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Pepe Bienvenida / La suerte suprema

domingo, 10 de agosto de 2025

EL XLIX PREGÓN TAURINO DE BAEZA, A CARGO DE JUAN MIGUEL NÚÑEZ BATLLES

Juan Miguel Núñez Batlles

"¡Qué primorosa y linda es Baeza!", cantó el pregonero ya sin sordina. "Patria de impactante y arrebatador embrujo. De nobleza e hidalguía de su existencia real y comprobada. Por lo que yo quisiera tener ahora la palabra exacta para rendir homenaje a su valioso y exuberante pasado". 

"¡Qué tesoro de ciudad, tan deslumbrantemente bella!".

EL XLIX PREGÓN TAURINO DE BAEZA, A CARGO DE JUAN MIGUEL NÚÑEZ BATLLES

LA PRIMACÍA TOTAL DE MORANTE, LA MONUMENTALIDAD DE BAEZA Y UN EMOTIVO RECONOCIMIENTO A MANUEL TORRES. PILARES DE UN HERMOSO ALEGATO

Tres principios excelentemente glosados han sido los pilares de un bello manifiesto a cargo del periodista Juan Miguel Núñez Batlles, en su discurso del XLIX PREGÓN TAURINO DE BAEZA. Un canto a la revolución que este 2025 está trayendo "Morante de la Puebla" a la Fiesta de los Toros, revitalizándola con triunfos sonados y constantes, lo mismo en el ruedo que en la taquilla; y cuyo fundamento está siendo la ponderación y enaltecimiento de lo clásico, como ocurre precisamente con el estilo de la bella y monumental Baeza, calco exacto del Renacimiento; así como la edificante tarea de un personaje, amigo de todos, y tan activo como muy callado, Manuel Torres, viva imagen de la generosidad y la prudencia en la brillante promoción de los mejores valores trasladados al mundo de la empresa, del toreo y de la ciudadanía en si.


Morante, Baeza y Manuel Torres. Una hermosa trinidad que el pregonero utilizó en su discurso para simbolizar "el arte y su valor esencial, la reputación de las obras colosales y la amistad cuando ésta se entiende como auténtica bendición".

"Amplio panorama el de Morante", proclamó Núñez, reconociéndole como "el torero por excelencia, el artista total". Y lo atestiguan los sucesivos e incontestables triunfos que está teniendo "en todas las plazas de todas las categorías", ya que demuestra también que en sus planes no hay públicos excluidos ("me interesa, y lo busco siempre, que la gente se divierta. Así soy feliz", ha dejado claro en varias ocasiones). Eso es lo que le hace asimismo transfigurarse en un verdadero acontecimiento histórico. Y tal es la fórmula infalible que le ha traído a este cenit de apogeo total, además de, cómo no, su buen toreo, de enorme regusto, pureza, verdad y exquisitez.... "y sen-si-bi-li-dad", recalcó deletreando el periodista ante el micrófono.

"Para torear como torea Morante -advirtió también en su discurso- hay que ser muy valiente. El más valiente; quedándose muy quieto y 'haciéndolo' muy despacio. Ya que 'esto' sólo se consigue, como proclamó Juan Belmonte, cuando uno se olvida del cuerpo".
Es lo que lleva en el caso de tan grandioso torero a "la improvisación no adjetivada; la elegancia natural, sería y, paradójicamente, con especial gracia; ese don que surge desde una espontaneidad a mitad de camino entre el duende y la genialidad".

Precisamente por todo lo que está sucediendo con él en este oportuno 2025, es el de La Puebla el torero con más poesía y todo tipo de epígrafes que pocos mitos han merecido en la historia.

Paralelamente y para avalar y corroborar las hopalandas al mito, ìdolo ya y héroe de leyenda, una frase o definición firmada por el pregonero: "es Morante ahora mismo el dueño único del misterio del toreo; entronizado como rey indiscutible de todos los toreros de esta época".

De tal manera que estas apreciaciones han de servir para desmontar frente a hipotéticos rivales -el más factible a tenor de "los números", no obstante, sin relación directa entre cantidad y calidad, como podría estar sucediendo con Roca Rey- el viejo aforismo o proverbio de "El Guerra", que sentenciaba, "los del valor, a mandar, y los del arte a acompañar". Pues hasta esta temporada que el genio de La Puebla le ha dado la vuelta al dicho, simplemente porque "se arrima" más que nadie, se le ve más seguro y dominador que los que van de valientes (toreros "de bragueta", se les ha motejado siempre a los que tienen el valor del arrojo, sólo ese valor aunque a veces suicida) y desde luego torea como nadie, con ese arte que estremece y emociona sencillamente "porque no-se-pué- aguantá".

La legión de jóvenes que arrastra en todas sus comparecencias, por cierto, nuevos aficionados que han venido para quedarse, lo atestiguan como claro e irrefutable axioma.

Todo esto es un poco de lo mucho que en la actualidad se puede decir de Morante, advirtió el pregonero. "Puesto que, por el dulce momento que atraviesa en su carrera, estaríamos hablando dos pregones y un ciclo entero de conferencias dedicado a él; a su toreo, su personalidad y tantas 'cositas' que le adornan y va dejando caer en los ruedos y en la calle con excepcional sentido de la oportunidad". Tajante y claro, actúa sobre todo con respeto y consideración. Morante es un gran atractivo social, dicen de él los que le conocen bien en la distancia corta, por su sinceridad y honestidad. Su sencillez para todo y con todos es al fin y al cabo su propia grandeza.

