los árbitros promocionados en aquella época siguen en activo y que, por lo tanto, «la contaminación no se ha erradicado». En palabras de la denuncia:
«El Real Madrid es víctima directa de un sistema arbitral que aún hoy sigue bajo la sombra de Negreira».
La última parte de la denuncia, redactada en base a documentación extraída del portal FútbolGate, acusa a las instituciones españolas de haber encubierto al Barcelona para evitar sanciones deportivas. La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) derogó en junio de 2021 el Código Ético aprobado en 2015, que contemplaba sanciones en casos de corrupción y declaraba imprescriptibles los delitos de esa naturaleza. «Si ese código hubiera estado vigente, el Barça podría haber sido sancionado con el descenso o con la pérdida de títulos», sostiene el texto. La coincidencia temporal resulta reveladora: apenas tres meses antes, en marzo de 2021, Joan Laporta había sido elegido presidente del club y entraba en la Junta Directiva de la RFEF; un mes después, en abril, Hacienda ya había remitido a la Fiscalía las primeras conclusiones sobre los pagos a Negreira.
El papel del Consejo Superior de Deportes (CSD) también queda señalado. Albert Soler, exdirectivo azulgrana, fue nombrado director general de esta institución en mayo de 2021, justo cuando estallaron las investigaciones fiscales. Desde ese cargo, impulsó la nueva Ley del Deporte que ampliaba plazos de prescripción en infracciones leves y graves, pero no en las muy graves como el caso Negreira, lo que facilitó que todo prescribiera sin consecuencias deportivas. En septiembre de 2022, Soler llegó a admitir su relación con Negreira y su conocimiento de los pagos pero la situación quedó encubierta hasta su salida en enero de 2023. La conclusión de los denunciantes es que «se han movido hilos desde la Federación y desde el Gobierno para salvar deportivamente al club que pagó al vicepresidente de los árbitros durante al menos 17 años».
La denuncia solicita a la FIFA que envíe a España «investigadores independientes, a los hombres de negro de la FIFA» y que imponga sanciones ejemplares contra los responsables. El texto advierte de que, de no hacerlo, «las consecuencias pueden ser muy perjudiciales para el futuro del fútbol».
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