Plaza de Toros Maestranza "César Girón" de Maracay
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Girón triunfa en la plaza “César Girón”
y vence la violencia y la irracionalidad
EL VITO / 25 de Marzo de 2011
El domingo la plaza de toros de la Maestranza de Maracay, su Puerta de Cuadrillas, amaneció con las huellas del vandalismo tatuadas en sus maderas. Los “animalistas”, como se autocalifican los vándalos, quienes intentan por la fuerza, con violentas agresiones, que el mundo considere la Fiesta de los Toros un espectáculo salvaje. No contentos con los destrozos causados al histórico inmueble, estos seres de extrañas apariencias y violenta conducta embadurnaron con pintura blanca el bronce de César Girón con el toro, que se encuentra frente a la 19 de Abril. Insólito es observar la actitud pasiva de los policías, guardias nacionales, de los gobernantes ante estos mercenarios del absurdo, violentos, drogados, postrados en actitud agresiva en contra de ciudadanos que desean asistir a una corrida de toros.
¡Qué lección de Democracia!
En la plaza, más de 5 mil venezolanos, mientras que los violentos individuos no llegan a un par de decenas. Eso sí, insisto en denunciar que amparados por guardias nacionales, policías y autoridades del gobierno chavista de Aragua, mientras, en la Maestranza, el pueblo está desamparado.
Salvo esta desagradable situación, la que no dudamos un día más cercano que lejano ha de decantar en un lamentable hecho si las autoridades no le ponen reparo, la tarde de toros transcurrió grata, hermosa y emocionante por el triunfo del nieto del gran César Girón, César Vargas Girón, que le cortó tres orejas a los bravos toros de Juan Campolargo, superando en viril competencia a Morenito de Maracay y a Juan Alberto García, cada uno de ellos cortó una oreja.
La plaza se llenó, y como dijimos, fue una gran tarde de toros en la Maestranza de Maracay, una de las joyas culturales de la tauromaquia iberoamericana es la plaza de toros de Maracay, de la que el pasado 20 de enero se cumplieron 78 años de su fundación. Ha sido escuela para toreros y aficionados y le ha dado a la ciudad, urbe históricamente importante, algo de lo que carecen otras ciudades venezolanas: identidad y personalidad.
Mano a mano de maestros de la Arquitectura
Este hermoso edificio taurino fue construido por disposición del general Juan Vicente Gómez y encargado su proyecto y posterior construcción al arquitecto Carlos Raúl Villanueva, tras un concurso en el que Villanueva compitió con otro destacado artista del urbanismo de la época, el arquitecto Luis Malaussena. Ambos cumplían importantes encargos de obras públicas en la ciudad de Maracay.
¡Qué lección de Democracia!
En la plaza, más de 5 mil venezolanos, mientras que los violentos individuos no llegan a un par de decenas. Eso sí, insisto en denunciar que amparados por guardias nacionales, policías y autoridades del gobierno chavista de Aragua, mientras, en la Maestranza, el pueblo está desamparado.
Salvo esta desagradable situación, la que no dudamos un día más cercano que lejano ha de decantar en un lamentable hecho si las autoridades no le ponen reparo, la tarde de toros transcurrió grata, hermosa y emocionante por el triunfo del nieto del gran César Girón, César Vargas Girón, que le cortó tres orejas a los bravos toros de Juan Campolargo, superando en viril competencia a Morenito de Maracay y a Juan Alberto García, cada uno de ellos cortó una oreja.
La plaza se llenó, y como dijimos, fue una gran tarde de toros en la Maestranza de Maracay, una de las joyas culturales de la tauromaquia iberoamericana es la plaza de toros de Maracay, de la que el pasado 20 de enero se cumplieron 78 años de su fundación. Ha sido escuela para toreros y aficionados y le ha dado a la ciudad, urbe históricamente importante, algo de lo que carecen otras ciudades venezolanas: identidad y personalidad.
Mano a mano de maestros de la Arquitectura
Este hermoso edificio taurino fue construido por disposición del general Juan Vicente Gómez y encargado su proyecto y posterior construcción al arquitecto Carlos Raúl Villanueva, tras un concurso en el que Villanueva compitió con otro destacado artista del urbanismo de la época, el arquitecto Luis Malaussena. Ambos cumplían importantes encargos de obras públicas en la ciudad de Maracay.
