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Pepe Bienvenida / La suerte suprema

martes, 27 de mayo de 2014

San Isidro 2014: EN RACHA / Por Antolín Castro





Gonzalo Caballero quería que pasaran cosas importantes en su paso por la feria y no pasaron. 


EN RACHA

Antolín Castro
S.I.14.- Suma y sigue. Pero no crean que es a favor la racha. No, es una racha de sopor que va inundando la plaza y la feria que es difícil sacarla de él. El ganado, sea de una ganadería u otra, hoy de dos, no contribuye a poner orden en la antaño llamada Fiesta Brava.

Hoy tocaba novillada, la última programada en la feria, y nos las prometíamos muy felices. No suelen fallar. Es un espectáculo bastante más entretenido que las corridas. Los jóvenes, ya sean toreros o toros, vienen con más ímpetu, con ganas de arrollar, y en consecuencia permiten ver muchas más cosas. Hoy no, los novillos de dos ganaderías distintas, han pecado de sosería los de Guadaira y de genio malo los de Montealto. Y ambos lotes mansos. Del comportamiento individual de los novillos recibirán cumplida información en ‘El Toro es el Protagonista’.

Tras el síndrome del fútbol vivido ayer, por aquello de que salieron once y hubo larga prórroga, hoy se ha celebrado una novillada de corte clásico, solo seis, aunque pertenecieran a dos hierros diferentes. Se acabó eso de estar hasta las tantas sin que la familia sepa donde estás. Aunque hoy, con eso de los móviles, ya no hay que buscarte por los altavoces de la plaza. Pero lo de ayer hubiera sido de llamar a unos cuantos para saber si era verdad que estaban allí dentro. Hoy, antes de las nueve, todos a casa. Se agradece esta brevedad.

¿Los novilleros? fueron tres por aquello de que ayer se acabó, según dicen, el bipartidismo. En los toros pocas veces es de dos, aunque el pasado año nos dieran un buen tostón con tantos mano a mano. De esos festejos lo que más me gusta es que tiene oportunidades el amigo Chapurra. A los tres les vimos con ganas, si bien se estrellaron con el ganado en unos casos y en otros con su propia ansiedad.

Román vino a sustituir al lesionado Martín Escudero, al que se esperaba con ganas para ver el corte de torero que dicen tiene. El valenciano aceptó volver sabiéndose triunfador de la primera novillada y a las puertas de la alternativa. Tenía mucho que perder y poco que ganar, salvo milagro, y a pesar de su esfuerzo por agradar, volteado un par de veces por el peligroso primero, no superó su primera visita. Se estrelló con los malos modales de su primero y con lo pronto que se apagó su segundo. Aún así, se le agradeció la voluntad y la estocada.

Gonzalo Caballero quería que pasaran cosas importantes en su paso por la feria y no pasaron. Cierto que fue el único que saludó una ovación y quien sabe si hubiera habido petición de acertar con la espada a la primera, pero no era lo que se supone que venía buscando. Se presentó en el primero con un quite por gaoneras ajustadísimas y era toda una declaración de intenciones. Luego en su novillo, el más noblote, construyó un trasteo con entrega y pasajes buenos con ambas manos, pero la faena fue a menos y la levantó de nuevo con ajustadas bernadinas. En el de Montealto, manso y deslucido, nada pudo mejorar lo hecho en el primero.

Posada de Maravillas hacía su segunda comparecencia en el ciclo y no ha visto mejorada su nota de la tarde anterior. Muy nervioso y acelerado no logró centrarse con su noble primero y mucho menos con el último que a cada pase iba tirando derrotes. No ha sido su feria y seguro que ello le pasará factura. Es duro venir de figura y no decir absolutamente nada a la concurrencia en sus dos tardes. Podríamos rescatar algún lance en el día de hoy. Ha toreado muy envarado y codilleando en exceso. Si ese es su modo habitual de estar, los aficionados se han preguntado de dónde le viene la fama y el privilegio de estar anunciado dos tardes.

Ya hay rumores de que mañana toca cambio otra vez de ganadería por no haber pasado el reconocimiento los de José Luis Pereda. Dicen que será una de Fuente Ymbro quien la sustituya. Como ven, seguimos en racha.

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