“EL FANDI” SIMPLEMENTE …¡¡¡ MAJESTUOSO ¡!!!

"...Fue una tarde preciosa, de esas que suelen darse en poquísimas ocasiones, en que todos sin excepción festejaron y paladearon el triunfo verdadero. El torero con su indulto, el público satisfecho y un empresario que como siempre entrega lo mejor a la afición del país y del mundo..."

“EL FANDI” SIMPLEMENTE …¡¡¡ MAJESTUOSO ¡!!!

Por: Manolo Espinosa “El Ciclón”

Latacunga. 01/12/2013.-Ayer se cerró este corto ciclo ferial en la ciudad de Latacunga, también llamada “La Salamanca de América”, con la presencia de un solo espada David Fandila “El Fandi”, que en solitario por la ausencia de Enrique Ponce, despachó cuatro reses de Huagrahuasi y Triana. Tuvo que resolver esta difícil papeleta, saliendo airoso del compromiso tanto por sus cualidades técnicas, cuanto por su espectacularidad, sobre todo en el segundo tercio que lo domina perfectamente, pero el reto residía en plantear un repertorio como el mejor menú, para satisfacer a remilgados aficionados que siempre le han brindado cariño a este torero.

Fue una mañana de sol canicular y cielo completamente azul; con una plaza a reventar y un público lleno de expectativas, que acudió al coso latacungueño, sin imaginarse siquiera lo que ocurriría en esta corrida, pues por delante y como de costumbre asedia la incertidumbre. Muchos anticipaban los resultados hablando de lo portentoso con los rehiletes y las facultades atléticas de este torero, pero en ningún caso aceptaron la sustitución de Ponce, porque tomaban en cuenta factores preponderantes tales como la personalidad de cada uno de ellos que es de su exclusividad: su escuela y propio estilo, lo cual hace la diferencia entre profesionales.

Pero “El Fandi”, pese a que se lo ha visto en plan grande, como en Ambato en este año en que indultara un toro, nadie ni en sus mínimos cálculos imaginó verlo actuar con dos personalidades totalmente diferentes. Dos versiones de un mismo personaje. Por un lado está el ser tremendista, bullidor, alegre, que fácilmente se mete al público en la cesta a lo que nos hemos acostumbrado pero otra cosa es verlo en la ruta clásica, majestuoso, sublime, interpretando un toreo del más puro corte clásico, con hondura, con sentimiento, ese toreo con contenido que alimenta el alma.

En sus dos toros lo vimos como es, y con el repertorio conocido, pero la cosa cambió en los otros dos toros finales. El primer astado de Ortuño (ganadería que pasta en esta región) dio buen juego, al que realizó una faena que estuvo al gusto del público: valiente y con gran voluntad. Entró decidido con la espada consiguiendo un estoconazo, cortando una oreja.

EL siguiente toro de Huagrahuasi, no muy claro que recortaba el viaje, por lo que tuvo que torearlo sobre piernas. Un quite por Chicuelinas rematando con una revolera y con los palos siempre un espectáculo. Se dobló muy bien con la muleta y empezó con derechazos a un toro con picante y algo descompuesto, pero lo sometió y consiguió buenas tandas igual con la izquierda. Aplausos.

En el tercero de la misma ganadería, buenas verónicas y chicuelinas apretadas. Quite por navarras muy vistosas. Con los palos un virtuoso. Brindó la muerte de este toro al empresario de Triana José Luis Cobo. En la muleta el toro se fue entregando en una buena tanda de derechazos, cambió a la izquierda y aquí empezó con pasajes clásicos pero muy pocos. Nueva tanda con la derecha de buen corte, jaleada fuertemente por el respetable. El astado comenzó a buscar refugio pero el diestro lo impidió ejecutando molinetes de rodillas. No estuvo certero con el acero. Aplausos.

Y el último de Triana, un toro humillado al que ejecutó buenas verónicas. Segundo tercio extraordinario. En la última parte estuvo prácticamente enorme que armó un verdadero lío. Derechazos y naturales de la más perfecta ejecución. Lentos, limpios sintiendo el toreo haciendo paladear lo que gusta al buen aficionado. Esta, la otra cara de un torero que no solo es espectacular sino también de clase. Se pidió el indulto que la autoridad concedió con toda justicia. El Fandi invitó el empresario José Luis Cobo a dar la vuelta al ruedo y a hombros giraron el anillo acompasados por el delirio del público que se vio gratificado con la actuación del granadito.

Fue una tarde preciosa, de esas que suelen darse en poquísimas ocasiones, en que todos sin excepción festejaron y paladearon el triunfo verdadero. El torero con su indulto, el público satisfecho y un empresario que como siempre entrega lo mejor a la afición del país y del mundo. 

Con esto ha ganado la fiesta, ha ganado Latacunga, ha ganado el Ecuador y a esta hora la Plaza de Toros “San Isidro Labrador” y su feria se encuentran cotizadas y convertidas en el gran atractivo de toreros y aficionados, porque se convierte en el PARAISO TAURINO del centro del país.