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Pepe Bienvenida / La suerte suprema

jueves, 13 de enero de 2022

Alberto Garzón vs César Rincón / por Carlos Bueno


 El gesto espontáneo del maestro César Rincón cargando sobre sus hombros al joven Marco Pérez tras su actuación en Manizales, denota la emoción y la sinceridad del momento, y también que la tauromaquia tiene futuro por mucho que les pese a los antis. Pero pasajes como este no serán suficientes para que el toreo perviva si el sector taurino continúa fiel a su inmovilismo sin defender su parcela.

Alberto Garzón vs César Rincón

Carlos Bueno
Avance Taurino / 13.01.2022
Hace unos días, el Ministro de Consumo Alberto Garzón, aseguró en una entrevista en el diario británico The Guardian que España exporta carne de mala calidad de animales maltratados. Se trata de otro capítulo más de la actitud sectaria del coordinador federal de Izquierda Unida que desde su cargo en el Gobierno está continuamente atacando a un importante sector como es el agro-ganadero y al mundo rural, y por lo tanto a los intereses del país.

El secretario general de los comunistas ya enervó al sector lúdico por la imposición de mayores restricciones sobre la publicidad del juego privado frente al público; a la patronal del turismo, del que destacó su “bajo valor añadido”; a la industria agroalimentaria productora del aceite de oliva, el jamón o el queso, por su propuesta de implantación del etiquetado Nutriscore; a los pasteleros, por recomendar la compra de roscones rellenos “de nata, nata” en vez de un “mix de grasas vegetales”; a los fabricantes de juegos, por convocar una ‘huelga de juguetes’ contra el sexismo a través de un vídeo cuyo coste superó los 80.000 euros; y esta es la segunda vez que arremete directamente contra los ganaderos.

¿Alguien puede imaginarse a Amancio Ortega hablando mal de Zara, desacreditando a su propia empresa? Inconcebible. Pues eso es exactamente lo que ha hecho Alberto Garzón, echar piedras sobre nuestro propio tejado, denigrar la marca España y sus productos desde la tribuna que la Presidencia del Gobierno le mantiene de forma incomprensible.

Diferentes asociaciones, como la Agraria de Jóvenes Agricultores, ASAJA, ya han solicitado su dimisión; pero el toreo sigue a lo suyo, que es el inmovilismo. Ni la Fundación ni las diferentes agrupaciones ganaderas han puesto el grito en el cielo. Ni siquiera se ha pronunciado GO TAURO, el primer proyecto de innovación europeo que investiga, analiza, difunde y comunica la calidad e importancia gastronómica de la carne del toro de lidia, tan desconocida como sostenible y saludable. No creo que se pueda calificar de animal maltratado al toro bravo, que vive en la libertad del campo como rey de la dehesa. Sin embargo se hace mutis por el foro y reina el silencio otorgante.

Y en medio de un panorama tan indignante, aparece César Rincón para izar en hombros a Marco Pérez. Una de las figuras más importantes de la historia carga de manera impulsiva y espontánea con un salmantino de 14 años que quiere ser torero. Al César del toreo no se le cayeron los anillos por dejar patente su impresión ante la actuación de un simple niño. Imagen maravillosa, conmovedora, emocionante. Eso es la tauromaquia. Sucedió en la plaza colombiana de Manizales después de que el chavalito cortase las dos orejas de su antagonista tras una faena deslumbrante.

Pasado y futuro unidos en un instante sincero y natural. El gesto de Rincón confirma que hay relevo generacional. Que a pesar de las trabas y dificultades que tienen la mayoría de matadores jóvenes para encontrar un sitio en los carteles, siempre hay un hueco que ocupar. Seguramente no es lo más justo ni oportuno para que el escalafón vaya renovándose y añadiendo atractivos, pero no cabe otra que no desfallecer en el empeño, esperar la oportunidad y aprovecharla. Hay un mañana y se debe defender, o será pura quimera.

Permanecer de brazos cruzados cuando las autoridades pretenden prohibir la participación y entrada de menores a actividades taurinas, cuando se impide la celebración de espectáculos cómico-taurinos, cuando se sobredimensionan las restricciones pandémicas a las corridas de toros, cuando las instituciones redactan pliegos de arrendamiento de sus plazas con afán recaudatorio o cuando se ataca al sector ganadero, no es la mejor actitud para que la tauromaquia siga viva. Lamentablemente, el entrañable episodio protagonizado por el maestro César Rincón no es suficiente para avivar la continuidad de los toros.

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