PACO UREÑA: “Siento un dolor tremendo por no estar anunciado en Valencia”

Taurinamente me siento muy valenciano. Es una de las plazas más importantes de mi vida y estoy convencido de que el cariño es mutuo. Valencia está en mi corazón de un modo muy especial.

Paco Ureña: “Siento un dolor tremendo por no estar anunciado en Valencia” 

Carlos Bueno

Burladero / 28 de enero de 2022

Aunque es murciano de nacimiento, podría afirmarse que Paco Ureña es valenciano de adopción. En la plaza de la capital del Turia ha obtenido varios de sus éxitos más sonoros y determinantes, triunfos que le catapultaron a otros cosos, a nuevas conquistas y a un puesto destacado en el escalafón. Sin embargo, su nombre no aparece en las combinaciones de la próxima feria de Fallas. Ureña habla de su ausencia de Valencia, de su grave lesión de vértebras, de cómo le ha afectado la pandemia a su carrera y del refuerzo emocional que ha significado para él ser padre de una niña.

A finales de diciembre recibiste el alta médica de la fractura de la vértebra que sufriste en Abarán el 17 de octubre.

Ha sido una recuperación muy larga y dolorosa. Debía estar inmovilizado con el collarín porque la fractura tenía que consolidar por sí misma. Por fortuna ahora ya estoy preparándome para seguir toreando.

¿Continúas con el proceso de rehabilitación?

Sí, y todavía me queda tiempo por delante porque perdí la musculatura del cuello y aún no la he recuperado completamente. Al menos puedo entrenar y noto la mejoría cada día que pasa.

Nos llama la atención el trapío de los toros de Bilbao, Pamplona o Madrid, pero es evidente que el peligro está en todas partes.

En Abarán pudo ocurrirme una tragedia importante pese a ser una plaza de tercera categoría. En esta profesión hasta una becerra te puede ocasionar una desgracia. Por eso pienso que aún he de dar gracias de que la lesión no fuese peor.

Tienes una relación con Valencia estrecha y bonita.

Taurinamente me siento muy valenciano. Es una de las plazas más importantes de mi vida y estoy convencido de que el cariño es mutuo. Valencia está en mi corazón de un modo muy especial.

A la afición valenciana le ha sorprendido no verte anunciado en el próximo serial de Fallas.

Yo siento un dolor tremendo. He sido el triunfador de las tres últimas ferias de Julio de Valencia; esa plaza fue la que elegí para reaparecer en 2019 después de mi percance en el ojo, y me llevé el trofeo a la mejor faena del ciclo fallero… Por entrega y por logros pienso que debería haber estado en la feria de este año.

¿Y por qué no estás anunciado?

Yo no conozco los términos exactos de la negociación. Eso son cosas de mi apoderado. De lo que estoy convencido es de que las condiciones serían inviables, porque nuestra intención era la de hacer todo lo posible para estar en Valencia.

El año pasado hiciste 15 paseíllos, que no son pocos conforme estaba la situación.

Fue una temporada atípica porque se dieron pocas corridas y siempre reinaba la incertidumbre de si se podrían seguir celebrando algunos festejos. A mí me afecta la falta de continuidad y me costó coger ritmo. Aún así logré éxitos en Sevilla, Albacete, Santander, Istres… incluso en Madrid, donde firmé una actuación importante.

Encima en 2020 sólo toreaste tres festejos. ¿Eso se lleva peor a nivel físico o mental?

Especialmente me afecta por mi falta de visión en un ojo. Cuando dejo de torear en las plazas noto que pierdo un poco el sentido real de las distancias. Aunque que me prepare en el campo, la sensación no es la misma. Por eso la continuidad es tan importante para mí.

¿Confías en que por fin la normalidad llegue este año?

Pienso que todos los indicativos señalan que pronto iremos volviendo a lo más parecido a la normalidad general, pero no a la taurina. De momento se han anunciado las Fallas con menos corridas que yo recuerdo. Confío en que el resto de temporada irá mejorando, pero no para situarse a los niveles de antes de la pandemia.

¿Crees que ha aprovechado la pandemia para potenciar los valores del toreo?

En este tiempo cada cual hemos hecho lo que hemos podido, o lo que nos han dejado hacer. Todo ha sido más complejo de lo que imaginábamos.

Representas la dureza del toreo y la constancia. Cuando habías pasado percances, cornadas y hasta la pérdida de un ojo, parecía que te tocaba recoger los frutos de tanta entrega y éxitos, pero irrumpió la pandemia. ¿A ti te llegó el peor momento?

El coronavirus nos ha perjudicado a todos, pero a mí me ha fusilado. En 2020 estaba anunciado en todos los sitios en unos términos óptimos, pero llegó la pandemia y esas condiciones ya no se respetaron.

Hace poco más de un mes tuviste una hija. ¿Ser padre te cambia la vida?

Ha sido una bendición. A mí me ha reforzado la ilusión por ser torero, por lograr mis sueños… y sólo espero que el día de mañana mi hija se sienta orgullosa de su padre. Por eso voy a seguir trabajando y luchando para dar el 100% en la plaza.