Nunca lo olvidemos, Sevilla, marco grandioso al margen, no de deja de ser una plaza de talanqueras a la hora de valorar todo lo que allí sucede porque todo está montado en derredor de las figuras, no por lo triunfos que puedan tener, pero si para mostrar sus fantasías ante las demás figuras que, como el mundo sabe, son los que pueblan los tendidos de dicha plaza porque, los quincalleros no acude nadie; en este caso, trabajadores y obreros de mil euros al mes. O sea, todo está estudiado para la farándula taurina para que, entre los de arriba y los de abajo se den abrazos por doquier mientras que, Movistar Toros y sus comentaristas nos quieren vender la grandilocuencia que en dicha plaza no existe. El marco es bellísimo, eso no lo discute nadie pero, como quiera que cuando acuden las figuras el toro se queda en la dehesa, la parodia la tenemos servida. Juan Pedro Domecq es el puro referente de todo lo que digo.
Seamos sensatos y analicemos los hechos. En estos instantes pongamos que Alfonso Cadaval corta cuatro orejas –que ya es tener imaginación- ¿cree alguien que ese triunfo hispalense le serviría de algo al chico? Absolutamente para nada y, dicha tragedia la extiendo hacia todos aquellos que no son figuras que, por mucho que triunfen jamás lograrán el reconocimiento del taurinismo, salvo que haya un hueco por cubrir en el mundo de las figuras y que sea del agrado de los dirigentes taurinos. ¿Cuántas orejas ha cortado Manolo Escribano en Sevilla y casi todas con la de Miura? Han sido muchas y, como se sabe, el premio no ha sido otro que matar los Miura de un solo tacazo, los seis para él solo pero, ¿a qué dinero? Si el chico lo contara nos moriríamos de la pena. Yo sí lo he sabido pero ese dolor prefiero llevarlo a solas con mi alma. Mejor no lo sepa nadie más.
Si Morante triunfa en Sevilla eso sirve para engrandecer su ego personal porque, dicho éxito no le reportará ni un solo euro más de cotización personal. Y si el que consigue el triunfo es Javier Jiménez, difícilmente le valdrá para ser contratado en Espartinas. La historia los triunfos en La Maestranza está llena de estragos y calamidades. No olvidemos que Limeño, por ejemplo, harto de triunfar en la capital hispalense y de salir por la Puerta del Príncipe, se tuvo que retirar hastiado por el trato que le dieron. Pepe Luis Vargas, el que quería comprarle una casita a su madre, el que triunfó varias veces en El Baratillo, nunca pudo comprar la casita que anhelaba y lo que es peor, ha vivido el hombre de la caridad cristiana. El gran Paco Ruíz Miguel, el último torero que cortó un rabo en Sevilla a un Miura en el año 1971, aquel legítimo triunfo no le sirvió para nada puesto que, hasta que no triunfó en Madrid nadie le hizo ni puto caso. Y pese a triunfar con rotundidad en Madrid en repetidas ocasiones, se pasó su gloriosa carrera matando las corridas más duras que había en todas las dehesas de España y Portugal.
Como sabemos, Curro Díaz, del que el gran Paco Mora es devoto, no ha sido ni siquiera llamado para dicha feria en la que, como es sabido, allí ha dictado algunas lecciones bellísimas de su torería más excelsa, al margen de que, en dicha plaza por culpa de una gravísima lesión, allí pudo haber acabado su carrera. Claro que, Curro Díaz tiene un serio problema; no se le considera figura, pero no es de los que tiene que mendigar una oportunidad porque su torería ha inundado los ruedos del mundo, siendo, Madrid, su escenario más representativo. Pues así está el toreo, si se dejan fuera de dicha feria a Curro Díaz porque las figuritas no quieren compartir cartel con él, apaga y vámonos. Insisto, no estamos hablando de un principiante, estamos exponiendo los valores de un artista consumado, algo que ha demostrado en innumerables plazas de todo el mundo y, lo que es mejor, sin rehuir ganadería alguna. Ahí están las pruebas para el que las quiera constatar. Queda claro que, siempre varamos en el mismo puerto, el de las ingratitudes e injusticias por doquier.
Ahora, Daniel Luque está cogiendo muchas sustituciones de Emilio de Justo. ¿Qué pasa que Luque es mejor torero que Curro Díaz ya que hablamos del linarense? De ninguna manera pero, mientras Díaz tiene que ir por libre en su carrera, Daniel Luque es producto del intercambio de los putos cromos que dan mucho de si, en su caso, para que toree muchísimas tardes que, de no ser porque su apoderado le mercadea con otros empresarios, apenas se vestiría de luces y, para colmo, se intercambia por lo que haya, que ya es el colmo de la desvergüenza. Ya veréis como no torea en Zaragoza. ¿Cómo? Preguntaría el más tonto del lugar. Porque la plaza de Zaragoza la dirige Carlos Zúñiga, padre y como no apodera a nadie no tiene que tener tratos de favor y mucho menos con su hijo, el actual empresario y apoderado de Luque.
--La imagen de Ladis lo dice todo, sobran los comentarios.
Este artículo expone muchas verdades y viene a demostrar que los toros se está haciendo el hara-kiri. Los antitaurino no necesitan hacer más manifestaciones. Se sentarán a ver pasar el cadáver de su enemigo.
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