Rueda de Prensa de Claudia Sheinbaum en Ciudad de México / Mario Guzmán / Agencia EFE
'..estamos hasta la madre de la vileza inmoral y delictiva de Claudia Sheinbaum, que hace tiempo cambió su rostro de edecán porfirista con modos priistas y formas perredistas educada al sol de California, por una careta de Día de Muertos con gesto de ‘yo he sido’...
Solo el narco puede salvar al toreo en México
Mundotoro 18/03/2025 en Editorial
Ante tanta agresividad y violencia, no cabe este formulario de respuestas de niños de colegio formalitos y bien educados. Nos disculpan los líderes del toreo mexicanos: pero es hora (tarde) de alzar la voz sin filtros y dejar la mentada de madre más grande y mejor gritada. Al fin y al cabo, es lo único que nos queda. Por tanto, alto y claro, y si es grosero, pues no mames güey: estamos hasta la madre de la vileza inmoral y delictiva de Claudia Sheinbaum, que hace tiempo cambió su rostro de edecán porfirista con modos priistas y formas perredistas educada al sol de California, por una careta de Día de Muertos con gesto de ‘yo he sido’. La doña sólo fue una aspirante insistente a ser fresa que no dio el perfil. Como toda la nueva izquierda, es un deseo fresa fallido, el resultado de un ‘no pude ser’: el bolso que no hace juego con el vestido. Un bolso así es una chingadera de rencores.
Hasta la misma madre de esos animalistas como el falsario Jesús Sesma, cuya querencia al robo por cargo es indirectamente proporcional a su valentía para robar. La neta. Es otro deseo fresa no admitido, un inservible llegado a la política que se ubicó donde pudo: haciendo un curso básico de animalismo en una ciudad con una chingadera de mujeres y hombres que viven peor que los perros. Hay un chingo de políticos en México que no sirven ni para reponer productos en un Oxxo: esa montaña de vale madres caen todos en el mismo lado de los que no son buenos para nada: ubicados en eso del animalismo. Pinche negocio de maleantes.
Hasta la madre de ese animalismo hipocondríaco pagado por el negocio de las mascotas, cortina de humo que tapa y oculta la barbarie mexicana de muertos en gráficas de guerra mundial de la que se benefician Gobierno, políticos, negocios y demás
Hasta la madre de esas gentes del toreo que usan el ‘no manches’ educadito y simplón, en lugar del no mames y, si es necesario, el me vale verga. Oh, no. Es grosero. Grosera esa cara de traidor al México humano de Sesma y traidora la cara de monja de clausura de voz susurrante de una presidenta que nos mata bien muertos poniendo cara de ‘yo no fui’. Órale, resulta que nos practica una amorosa eutanasia. Qué pena por vosotros. La vida es así. Yo no, más bien creo que son tiempos de preguntarnos por el bien del animal. Ya lo siento. Se chingan, pero no les quiero chingar, nomás es por el animalito. ¿Los muertos violentos? Uta, pues sí, pues son más, pero ya mero lo arreglamos con abrazos y no con balazos.
Hasta la madre de ese animalismo hipocondríaco pagado por el negocio de las mascotas, cortina de humo que tapa y oculta la barbarie mexicana de muertos en gráficas de guerra mundial de la que se benefician Gobierno, políticos, negocios y demás.
Ni la edecán porfirista Claudia, ni el inútil de Sesma, ni los animalistas le van a meter mano al juego, a los gallos, palenques y demás, en donde el dinero del narco va y viene y se pone blanquito en lavado diario.
La neta. Que nadie busque solución para el toreo en esos apellidos ilustres que, juntos, suponen el 100% de la economía de México. La solución al toreo es que el narco le entre:
si le entra El Mencho a eso de dar corridas, no hay pedo. Y ya si le entran los Chapitos y El Mayito y otros ‘itos’, pues ya.
Ahí mero se arregla esta chingadera y hasta vemos al Sesma de mulillero y a la señora Claudia con bota de vino y sombrero cordobés. Lo mismo hasta se sonríe la seño y ya no necesita una dosis diaria de Microlax para el estreñimiento.
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