El Juli en la México
"...No hay cojones ni tirón taquillero y popular para enfrentarse a éste toro de frente y por derecho....¡con la verdad en puntas!..."
El carro, los bueyes y "la guerrilla"
Pedro J. Cáceres
12/02/2012.-
Dejo México con la incertidumbre y la confusión que me transmiten profesionales (del toro y compañeros periodistas) y muchos aficionados sobre el conflicto creado entre los toreros del G-10 (hasta aquí ha llegado tal denominación, que dicho sea de paso, fluyó por primera vez en La Divisa) y los empresarios.
Nadie comprende, aun quedándose en la equidistancia de culpabilidad, o carga de razones, como una máxima figura como El Juli puede quedarse fuera de ferias como Valencia y , según todo parece, Sevilla: el problema, les explico, es la gestión de los derechos de imagen.
Una imagen como la que dejó el madrileño el pasado 5F en la plaza más grande del mundo ante más de 30.000 gentes: imagen de figura grande, de ésta época del torero.
Pero esa imagen de figurón quedó ahí, en el ruedo y vestido de luces. Terminó con la salida en hombros.
Y fue él mismo el que redujo su expansión al negarse que se retransmitiera para España y Francia como, por otra ,parte es habitual y tienen contratado las diferentes operadoras.
Esa es la imagen....en el ruedo. La de la gran figura del toreo.
La poca repercusión el lunes en portadas de periódico o noticieros de masiva difusión y audiencia, generalistas, ayuda a entender que aun teniendo la razón de ser el torero el único legitimado para gestionar su imagen y su cotización, el empresario se encuentra limitado a la hora de generar recursos con que satisfacer sus, no menos, legítimas pretensiones.
No hay imagen fuera de la arena, y lo que ocurre no tiene eco social. Lamentable, pero cierto.
Cuando les cuentas, a los colegas y aficionados mexicanos, que tras el logro de tener un canal 24 horas, exclusivo de toros, gracias a la iniciativa de la única operadora que en los últimos años le ha dado cariño y no desprecio al uso, a La Fiesta, éste puede dinamitarlo el G-10, y que éstos ( los toreros, en general) solamente han generado, en la cuna del toreo, Madre Patria de la Tauromaquia, con más de 40 millones de personas, 52.000 abonados, se vuelven incrédulos.
Cierto es que esta nueva generación de toreros, ayuda nada a que su imagen de gigante en el ruedo sea de consumo general como cualquier otro artista o deportista de la máxima élite.
Cuando se retire Ponce habrá periclitado una época de "estilo de vida" en la torería, donde no solo se hablaba- tan bien o mejor que ahora- con la espada y la muleta, si no, igualmente, con la sociedad; en comunión, a través de los medios, masivos y especializados, y más íntimamente en los foros con aficionados: coloquios, charlas, etc
Les cuento una experiencia, elocuente, vivida en primera persona la noche del 5F.
Hotel de súper lujo, Presidente Chapultepec (Polanco) que se vuelca con los toreros dispensándoles todo tipo de atenciones. Allí se hospedan.
Terraza restaurante con el mayor glamour y la mejor gastronomía: ¡vamos "Au pied de Cochón".
Programa de radio en directo difundido por más de 120 estaciones;cara al público, tipo coloquio en España.
Lleno hasta la bandera con lo más selecto y granado de la jet society mexicana.
Un maestro respetado como Alejandro Silveti y el numero 1 en las retransmisiones de Televisa Heriberto Murrieta como conductores.
Tan solo comparecieron Silveti y Talavante (que había dejado su huella el día anterior completando un periplo de 3 tardes en el embudo de Insurgentes).
Ellos se llevaron el protagonismo y la imagen de la post corrida, mientras, extrañados, se preguntaban porque no habían bajado un ratito, apenas 10 minutos Juli y Manzanares, sin dar más "bola".
El gran éxito, hacía no más de una hora del madrileño no era pasto de comentario.
Algún aficionado de prosapia dijo: "no haya mayor desprecio que no hacer aprecio". "Le pedí las orejas en la plaza, yo pagué mi boleta, ahora le toca a él, él sabrá...."
Bien.
