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Pepe Bienvenida / La suerte suprema

jueves, 20 de marzo de 2025

Una fiesta de amigos / por Manuel Viera


'..La retransmisión de la “despedida” de Martín Pareja Obregón ha sido una actuación chusca de la televisión pública de Andalucía que produce tristeza..'


Una fiesta de amigos
Manuel Viera
Es un error demasiadas veces cometido. Le solemos llamar promoción de la Fiesta, cuando lo que sugiere es una absurda ridiculez. Aunque se toree bien por instantes. A partir de ahí considerar festejo taurino al simulacro de festival televisado en abierto desde la localidad serrana de Higuera de la Sierra en la tarde del pasado sábado es un error mucho más grande. O sea, que la definición de lo visto por miles de espectadores no solo abarca la insensatez de quienes tuvieron la feliz idea de ofrecerlo en directo, sino un feo favor al toreo.

¿En qué consiste exactamente la promoción que ejerce la televisión de la fiesta de los toros cuando da este tipo de espectáculos descafeinados, populistas y lejos de la seriedad intrínseca de un festejo taurino? Nadie, creo, demanda esta forma de televisar los toros cuando con ella se vulgariza el ya desordenado tópico folclorista de la función.

¿Cuál es el placer que se puede extraer de este tipo de celebración que no sólo se ridiculiza y degrada la seriedad del rito taurómaco, sino que se aleja sin cesar de esa verdadera promoción que tanto anhelamos?

Ver la despedida de un torero, que dejó el toreo hace más de dos décadas, regular vestido, estallada la botonadura de las calzonas del traje corto, con añadido para el simulado corte de coleta, lidiando una res con menos cuernos que la de rejones lidiada en los inicios, y aunque mostrase momentos de buen toreo, es un chocante espectáculo solo válido para una celebración entre amigos.

Me atraen como un imán las novilladas de las escuelas taurinas de Andalucía que emite la televisión autonómica andaluza. Lo que hacen encierra ese impulso noble y sereno que se halla en lo nuevo. Y esto es encomiable. Otra cosa es cuando se apuesta sin temor por una diversión que se pierde a grito por una lógica definitivamente rota. La retransmisión de la “despedida” de Martín Pareja Obregón ha sido una actuación chusca de la televisión pública de Andalucía que produce tristeza. No lo merece una Fiesta ávida de festejos televisados convincentes y auténticos -entiéndase la Maestranza y su Feria de Abril- y no sucedáneos que se ven con incredulidad y se sufre pensando en el mal oculto que se hace. ¿O no?.

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