El proyecto le fue encargado a Carlos Raúl Villanueva, un hombre que sentó las bases para la creación de la Escuela Venezolana de Arquitectura. Sus obras están diseminadas por toda la geografía nacional. La Ciudad Universitaria, maltratada por la corrupción, el populismo, la estupidez, se levanta como ejemplo de la concepción artística de la Arquitectura. El Museo de Arte Moderno de Caracas, los estadios de la Ciudad Universitaria, el Aula Magna. Muchos son los elementos que integran su legado arquitectónico. Villanueva, en Maracay, desarrolló el famoso Hotel Jardín, fue el creador del proyecto para los cuarteles Páez y Bolívar, joyas de la arquitectura militar suramericana que se conservan como museos que con sus fachadas embellecen la Ciudad Jardín, la Clínica Maracay y la Casa de doña Amelia, conocida como El Hotel Moro, una de las obras arquitectónicas más hermosas de la capital de Aragua.
El recordado José Casanova Godoy se refirió en su discurso de orden ante la Asamblea Legislativa del estado Aragua, cómo se edificó la Maestranza de Maracay, hoy Plaza de Toros “César Girón”, cuando en 1983 era Gobernador de Aragua y se conmemoró el cincuentenario de la plaza. Las palabras de Joseíto las guardé en la parte introductoria del libro “Fragua de toreros", la historia taurina de La Maestranza “César Girón", y parte del discurso, el que se refiere a cómo se ordenó la edificación de tan hermosa plaza, son estas:
Fue un encargo del General
— Como era de rigor, se consultó con el general Gómez que de inmediato respondió:
- "Ajá, muy buena me parece la idea, escojan el terreno más adecuado para darle inmediato comienzo a la obra".
- Pero una cosa sí les sugirió, movido por la incomodidad que le producía ver los toros desde tan lejos en el Palco Presidencial del Nuevo Circo de Caracas:
-"...el sitio mío me lo buscan cerquita".
-De ahí surgió la Mezquita, destinada al Palco Presidencial, que a los hermanos Gómez todavía les parecía pequeño.
-Los terrenos que hoy ocupa en Calicanto eran para entonces potreros y allí estaban los depósitos de gasolina. Se escogieron por su ubicación céntrica y su proximidad al pequeño teatro, donde hoy funciona el Ateneo de Aragua.
-Se analizó con cuidado la dimensión del ruedo; el del Nuevo Circo se estimó muy grande, se cansaban pronto los toros, generalmente criollos, que eran los que se lidiaban en la época, mientras que el del Metropolitano y el de Las Arenas de Valencia permitían, por pequeños, un mejor juego de los toros; por eso se optó por un tamaño intermedio, teniendo en cuenta, además, que para ese entonces estaba proscrita la suerte de varas, que el general Gómez rechazaba radicalmente.
-El arquitecto Villanueva viajó a España, de dónde tomó ideas y encontró motivos de inspiración, pero no la copia de alguna plaza. Concretado el proyecto se dio un adelanto de 650 mil bolívares, de un total de un millón 800 mil que habría de ser su costo definitivo. No se escatimaron gastos para realizar el suelo: se trajeron mosaicos de España y algunos artesanos especializados y para mediados de 1930 ya se trabajaba febrilmente para la ejecución de la obra.
-Para junio de 1932 ya se definían nítidos los perfiles de la plaza que lucía monumental y hermosa en el verdor intenso que la circundaba. A medida que se acercaba la fecha prevista para la inauguración, una intensa exitación se iba apoderando de toda la ciudad. Entonces, como ahora, surgían entre los aficionados de todos los estratos, rumores, especulaciones y sobre la integración de los carteles y la organización del espectáculo. En la Churrería Española, de la calle Miranda y en el primer Quo Vadis de la calle Bolívar, el acontecimiento era objeto de animadas tertulias no exentas de la pasión que siempre ha despertado la fiesta brava.
El recordado José Casanova Godoy se refirió en su discurso de orden ante la Asamblea Legislativa del estado Aragua, cómo se edificó la Maestranza de Maracay, hoy Plaza de Toros “César Girón”, cuando en 1983 era Gobernador de Aragua y se conmemoró el cincuentenario de la plaza. Las palabras de Joseíto las guardé en la parte introductoria del libro “Fragua de toreros", la historia taurina de La Maestranza “César Girón", y parte del discurso, el que se refiere a cómo se ordenó la edificación de tan hermosa plaza, son estas:
Fue un encargo del General
— Como era de rigor, se consultó con el general Gómez que de inmediato respondió:
- "Ajá, muy buena me parece la idea, escojan el terreno más adecuado para darle inmediato comienzo a la obra".
