Dinastía Bienvenida
EL UNIVERSO TAURINO TIENE VARIAS PUERTAS
Aquilino Sánchez Nodal
Madrid, 28/03/2012.-
De todo lo referente a los toros los recuerdos son los que mejor describen el mundo mágico que mantiene la fiesta. Algunos toreros siempre permanecerán en la memoria de los aficionados porque mantienen un frescor especial que se renueva al comienzo de cada temporada. Los hermanos Bienvenida brillarán eternamente en la historia de la tauromaquia, Pepe, Antonio, Ángel Luis y Juanito, culminaron más de un Siglo desde el comienzo de la Dinastía más importante del toreo.
Fallecido Manuel, Pepe recogió el relevo dejado por su hermano y compañero en tantas tardes de gloria. Principalmente en su etapa de becerristas. José nació en Madrid, el 7 de Enero de 1.914. Se hizo torero por vocación aunque era imposible que pudiera surgirle cualquier otra en el ambiente que le rodeaba. En la familia Bienvenida no existía más tema de conversación que no fuera el toro. A Pepe Bienvenida, ni la historia, ni la afición le han otorgado el puesto que se ganó en los ruedos y que sin duda se merece. Ha sido precursor del toreo moderno sin haber tenido la suerte de su hermano Manolo que pronto se emparejaría con Alfredo Corrochano. Pepe careció de referencias artísticas por lo que, su inspiración profesional siempre fue su padre, el Papa Negro. Su toreo era largo, poderoso y realizaba de forma magnífica la suerte de banderillas.
Antonio Bienvenida dominaba todas las suertes del toreo con máxima perfección. Nació en Caracas el día 25 de Junio de 1.922. Su madre, doña Carmen acompañaba al marido en sus aventuras por tierras americanas. Aquel viaje a Venezuela lo hizo embarazadísima y allí dio a luz a Antonio. El muchacho creció en Sevilla, en el ambiente taurino natural en aquella casa. Desde niño estuvo predestinado a ser torero. La familia había conseguido una holgada posición económica por lo que poseían una finca, La Gloria", en donde Antoñito aprendería los secretos del toreo. Se presentó en Madrid el 3 de Agosto de 1.935 con novillos de Terrones y Joselito de la Cal y "Gallito" alternando con él. Fue un torero excepcional, de arte y estética belleza en el manejo de las banderillas. Soportó pleitos profesionales por mantener la honradez en una época oscura para la fiesta. Torero de Madrid, representa la torería, el valor y altruismo del hombre bueno.
Ángel Luis podría haber sido el mejor torero de la Dinastía. Su carácter rebele no le permitió ser constante en todo lo que empezaba. Siempre cuestionó las enseñanzas de su padre, cosa de la que se arrepentiría años después. Nació en Sevilla, el 2 de Agosto de 1.924. Poseía la planta y el porte perfectos para ser torero. A pesar de criarse inmerso en el taurino ambiente familiar no parecía llamado por el camino de su padre y sus hermanos. Madrid le catapultó al estrellato desde su debut, el día 25 de Julio de 1.943. Obtuvo un éxito clamoroso que repetiría al domingo siguiente, 8 de Agosto formando un lío tremendo. Fue torero de sabiduría y dignidad. Marchó a Colombia y a su regreso a España, cuando la afición esperaba con máxima expectación su reaparición, decide no volver a torear. Se dedicó al apoderamiento. Fue torero caballeroso, elegante, y mi amigo.
Juanito Bienvenida, El Benjamín. Nació el 31 de Julio de 1.939 ¿Que otra profesión podría haber elegido? El dinero del toro ya no era imprescindible para la familia Bienvenida por lo que, no aceptan que el pequeño siga la profesión. Pretenden que el "infante" curse estudios. Le matriculan en el Liceo Francés. Después eligen un colegio más selecto y prestigioso, El Pilar. Solamente su hermano Ángel Luis le ayuda en sus intenciones de ser torero. En secreto le enseña la técnica de las suertes. Juan tenía todo lo necesario para haber sido figura del toreo. La suerte influiría de mala manera en su carrera. Un toro le dio un pisotón en un pie que le dejó inútil para la profesión. Juanito fue persona educada, de trato muy agradable y buen conversador además de bondadoso. Su carácter le permitió vivir en su retiro rodeado de amigos. Juanito Bienvenida fue el punto y seguido a un Siglo de historia del toreo.
La Dinastía Bienvenida, en la vida y en la profesión siempre mantuvieron normas estrictas de honradez, torería, caballerosidad y compañerismo. Que tomen nota algunos matadores.
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