Cuentan que cuando fue a los EE.UU. buscando cura por una crisis psíquica o emocional, el médico le recomendó "que volviese a torear. Que así se curaría". Y respuesta de Morante: "qué médico más agradable; y qué medicina más buena". Y así está Morante; ahora el inefable y gran Morante. Para aficionados y público en general, de todas las edades, sexo, religión y condición social: único, maravilloso, genial y sublime Morante.

Y de Baeza. Ciudad "que predispone al afecto y la cordialidad por el cálido trato de su gente".

"Tanto que -señaló entre risas, y muy complaciente el pregonero-, el calor sofocante y bochornoso que marcan los termómetros, aquí hay que entenderlo como calidez, en un contexto humano que se asocia a la amabilidad, por el ambiente tan acogedor y agradable que se respira". Así agradeció Núñez a la profesora Pilar de Lora Mora sus palabras de presentación, "nacidas en el respeto y la consideración".

Advirtió el pregonero que no podría dejarse atrás "las impresiones que esta deslumbrante ciudad va desatando en el alma maravillada de los que la visitamos, en la retina del corazón, conforme se empapa uno de tanta monumentalidad".

Y es que "por delante, o al unísono de la torería que uno ha venido a glosar, resulta obligado poner la historia, la belleza y mil conceptos más: pensamientos y consideraciones, mientras se camina, despacio, pausado, por los fascinantes y hechizados rincones de la Ciudad, y su campo".


"¡Qué primorosa y linda es Baeza!", cantó el pregonero ya sin sordina. "Patria de impactante y arrebatador embrujo. De nobleza e hidalguía de su existencia real y comprobada. Por lo que yo quisiera tener ahora la palabra exacta para rendir homenaje a su valioso y exuberante pasado".

"¡Qué tesoro de ciudad, tan deslumbrantemente bella!".

Y más enunciados para expresar "lo hermosa y cautivadora que es esta tierra, también por lo que fue y por lo que proyecta. ¡Qué sugerente y sugestiva.. y qué apasionante. Seductora y atractiva!".

"Fascinante Baeza. Que enamora sólo por su nombre, y cuya crónica ampara las más deliciosas e impresionantes estampas de la arquitectura renacentista".

Y aquí además, enmedio de la rica, amplia y prolongada actividad artística llevada a cabo en muchos frentes de estricta y mera cultura, se agiganta asimismo el entusiasmo por lo taurino.

Y ahora que está cerca la fecha, el sábado, 16, de la corrida que cada año cumple el rito de la tradición para celebrar la Feria como Dios manda, una recomendación: hay que llenar la Plaza.
Los toros anunciados son de Antonio Bañuelos; ganadería prestigiada por su presencia en plazas y ferias de categoría. Toros de garantía. Y la terna de toreros reúne asimismo notables atractivos. Un cartel de toreros-banderilleros, especialidad muy popular que vuelve a estar en auge.


Antonio Ferrera, El Fandi y Manuel Escribano, tres diestros, maestros consumados en el segundo tercio. Los tres, en esa línea de alboroto y pasión que comporta tanta diversión y esparcimiento.
Generoso anuncio y reclamo del pregonero. "Seguro que saldrá todo bien". ¡Suerte para todos!

Y qué casualidad y fortuna la admirable y fervorosa afición y devoción del Círculo Taurino de Baeza, con nada menos que 49 ediciones de este Pregón.

¿Un milagro? No. "Es el esfuerzo y el empeño del amigo del alma en el que todos estamos pensando, porque todos confiamos en él", exhortó el pregonero al referirse al "diligente y entusiasta aficionado al que adornan unas excelentes virtudes humanas y profesionales, que son precisamente las que le llevan a sembrar el nombre impreso de esta ciudad, ¡Baeza!, por todos los rincones, plazas y ferias taurinas de máxima categoría".

"Con él estamos en deuda; su ciudad y sus amigos. Es hora de corresponderle. Aunque quizás no soy yo quién debe hacer esta llamada. Seguramente porque otras instancias estén ya manos a la obra para que la ciudad que le ha visto nacer agrande su verdadera historia dedicándole una placa que evoque su figura en un espacio significativo del centro histórico".

Núñez no desveló su nombre hasta el final, aunque todos sabían que se trataba "del responsable de este delicioso jaleo. Mi Pregón es suyo. Y a él se lo quiero brindar".

Manolo Torres impone a Juan Miguel Núñez 
la Insignia de Honor de Círculo Taurino de Baeza

Y así, este final tenía que haber ido al principio, abriendo el capítulo de agradecimientos. No obstante, y sabiendo de su natural modestia y recato, es ahora cuando por fin proclamo su nombre y sus cualidades.
Por su estupenda familia, colaboradores y amigos, por toda Baeza, el más grande homenaje de agradecimiento y afecto a Manolo Torres, número uno en todo.

'Texto y Fotos: GABINETE MACHADO'

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