Mientras que se esperaban noticias desde la enfermería, la plaza estaba helada. No pudo continuar con la tarde y las miradas de las tarde cambiaron y se centraron en Álvaro de la Calle, que tenía que matar cinco toros...
En el primero, se pudo poner la tarde cuesta arriba porque tras lidiar a un deslucido animal a punto estuvo de escuchar los tres avisos al no estar acertado con el descabello. Pero lejos de ellos se repuso dio la cara y estuvo en torero, en Madrid.
Especialmente con el que hacía cuarto de la tarde, "Duplicado", de Victoriano del Río. Un toro preciosa estampa y que desde los inicios mostró las cualidades que tenía, fijación, prontitud, humillación, casta, bravura... En todos los tercios, en el caballo acudió con una alegría y viveza descomunal fue picado en las tres ocasiones en todo lo alto por Óscar Bernal. Tuvo un gran detalle Álvaro dándole a su compañero Jeremy Banti la oportunidad de realizar un quite, muy torero por chicuelinas; y el propio Álvaro realizó la réplica por el mismo palo. Y entonces llegaron unos de los momentos más bonitos de toda la tarde, la brega y los pares de banderillas. Sensacionales. Una conexión perfecta. Chacón, Revuelta y Bernal pusieron boca abajo Madrid. Y en la faena de muleta estuvo más que digno Álvaro de la calle dejando grandes detalles especialmente dos naturales muy templados y de mano baja; si la tizona hubiera caído en buen lugar posiblemente hubiera cortado una oreja de mucho peso. Ambos dieron la vuelta al ruedo. Honor y gloria a los toros bravos como "Duplicado".
En el resto de la tarde estuvo más que decente, dando todo lo que tenía dentro como torero y cuando uno viene a Madrid, y se encuentra en esta circunstancia y es capaz de darlo todo como ha hecho hoy Álvaro de la Calle se merece todos los respetos del mundo.
Solo queda esperar a ver si la empresa de Madrid le den una oportunidad anunciado en un cartel. Y además, deseamos una pronta recuperación a Emilio de Justo; Madrid te seguirá esperando.
Las Ventas (Madrid).- Toros de Pallarés, Palha, Victorino Martín Andrés, Victoriano del Río Cortés, Toros de Parladé y Domingo Hernández Martín para Emilio de Justo en solitario. Casi lleno en los tendidos. Tras el paseíllo ovación sonora con los tendidos puestos completamente en pie.
Ficha del festejo:
Emilio de Justo, oreja
Sobresaliente:
Álvaro de la Calle, silencio tras dos avisos, palmas tras aviso, vuelta al ruedo tras petición con vuelta al ruedo al toro, saluda ovación con silencio al toro en el arrastre y silencio.
TORO A TORO
Salió el primero de Pallarés, cortito de mano y que se desplazó bien por el pitón derecho mientras Emilio de Justo lo aprovechaba para torear a la verónica y dejar dos muy templados especialmente por ese pitón. Al caballo de Félix Majada fue al relance pero lo cogió bien el varilarguero; en el segundo puyazo se arrancó con brío la caballo y empujó bien. En banderillas, buena brega de Andrés Revuelta, y grandioso el quite de Jesús Arruga a su compañero que estaba comprometido.
Brindó el extremeño al cielo y comenzó directamente a torear en los mismos medios al natural, y acudía pronto "Romano". Prosiguió con esa mano, templando y templando al natural. Se movía con todo pero sin mucho desplazamiento, pero la emoción estaba patente. Con la derecha, siguió cogiendo vuelo la faena hasta que el toro comenzó a mirar a tablas, por lo que el extremeño finalizó con dos trincherillas que pusieron al público en pie. Con la espada, se tiró con todo pero viajó algo trasera mientras sufrió una aparatosa cogida de la que se lo tuvieron que llevar a la enfermería mientras que el toro doblabla las manos. Oreja y palmas en el arrastre.
Tras esperar unos minutos, se informó por megafonía que Emilio de Justo no podía continuar y se hace al frente de la tarde el sobresaliente Álvaro de la Calle. Recibió al colorado de Domingo Hernández con la capa con suavidad. Dos puyazos recibía algo traseros y complicado fue en banderillas. Bonito gesto de Álvaro de la Calle brindando a la enfermería a su compañero Emilio de Justo. El inicio de faena fue por bajo, continuando toreando con la diestra prácticamente en toriles. Incierta era la embestida de "Almirante" con la que Álvaro intentaba acoplarse. Lo intentó el diestro pero no había mucho más cuando empezaba a soplar el aire en la tarde venteña. Con la espada, costó cuadrarla para dejar una estocada honda algo tendida; más varios golpes de descabello mientras sonaban dos avisos.
