Como una tulipa de un paso procesional en manos de penitente, así muestran la tradicional pizarra en la Real Maestranza de Sevilla. El cartelito es insustituible por cualquier otro procedimiento que la ciencia moderna, la electrónica, ofrecería para dar avisos y comunicaciones a un público expectante con la mirada puesta en el portón a ver si sale el nazareno de la plaza. ¿y que pondrá en la pizarra?....cuando llegue lo verás, y si no tienes gafas se lo preguntas al del al lado.
Cosas de Sevilla....
Eso es puro arte... o qué es mejor? Una pantalla luminosa o un equipo de megafonía como si fuera la estación del AVE? Ni habla: la pizarra... eso es lo que hay...
ResponderEliminarSí claro, y el boca a oreja es muy bonito para el que no alcance a leer la pizarrita, y como complemento de arte el del tío del mono azul haciendole cosquillas con la escoba al toro en el arrastre. La sensibilidad de la sevillanía.Aunque no cabe más arte que el del indulto del torillo bobo.
ResponderEliminarTito de la Loma