'..La pocilga mediática en que ha devenido el periodismo occidental (si bien el caso español aporta algunos elementos autóctonos, especialmente nauseabundos) hace que sea ya imposible el sentido común en prácticamente ningún editorial de prensa, ni programa de radio, ni tertulia de TV..'
Jaque mate a las mentiras
Disculpen que haya caído tan de lleno en la escatología en el primer párrafo, e intentaré ponerles en contexto en este segundo. Asunto Jumilla. El acuerdo consistorial, a propuesta de VOX, para impedir que se celebre el grotesco espectáculo musulmán de degollar corderos en la vía pública, y la posterior catarata de imbecilidades sobre el presunto «maltrato» que estarían sufriendo los inmigrantes que viven en Jumilla, y en el resto de España. Pintando de intransigencia religiosa lo que es simple y llanamente defender lo propio frente a lo ajeno.
Las calles de España no tienen por qué parecerse a las de Marrakech, ni viceversa. Nadie impide a los musulmanes celebrar sus ritos (por salvajes que a nosotros nos puedan parecer) en sus países de origen; pero no hay razón alguna por la que deban imponerlos en España. Integrarse empieza, en primer lugar, por respetar el lugar al que llegas; y respetar es entender que su cultura, su religión, sus costumbres y sus leyes son distintas a las tuyas. Pero aquí parece que el esfuerzo por integrar es solamente del país que recibe, no de quien viaja a otro lugar para quedarse a vivir en él.
No ha habido ni un periódico, ni una emisora de radio, ni un programa de TV de los medios convencionales que haya hecho el menor esfuerzo por explicar esto desde la verdad y el sentido común. Ni uno. Hemos tenido que acudir a las fuentes de información primarias y a los medios alternativos para conocer un poco lo que estaba ocurriendo. Lo que los Cintora, Javier Ruiz, etc. contaban en sus programas no se parecía en nada a lo que estaba sucediendo en Jumilla; el mismo patrón que siguieron en la vergonzosa manipulación de los sucesos de Torre Pacheco, hace justo un mes, cuando pusieron de víctimas a los agresores, y de agresores a las víctimas.
Es importante entender que el bipartidismo político tiene una correlación en los medios de propaganda que el PSOE y el PP alimentan (engordan, mejor dicho) con el dinero de nuestros impuestos. Es decir, la burda y constante manipulación mediática para estigmatizar y demonizar a VOX es una estrategia política diseñada, por igual, en las sedes del bipartidismo y en las redacciones de sus medios lacayos. Y por muy burda que nos pueda parecer dicha estrategia (¡porque lo es!), sigue siendo relativamente eficaz, a juzgar por lo que uno ve luego en las redes sociales. Hay personas a las que está claro que les encanta que las engañen.
El mundo que hemos conocido en las ultimas décadas se desmorona sin remedio. La cultura woke y el globalismo giliprogre están en un serio jaque mate posicional. El bipartidismo (que forma parte de esa aberración moral y estética) lo sabe. Lo que le queda es tratar de defenderse con uñas y dientes para no perder lo que durante tanto tiempo ha promovido y liderado. Decía J.F. Revel que «la primera fuerza que gobierna el mundo es la mentira». Ya saben de qué deben protegerse ustedes, de manera especial, en los próximos años.
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