Me consta que al día siguiente, hubo colegas muy cualificados aztecas que quisieron pasear al triunfador por redacciones, emisoras y canales de tv.
Pero éste duró en México lo justo para comer con gente importante de la endogamia taurina, descansar (poco) y puesto, ya , en la bussines de Iberia.
Toreros triunfadores de la tarde que despiertan la idolatría de unos pocos y la curiosidad de muchos en el hall de hotel internacional y convencional cuando salen y entran "de luces", y que pasan casi desapercibidos cargando terno de paisano.
Ese es el problema de la imagen de la que tienen todo el derecho a administrar y gestionar. Imagen grande como toreros, está por hacer cara a la sociedad que ha de consumirla.
Como diría un castizo, se está poniendo el carro por delante de los bueyes.
Y hace tiempo que la tracción trasera dejó de ser soporte de ningún vehículo.
Una imagen en sepia que nos retrotrae a otros tiempos. Los tiempos de la "guerrilla".
Cuando los Hermanos Lozano diseñaron para El Cordobés y Palomo con una artillería mediática, la más importante de la época, su estrategia de confrontación ante los grandes empresarios unidos en el objetivo de bajarles los honorarios.
Una plaza portátil cercana a los grandes acontecimientos y acabar el papel, como de hecho lo hacían entonces en todos los cosos a diferencia de lo que ocurre ahora.
Fue un éxito y la gran patronal de los Chopera, Balañá, etc. entregaron la cuchara.
Hoy no haría falta inhóspitas portátiles. Ahí tienen el G-10 y sus "brokers", Vista Alegre, por ejemplo, por si un acaso hay caso en San Isidro.
Y seguro que J.A. Chopera no pondría pegas a la cesión, tras la experiencia de las pasadas Ferias de Invierno en que el "tirón" de todas estas figuras anunciadas certificó su muerte súbita, la de tal Feria de Invierno.
Ahí han tenido Zaragoza, plaza de 1º, Albacete , etc.
Seguro que habrían encontrado algún testaferro gustoso para que ellos no solo se gestionaran su imagen si no todo.
No hay "guerrilla" como la de El Cordobés, Palomo, Los Lozano y el diario Pueblo.
Son escaramuzas de tira y afloja por un quítame allá esas pajas.
No hay cojones ni tirón taquillero y popular para enfrentarse a éste toro de frente y por derecho....¡con la verdad en puntas!
Mismamente.
A pie de obra.-
Alguno "sueltos" para reflexionar:
Los "brokers" del G-10 empiezan a aflojar
Toreros injustos con Valencia por ser el primer pulso.
Curiosamente con el empresario que no solo mejor los ha tratado, siempre, sino que más les ha mimado y consentido.
Intento de rebelión de Talavante ante las ausencias de sus compañeros en Fallas. Habrá que esperar a Sevilla.
La última palabra no está dicha: ni la de su apoderado tampoco.
Para centrar el problema del conflicto toreril, que - no me harto de repetirlo- es de honorarios y no de derechos televisivos, aunque sea este asunto el mascarón de proa, habrá que estar más atentos a la hora de informar tanto del aforo registrado como el cemento por vender.
Toda esta guerra está inspira en la envidia sana que despierta la consentida, por todos, independencia de José Tomás.
Sería paradójico que fuera José Tomás, llegando a un acuerdo para volver a Sevilla, después de diez años de ausencia, quien sofocara las previsibles protestas de los "indignados" por la supuesta ausencia de El Juli....y Perera, Cayetano, etc.
Mientras tanto, Madrid espera paciente y prudente. Ya han tenido dos reuniones con los "brokers" del G-10, y atisban en el colectivo que tras Valencia y en cartera Sevilla habrá fractura por el reparto del impuesto de imagen.
Guerra: algún muerto, varios heridos en ambos bandos. No me canso de repetirlo.
Río muy revuelto.
Dos pescadores con poco más que una caña de juguete y "cuchareta": 100.000 euros a la "buchaca" en dos pelotazos.
Es el capricho de los toreros de élite.
100.000 euros que serían, legítimos, de sus apoderados.
