Viaje a ninguna parte / Por Pedro Javier Cáceres

Viaje a ninguna parte

Pedro Javier Cáceres

Madrid, 19/02/2012

Cerradas Las Fallas. En proceso Sevilla.

El último rumor es la alternativa de López Simón, el jueves de farolillos, con Morante y Manzanares (corrida de Cuvillo). También se habla de la “entrada” de un G.10 (Cayetano) en la corrida de Daniel Ruiz, por lo que hasta el momento las únicas ausencias serían las de Juli y Perera. Suficiente para la polémica.

La única certidumbre es que la Empresa quiere sacar el abono a taquilla para el próximo día 1 de marzo.

Me consta que se trabaja en silencio, en contra de la impaciencia de la prensa, pero firme.

No sin sortear un cúmulo de zancadillas que traspasa el umbral de lo tolerable después de “tragar” con la imposición del bróker de las figuras en cuanto al montante de los derechos de imagen.

¡Que si Morante ha pedido a El Juli en el abono, entre sugerente y amenazante!

¡Que si ha habido un acercamiento hacia el madrileño, y que éste ha considerado que “ya es tarde”, además de reivindicar la inclusión de Perera!

¡Que si Talavante sigue con el “come-come” de conciencia por anunciarse en Valencia sin solidarizarse con los ausentes y se piensa “lo de Sevilla”!

¡Que si el “as en la manga” de José Tomás es carta marcada, por aquello que el de Galapagar habría dicho, supuestamente, que mientras no se resuelva el contencioso con sus colegas no estima ninguna oferta!

“Hasta el rabo todo es toro” y puede haber una recomposición sobre los primeros borradores de feria que se han filtrado.

De ahí que la Empresa trabaje con su sigilo y su prudencia habitual.

Huecos en las corridas llamadas de garantías, haberlos hay los, y todo es posible en Sevilla una vez que se han producido novedades en cuanto a otros escenarios (Madrid -sin ir más lejos-) y que pudieran repercutir, si todos cedieran -guardándose la soberbia donde les cupiera-, en el cierre del abono sevillano.

Además se ha filtrado que Enrique Ponce ha declinado voluntariamente estar en La Maestranza.

Hierros de las figuras anunciados son: Juan Pedro, Cuvillo, Garcigrande, Victoriano del Río, Daniel Ruiz, Jandilla, Torrehandilla, El Pilar… 24 puestos.

Incluso Fuente Ymbro o El Ventorrillo. (30)

Victorino también valdría para algún gesto reivindicativo.

Dando por bueno el triplete en abril de Manzanares, Morante, Castella; confiemos en el triplete de Talavante. Las dos de El Cid, más Victorino, otras tres de Luque y un par de paseíllos de Padilla abriendo carteles en este tipo de corridas como justo premio a su raza y torería, más si se confirma la alternativa de López Simón, saldan 20 sitos, más o menos.

Hay, por lo tanto espacio y maniobrabilidad.

No solo ello.

Es que esos huecos son vitales sean ocupados por las figuras para conseguir un aceptable remate de carteles. Lo demás conduciría a una feria de circunstancias en la que unos y otros deberían dar demasiadas explicaciones.

Más si, como se rumorea, excelentes toreros (pero emergentes o clase media) tuvieran que rellenar los otrora carteles de lujo sumando, igual que las figuras, 3 tardes.

Todo ello es posible, más que con generosidad, con altura de miras y sentido de La Fiesta y el momento que atraviesa con todos los gremios divididos: a los matadores y ganaderos ahora se suma el colectivo de subalternos con la creación de una nueva agrupación.

Máxime cuando el escenario enquistado de contratación audiovisual ha cambiado sustancialmente a partir de negociar Madrid.

Madrid, sin hipotecas de contrato televisivo en vigor construirá el abono isidril negociando con los toreros sin ataduras. Tan sólo la oferta y la demanda habitual por matar 2,4 o 6 toros en la feria.

Posteriormente, si interesa a todas las partes o alguna porción de la parte de los toreros, se negociará la televisión. La retransmisión total o parcial de la feria y en exclusiva o compartida, en algún festejo puntual, por los operadores que opten por interesarles.

Aquí lo apuntamos en su día.

Es legítimo que ustedes quieran cambiar el escenario televisivo y tengan sus propios criterios de cómo gestionarlo.

Entiéndanse con Valencia, Sevilla y Bilbao (Pamplona es otra historia y Zaragoza está periclitado) negociando un nuevo modelo pero respetando unos contratos a los cuales ustedes no son ajenos y si beneficiarios, principalmente las figuras.

Y avisando que una vez concluidos estos compromisos el panorama cambiará, sí o sí. Hasta ahí.

Tienen Madrid, icono de la Tauromaquia y en condiciones más ventajosas que antaño respecto al canon para poder ser el punto de partida de un nuevo modelo de futuro.

No es momento de entrar en más escaramuzas sobre quien ha dado el paso atrás (casi siempre una retirada es una victoria, dice el refrán).

Es tiempo de recomponer la situación. Hay margen para ello.

Pero pasa por reconducir el acuerdo con Sevilla y hacer una declaración de intenciones de reparación de daños mutuos respecto de Valencia.

Porque no deja de ser chocante que de llegar a acuerdos sensatos a partir de ahora tenga que ser Valencia, su gente y su empresario los que, por ser la primera piedra de toque, tengan que asumir “el roto”, sin -al menos- zurcido posible.

Sería injusto, que el empresario (Simón Casas) que más mima, casi siempre en exceso, a las figuras fuera el gran perdedor de este contencioso absurdo.

Lo mismo que si no se recompone la situación de Sevilla por culpa de la cerrazón del G-10 o la rapiña de sus brokers de ASM que se hace los dedos huéspedes con estos dos pelotazos.

Si no es así, al viaje de Madrid se ha llegado con alforjas tan vacuas como dolorosas y muchos heridos innecesarios en un corto camino, por ambos bandos que dejará secuelas, algunas irreversibles.

Sería el viaje a ninguna parte.