Salió en tercer lugar el de Victorino, largo, más en tipo de lo que solía lidiar el padre que el hijo actualmente. Poco hubo en los primeros compases. Dos puyazos sin mucho castigo se recetaron a un toro que parecía que no iba sobrado de fuerza; cumplieron los de plata. Brindó al público y terminó mirando con la montero al cielo. Comenzó por bajo y perdió las manos certificando lo que parecía en los compases iniciales. Lo intentó por ambas manos sin terminar de romper el toro, siendo muy noble. Consiguió al final cogerle sintonía con la derecha y templando un bonito pase de pecho. No tenía nada más dentro el de Albaserrada. Con la tizona, pinchazo y estocada casi entera trasera; y golpe certero de descabello. Palmas tras aviso y pitos en el arrastre.
Con una larga cambiada recibió Álvaro de la Calle al largo astifino de Victoriano del Río para continuar con un variado recibo capotero. Al caballo, se arrancó con viveza y fue bien cogido por Óscar Bernal. El segundo, fue mejor el puyazo y lo dejó en los medios tras un quite por chicuelinas. De nuevo, bien Óscar Bernal, haciendo bien la suerte y espectacular la arrancada que tuvo "Duplicado". ¡Qué emocionante el tercio de varas! Dejó a su compañero, Jeremy Banti por chicuelinas; y fue a la réplica por el mismo palo Álvaro de la Calle. En banderillas, bonito tercio nos regalaron los de plata con una brega sensacional de José Chacón, de las mejores que se recuerdan en Madrid. Tras brindar a un aficionado, comenzó en los medios con distancia y toreando por derecho, a un animal bravo y humillador. Al natural, hubo uno brillante. Un toro bravo, y un torero que estaba entregándose a Madrid y que escuchaba como los "olés" sonaban. Se tiró por derecho cayendo la espada tendida y golpe de descabello. Hubo petición pero no fue atendida y vuelta al ruedo a "Duplicado."
Salió el quinto de la tarde, "Santanero", de Palha muy serio, con mucha cara al que de nuevo lo recibió con una larga cambiada de rodillas. Primer puyazos largo y con mucho castigo de Juan Bernal; en el segundo, midió algo más el castigo. Habilidosos estuvieron los de plata con los rehiletes con un toro que no era fácil, mientras el aire soplaba con más fuerza. Muy parado el de Palha, con unas embestidas rebrincadas y sin dar mucha opción a Álvaro de la Calle; que lo intentó por ambos pitones pero se terminó por rajar el toro. Con la espada, en el primer intento, media tendida; estocada en todo lo alto y sin puntilla cayó el toro. Ovación con saludos y silencio en el arrastre
Y se fue Álvaro de la Calle a por el sexto de la calle a la puerta de toriles en medio de los aplausos de los asistentes, tras proseguir meciendo el capote tras las embestidas repetidas del de Parladé. Metió bien la cara abajo "Serenata" en el primer encuentro con el varilarguero; al igual que acudió en el segundo encuentro tras un breve quite por delantales de Álvaro de la Calle. De nuevo, bonito detalle de Álvaro dejándole a Jeremy Banti un quite por verónicas. Bien los de plata en banderillas. En los compases iniciales se lastimó el repetidor animal y no permitió el lucimiento completo. Aún así, lo intentó Álvaro de la Calle, dejando una tanda con la mano izquierda destacada. Con la tizona, hizo guardia al primer intento y buena estocada en el segundo. Silencio para ambos.
El torero extremeño ha sido conducido a la enfermería, siendo atendido por los facultativos, apreciándosele una lesión en el cuello producida en la caída de la fuerte voltereta sufrida. El sobresaliente, Álvaro de la Calle, será quien se hará cargo ahora de la lidia.
PARTE MÉDICO de Emilio de Justo. Traumatismo cervical pendiente de estudio radiológico. Pronóstico grave que le impide continuar la lidia.
Mucho mérito lo que hizo ayer Álvaro de la Calle. Mucho se ha hablado de la preparación de meses que necesita un torero para afrontar una corrida en la que se va a encerrar con seis toros, tanto física como mentalmente. Pues bien, sacar la tarde adelante con la dignidad que lo hizo, reponerse del trago que supone saber que te quedan cinco toros cuando nadie, ni siquiera él, lo esperaba, y hacerlo con la solvencia que lo hizo, sin dejarte nada dentro, hasta con pasajes de buen toreo, como algunos naturales al gran toro de Victoriano, es de torero macho, de tener vergüenza torera y de tener gran respeto por su vocación. Cualquiera en su posición le habría quitado las moscas a la corrida y con salir vivo de allí se hubiera dado por satisfecho. Álvaro de la Calle, no. Se fue de rodillas a recibir a sus toros, realizó quites, se llevó por galleos los toros al caballo, intentó el toreo con la muleta y se tiró con rectitud tras la espada, todo ello con mejor o peor suerte, pero mantuvo el interés toda la tarde. Incluso le valió resultar cogido tras dejar una gran estocada al Palha que hizo quinto. Hace ya algunos años, a este torero quisieron estrellarlo con una corrida de Miura en su tierra, Salamanca. Cortó dos orejas y salió a hombros, proclamándose triunfador de ese ciclo. Chapó Álvaro de la Calle, torero.
ResponderEliminarPablo Galán Espadas.