Algunos de los cuales, encima, además de la declaración de incompetentes hecha por sus pupilos al restringirles la negociación global, están encantados en que les "metan mano" a la cartera, defendiendo su expolio para atacar a los empresarios.
¡De locos!.....o demasiado cuerdos, algunos.
Pocos dan crédito a los hechos que se les cuenta, tanto que no forman opinión; simplemente escuchan con tanta atención como escepticismo para terminar encogiéndose de hombros : "no entiendo nada" es la expresión.
Nadie comprende, aun quedándose en la equidistancia de culpabilidad, o carga de razones, como una máxima figura como El Juli puede quedarse fuera de ferias como Valencia y , según todo parece, Sevilla: el problema, les explico, es la gestión de los derechos de imagen.
Una imagen como la que dejó el madrileño el pasado 5F en la plaza más grande del mundo ante más de 30.000 gentes: imagen de figura grande, de ésta época del torero.
Pero esa imagen de figurón quedó ahí, en el ruedo y vestido de luces. Terminó con la salida en hombros.
Y fue él mismo el que redujo su expansión al negarse que se retransmitiera para España y Francia como, por otra ,parte es habitual y tienen contratado las diferentes operadoras.
Esa es la imagen....en el ruedo. La de la gran figura del toreo.
La poca repercusión el lunes en portadas de periódico o noticieros de masiva difusión y audiencia, generalistas, ayuda a entender que aun teniendo la razón de ser el torero el único legitimado para gestionar su imagen y su cotización, el empresario se encuentra limitado a la hora de generar recursos con que satisfacer sus, no menos, legítimas pretensiones.
No hay imagen fuera de la arena, y lo que ocurre no tiene eco social. Lamentable, pero cierto.
Cuando les cuentas, a los colegas y aficionados mexicanos, que tras el logro de tener un canal 24 horas, exclusivo de toros, gracias a la iniciativa de la única operadora que en los últimos años le ha dado cariño y no desprecio al uso, a La Fiesta, éste puede dinamitarlo el G-10, y que éstos ( los toreros, en general) solamente han generado, en la cuna del toreo, Madre Patria de la Tauromaquia, con más de 40 millones de personas, 52.000 abonados, se vuelven incrédulos.
Cierto es que esta nueva generación de toreros, ayuda nada a que su imagen de gigante en el ruedo sea de consumo general como cualquier otro artista o deportista de la máxima élite.
Cuando se retire Ponce habrá periclitado una época de "estilo de vida" en la torería, donde no solo se hablaba- tan bien o mejor que ahora- con la espada y la muleta, si no, igualmente, con la sociedad; en comunión, a través de los medios, masivos y especializados, y más íntimamente en los foros con aficionados: coloquios, charlas, etc
Les cuento una experiencia, elocuente, vivida en primera persona la noche del 5F.
Hotel de súper lujo, Presidente Chapultepec (Polanco) que se vuelca con los toreros dispensándoles todo tipo de atenciones. Allí se hospedan.
Terraza restaurante con el mayor glamour y la mejor gastronomía: ¡vamos "Au pied de Cochón".
Programa de radio en directo difundido por más de 120 estaciones;cara al público, tipo coloquio en España.
Lleno hasta la bandera con lo más selecto y granado de la jet society mexicana.
Un maestro respetado como Alejandro Silveti y el numero 1 en las retransmisiones de Televisa Heriberto Murrieta como conductores.
Tan solo comparecieron Silveti y Talavante (que había dejado su huella el día anterior completando un periplo de 3 tardes en el embudo de Insurgentes).
Ellos se llevaron el protagonismo y la imagen de la post corrida, mientras, extrañados, se preguntaban porque no habían bajado un ratito, apenas 10 minutos Juli y Manzanares, sin dar más "bola".
El gran éxito, hacía no más de una hora del madrileño no era pasto de comentario.
Algún aficionado de prosapia dijo: "no haya mayor desprecio que no hacer aprecio". "Le pedí las orejas en la plaza, yo pagué mi boleta, ahora le toca a él, él sabrá...."
Bien.
Me consta que al día siguiente, hubo colegas muy cualificados aztecas que quisieron pasear al triunfador por redacciones, emisoras y canales de tv.
