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Pepe Bienvenida / La suerte suprema

miércoles, 4 de abril de 2018

Enésima humillación de Dª Letizia al Rey de España / por Rafael Comino Delgado


Creo que ya va siendo hora de que nuestro rey reflexione detenidamente sobre el tema,  lo afronte  con energía,  con sensatez, y  ponga las cosas y a las  personas en su sitio.  Cada escándalo que protagoniza la periodista elevada a un puesto para el que no está preparada ni por su educación, ni por su forma de ser y, al parecer, ni por su capacidad mental, no solo es un desplante, una humillación para don Felipe VI sino también para todos los españoles...


Enésima humillación de Dª Letizia al Rey de España

Rafael Comino Delgado
Circula por la redes sociales un video en el que puede verse, con meridiana claridad, como Dª Letizia (me niego a llamarla reina aunque legalmente lo sea, pero no lo es legítimamente dado su comportamiento) impide por dos veces que la reina Dª Sofía se fotografíe con sus nietas. Intentó hacerlo como si no se diese cuenta, disimuladamente, colocándose delante, incluso quitando la mano de la verdadera reina del hombro de la niña, pero para cualquier persona normal resultó un hecho grotesco, burdo,  propio  de alguien con muy mala educación y  peor  condición.
Y como  actuaciones  similares a esta  las suele hacer un día  sí y otro también, uno se pregunta, ¿hasta cuando don Felipe VI, rey de España y de todos los españoles, tendrá que aguantar humillaciones y desplantes a una mujer, que no está a su altura intelectual, cultural  y moral, y mucho menos a la altura del cargo que tiene, en el que la colocado él?

Creo que ya va siendo hora de que nuestro rey reflexione detenidamente sobre el tema,  lo afronte  con energía,  con sensatez, y  ponga las cosas y a las  personas en su sitio.  Cada escándalo que protagoniza la periodista elevada a un puesto para el que no está preparada ni por su educación, ni por su forma de ser y, al parecer, ni por su capacidad mental, no solo es un desplante, una humillación para don Felipe VI sino también para todos los españoles, que a regañadientes la aceptamos porque él nos la impuso, y en modo alguno por sus méritos.


Se casó con una señora que ya venía de un matrimonio fallido y al parecer, según dicen, de un aborto; una señora que se convirtió al catolicismo para poder casarse con  Vd.,  pero se publican muchas cosas que dan pie a pensar que tal conversión fue falsa, lo cual no habla muy bien, en el aspecto moral,  de la conversa. Nos la impuso como reina y ahora ella le crea constantes problemas de todo tipo,  le humilla  públicamente, y humilla a su madre  con gran frecuencia, y eso  no nos gusta, ni nos gusta que Vd. lo tolere.

¡Majestad, por favor, no permita que esta situación se prolongue por más tiempo y  enséñele  a Dª Letizia a comportarse con menos soberbia , con mas educación y mas humildad, especialmente en su relación con la reina Dª Sofía!
Dª Letizia, debe  saber, tener muy claro, que no está ni jamás estará a la altura de la reina Dª Sofía, absolutamente en ningún aspecto, y cuando digo ningún  quiero decir ninguno, ni físico, ni moral, ni cultural, ni social, ni intelectual, etc.  La reina Dª Sofía ha tenido y tiene el cariño de todos los españoles por méritos propios, y  Dª Letizia solo tiene el de algunos podemitas (no todos),  y no sé si el de toda su familia.

Por tanto la diferencia entre  ambas no es que sea muy grande, es abismal y por muchos desplantes que Dª  Letizia le haga jamás podrá llegar a su altura. La soberbia y la envidia son muy malas consejeras.

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