El Cóndor de los Andes y j. E. Colombo el Niño Torero / Por: Juan Mariano Monasterios Bernal.

El Toro Bravo, Toma La Palabra

“El Cóndor de Los Andes, Sobrevoló Las Cumbres de Las Cinco Águilas Blancas, 

Y Poso su Majestuosa Presencia en Un Niño Torero” 

Por: Juan Mariano Monasterios Bernal.  

Mérida domingo, 19 de febrero de 2012 

La Majestad del Cóndor de Los Andes, sobrevoló los cielos azules emeritenses, y en garboso porte, desplego sus imponentes alas de grandeza y ensueño, del torero de San Juan de Lagunillas, sobre las cumbres nevadas de las cinco águilas blancas, posando su esplendorosa presencia, en las manos inocentes de un irreverente niño torero. Que yacía convaleciente en el hule, después de apostar todo o nada por el triunfo, y en libreto de obra de teatro infantil taurina, logro lo deseado aunque el precio seria contundente, en el bautizo de sangre de su afición torera, con el desgarro de sus carnes aun latente y, en la necesaria recuperación del percance sufrido el día anterior, tras haber hilvanado faenas de hilos de oro, en su valerosa e inocente manera de sentir el toreo, de su inagotable entrega, sin pedir ni dar cuartel, en su determinación incontestable de ser alguien en el toro, su colocación ante el novillo que asombra a propios y extraños, cundido con sapiencia del pisar los terrenos del peligro inminente, con todo estos exquisitos ingredientes de torería, a sus tiernas manos se poso el trofeo, en honor del Maestro Cesar Faraco Alarcón. 


Creación divina desde las entrañas de una incipiente, pero entendida peña taurina de nombre San Pedro del Rio, que en la cabeza visible taurina por los cuatro costados, de Don Pedro Casanova desparramo palabras de elogios con salero, y de emotivo acto en el cuarto del dique seco, que albergaba al niño torero Jesús Enrique Colombo. Acompañado por la cuadrilla de lujo sanpedrorioense, Bertha Casanova, Fabio Arias, Herbert Monsalve, Miguel Murillo, entre otros. Enmarcaron un momento de magnitudes de grandeza e impregnadas de la espiritualidad palpable por el recuerdo del Maestro Cesar Faraco Alarcón, y sumidos en la sencillez absoluta, con la que El Maestro siempre comulgo con altruismo sublime. Jaleados en lo emocionante del acto, pero consumidos en el respeto, ante el arte taurino que inundaba la habitación hospitalaria. Se enalteció con ribetes de las honorables presencias de connotados y valiosos taurinos como; Fortunato González, Edgar Branger y señora, Nelson Hernández, Javier Hurtado, Luis Hernández, Luis Alfonso Ramírez, Eduardo Mirabal y señora, Jesús Colombo, María Carolina Montenegro, El Toro Bravo, Toma La Palabra y un caudal inusitado de aficionados, que se aglutinaron alrededor de tan emotivo acto, al novillero triunfador, la mejor sin lugar a dudas temporada taurina de Venezuela. A seguir arreando el carro de la fiesta en Honor del Toro Bravo, ese es un buen sendero a seguir, a seguir andando con firmeza y determinacion. 


Enhorabuena Peña Taurina San Pedro del Rio.