- Pero una cosa sí les sugirió, movido por la incomodidad que le producía ver los toros desde tan lejos en el Palco Presidencial del Nuevo Circo de Caracas:
-"...el sitio mío me lo buscan cerquita".
-De ahí surgió la Mezquita, destinada al Palco Presidencial, que a los hermanos Gómez todavía les parecía pequeño.
-Los terrenos que hoy ocupa en Calicanto eran para entonces potreros y allí estaban los depósitos de gasolina. Se escogieron por su ubicación céntrica y su proximidad al pequeño teatro, donde hoy funciona el Ateneo de Aragua.
-Se analizó con cuidado la dimensión del ruedo; el del Nuevo Circo se estimó muy grande, se cansaban pronto los toros, generalmente criollos, que eran los que se lidiaban en la época, mientras que el del Metropolitano y el de Las Arenas de Valencia permitían, por pequeños, un mejor juego de los toros; por eso se optó por un tamaño intermedio, teniendo en cuenta, además, que para ese entonces estaba proscrita la suerte de varas, que el general Gómez rechazaba radicalmente.
-El arquitecto Villanueva viajó a España, de dónde tomó ideas y encontró motivos de inspiración, pero no la copia de alguna plaza. Concretado el proyecto se dio un adelanto de 650 mil bolívares, de un total de un millón 800 mil que habría de ser su costo definitivo. No se escatimaron gastos para realizar el suelo: se trajeron mosaicos de España y algunos artesanos especializados y para mediados de 1930 ya se trabajaba febrilmente para la ejecución de la obra.
-Para junio de 1932 ya se definían nítidos los perfiles de la plaza que lucía monumental y hermosa en el verdor intenso que la circundaba. A medida que se acercaba la fecha prevista para la inauguración, una intensa exitación se iba apoderando de toda la ciudad. Entonces, como ahora, surgían entre los aficionados de todos los estratos, rumores, especulaciones y sobre la integración de los carteles y la organización del espectáculo. En la Churrería Española, de la calle Miranda y en el primer Quo Vadis de la calle Bolívar, el acontecimiento era objeto de animadas tertulias no exentas de la pasión que siempre ha despertado la fiesta brava.
Ya se sabía que Eleazar Sananes estaba colgado de los carteles. El diestro “josefino" que se encontraba en las postrimerías de su carrera, venía trabajando de listero en la construcción de la plaza, gozaba de una estimación especial de la familia Gómez, especialmente de don Florencio, con quien actuaba como subalterno de confianza en sus incursiones de aficionado práctico; por eso, una mañana mientras daba un vistazo a los trabajos, le dijo:
-"Eleazar, comienza a entrenar para que te pongas en forma".
-Sorprendido, el maestro, que ya no tenía el propósito de volver a vestir el traje de luces, le inquirió:
-"¿Y yo para qué?"
-A lo que le respondió don Florencio: "Porque esta plaza es mía y siendo yo empresa, nada más justo que tu mates el primer toro".
-Mientras tanto ya se encontraba en España José María Sanglade gestionando toros y toreros y una vez que se confirmó la contratación, se anunció la definitiva integración de los carteles de la siguiente manera: -Viernes 20 de enero, a las cuatro de la tarde, ocho toros media casta de La Providencia, divisa gualda y roja, para don Antonio Cañero, quien en caso de no matar con el rejón toreará y estoqueará a pie —advertía el cartel—, y los matadores Eleazar Sananes “Rubito", Manolito Bienvenida y Pepe Gallardo...".
-"Eleazar, comienza a entrenar para que te pongas en forma".
-Sorprendido, el maestro, que ya no tenía el propósito de volver a vestir el traje de luces, le inquirió:
-"¿Y yo para qué?"
-A lo que le respondió don Florencio: "Porque esta plaza es mía y siendo yo empresa, nada más justo que tu mates el primer toro".
-Mientras tanto ya se encontraba en España José María Sanglade gestionando toros y toreros y una vez que se confirmó la contratación, se anunció la definitiva integración de los carteles de la siguiente manera: -Viernes 20 de enero, a las cuatro de la tarde, ocho toros media casta de La Providencia, divisa gualda y roja, para don Antonio Cañero, quien en caso de no matar con el rejón toreará y estoqueará a pie —advertía el cartel—, y los matadores Eleazar Sananes “Rubito", Manolito Bienvenida y Pepe Gallardo...".
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