Pero éste duró en México lo justo para comer con gente importante de la endogamia taurina, descansar (poco) y puesto, ya , en la bussines de Iberia.
Toreros triunfadores de la tarde que despiertan la idolatría de unos pocos y la curiosidad de muchos en el hall de hotel internacional y convencional cuando salen y entran "de luces", y que pasan casi desapercibidos cargando terno de paisano.
Ese es el problema de la imagen de la que tienen todo el derecho a administrar y gestionar. Imagen grande como toreros, está por hacer cara a la sociedad que ha de consumirla.
Como diría un castizo, se está poniendo el carro por delante de los bueyes.
Y hace tiempo que la tracción trasera dejó de ser soporte de ningún vehículo.
Una imagen en sepia que nos retrotrae a otros tiempos. Los tiempos de la "guerrilla".
Cuando los Hermanos Lozano diseñaron para El Cordobés y Palomo con una artillería mediática, la más importante de la época, su estrategia de confrontación ante los grandes empresarios unidos en el objetivo de bajarles los honorarios.
Una plaza portátil cercana a los grandes acontecimientos y acabar el papel, como de hecho lo hacían entonces en todos los cosos a diferencia de lo que ocurre ahora.
Fue un éxito y la gran patronal de los Chopera, Balañá, etc. entregaron la cuchara.
Hoy no haría falta inhóspitas portátiles. Ahí tienen el G-10 y sus "brokers", Vista Alegre, por ejemplo, por si un acaso hay caso en San Isidro.
Y seguro que J.A. Chopera no pondría pegas a la cesión, tras la experiencia de las pasadas Ferias de Invierno en que el "tirón" de todas estas figuras anunciadas certificó su muerte súbita, la de tal Feria de Invierno.
Ahí han tenido Zaragoza, plaza de 1º, Albacete , etc.
Seguro que habrían encontrado algún testaferro gustoso para que ellos no solo se gestionaran su imagen si no todo.
No hay "guerrilla" como la de El Cordobés, Palomo, Los Lozano y el diario Pueblo.
Son escaramuzas de tira y afloja por un quítame allá esas pajas.
No hay cojones ni tirón taquillero y popular para enfrentarse a éste toro de frente y por derecho....¡con la verdad en puntas!
Mismamente.
A pie de obra.-
Alguno "sueltos" para reflexionar:
Los "brokers" del G-10 empiezan a aflojar
Toreros injustos con Valencia por ser el primer pulso.
Curiosamente con el empresario que no solo mejor los ha tratado, siempre, sino que más les ha mimado y consentido.
Intento de rebelión de Talavante ante las ausencias de sus compañeros en Fallas. Habrá que esperar a Sevilla.
La última palabra no está dicha: ni la de su apoderado tampoco.
Para centrar el problema del conflicto toreril, que - no me harto de repetirlo- es de honorarios y no de derechos televisivos, aunque sea este asunto el mascarón de proa, habrá que estar más atentos a la hora de informar tanto del aforo registrado como el cemento por vender.
Toda esta guerra está inspira en la envidia sana que despierta la consentida, por todos, independencia de José Tomás.
Sería paradójico que fuera José Tomás, llegando a un acuerdo para volver a Sevilla, después de diez años de ausencia, quien sofocara las previsibles protestas de los "indignados" por la supuesta ausencia de El Juli....y Perera, Cayetano, etc.
Mientras tanto, Madrid espera paciente y prudente. Ya han tenido dos reuniones con los "brokers" del G-10, y atisban en el colectivo que tras Valencia y en cartera Sevilla habrá fractura por el reparto del impuesto de imagen.
Guerra: algún muerto, varios heridos en ambos bandos. No me canso de repetirlo.
Río muy revuelto.
Dos pescadores con poco más que una caña de juguete y "cuchareta": 100.000 euros a la "buchaca" en dos pelotazos.
Es el capricho de los toreros de élite.
100.000 euros que serían, legítimos, de sus apoderados.
Algunos de los cuales, encima, además de la declaración de incompetentes hecha por sus pupilos al restringirles la negociación global, están encantados en que les "metan mano" a la cartera, defendiendo su expolio para atacar a los empresarios.
¡De locos!.....o demasiado cuerdos, algunos.
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