Sergio Flores Tulio Salguero
Fernando Adrián
"...Una novillada que aportó muy poco o nada desde el punto de vista ganadero, para tres jóvenes espadas que tampoco terminaron de enfilar el camino del triunfo, fue hoy el pobre argumento de la inauguración de la temporada en la monumental madrileña de Las Ventas..."
Juan Miguel Núñez / EFEMadrid, 25/03/2012
FICHA DEL FESTEJO.- Novillos de Carmen Segovia, bien presentados pero la mayoría flojos y descastados. Primero y quinto, aplaudidos, pero les faltó fuelle. Los otros cuatro, insuficientes.
El mexicano Sergio Flores: buena estocada (vuelta tras petición); y estocada (silencio).
Tulio Salguero: pinchazo, estocada y descabello (silencio tras aviso); y casi entera (ovación).
Fernando Adrián: tres pinchazos, estocada tendida y descabello (ovación tras aviso); y estocada (vuelta tras aviso).
En cuadrillas, Pablo Saugar banderilleó al cuarto con guapeza y exposición.
La plaza tuvo un cuarto de entrada en tarde agradable
AGUA DE BORRAJAS
Pistoletazo de salida con una novillada picada que, sobre el papel, prometía mucho, aunque como suele pasar al final en estos casos, la expectación en Madrid acaba convirtiéndose en "cositas" sueltas sin concretar.
Ya en lo puramente taurino, la novillada prometía sobre el papel, con el mexicano Sergio Flores, que dejó muy gratos recuerdos la pasada temporada en esta misma plaza; el extremeño Tulio Salguero, con fama de valiente y finas maneras, venía con los puntos de una cornada que sufrió hace una semana en Aguascalientes (México); y el debutante Fernando Adrián, alumno aventajado de la Escuela del "Juli", que hace un par de semanas triunfó a lo grande en Castellón.
Los novillos de Carmen Segovia, encaste "Torrestrella", eran un aliciente más en la tarde. Pero el suculento plato taurino que se esperaba con tan buenos ingredientes sobre el papel, al final se quedó en agua de borrajas. Falló el ganado, pues ni los buenos aportaron lo suficiente.
El primero fue uno de ellos. Novillo noble, pero sin chispa, blandengue. Y Flores, sobrado de oficio, lo toreó con tanta corrección como frialdad, sin acertar a poner lo que le faltaba al astado. Al cuarto, que al verse podido se quiso ir siempre a tablas, bastante que lo sujetó el mexicano. Y aunque le pegó pases, a la faena le volvió a faltar "alma".
Salguero también sorteó un primer novillo bondadoso y algo derrengado, sin fuerzas ni casta, falto de "transmisión". La faena tuvo empaque, pero poco fondo. Salguero intentó torear serio pero la falta de enemigo le restó credibilidad. Ya en el quinto, que respondió también con fijeza y cierto buen son, Salguero se desmelenó más, pero esta vez contó más la cantidad que la calidad.
Adrián estuvo muy cerca del triunfo por disposición y capacidad para resolver. Su primero fue el más complicado del envío, sin embargo, nada le amedrentó, mostrándose poderoso, valiente, quedándose quieto y llevándole "enganchado" desde delante. Le bajó mucho la mano, haciéndole repetir hasta cuatro y cinco veces. Lástima la espada. Y con el sexto, otra muestra de saber lo que se trae entre manos, por buena colocación, aguante y torería. Aquí le faltó enemigo.
El mexicano Sergio Flores: buena estocada (vuelta tras petición); y estocada (silencio).
Tulio Salguero: pinchazo, estocada y descabello (silencio tras aviso); y casi entera (ovación).
Fernando Adrián: tres pinchazos, estocada tendida y descabello (ovación tras aviso); y estocada (vuelta tras aviso).
En cuadrillas, Pablo Saugar banderilleó al cuarto con guapeza y exposición.
La plaza tuvo un cuarto de entrada en tarde agradable
AGUA DE BORRAJAS
Pistoletazo de salida con una novillada picada que, sobre el papel, prometía mucho, aunque como suele pasar al final en estos casos, la expectación en Madrid acaba convirtiéndose en "cositas" sueltas sin concretar.
Ya en lo puramente taurino, la novillada prometía sobre el papel, con el mexicano Sergio Flores, que dejó muy gratos recuerdos la pasada temporada en esta misma plaza; el extremeño Tulio Salguero, con fama de valiente y finas maneras, venía con los puntos de una cornada que sufrió hace una semana en Aguascalientes (México); y el debutante Fernando Adrián, alumno aventajado de la Escuela del "Juli", que hace un par de semanas triunfó a lo grande en Castellón.
Los novillos de Carmen Segovia, encaste "Torrestrella", eran un aliciente más en la tarde. Pero el suculento plato taurino que se esperaba con tan buenos ingredientes sobre el papel, al final se quedó en agua de borrajas. Falló el ganado, pues ni los buenos aportaron lo suficiente.
El primero fue uno de ellos. Novillo noble, pero sin chispa, blandengue. Y Flores, sobrado de oficio, lo toreó con tanta corrección como frialdad, sin acertar a poner lo que le faltaba al astado. Al cuarto, que al verse podido se quiso ir siempre a tablas, bastante que lo sujetó el mexicano. Y aunque le pegó pases, a la faena le volvió a faltar "alma".
Salguero también sorteó un primer novillo bondadoso y algo derrengado, sin fuerzas ni casta, falto de "transmisión". La faena tuvo empaque, pero poco fondo. Salguero intentó torear serio pero la falta de enemigo le restó credibilidad. Ya en el quinto, que respondió también con fijeza y cierto buen son, Salguero se desmelenó más, pero esta vez contó más la cantidad que la calidad.
Adrián estuvo muy cerca del triunfo por disposición y capacidad para resolver. Su primero fue el más complicado del envío, sin embargo, nada le amedrentó, mostrándose poderoso, valiente, quedándose quieto y llevándole "enganchado" desde delante. Le bajó mucho la mano, haciéndole repetir hasta cuatro y cinco veces. Lástima la espada. Y con el sexto, otra muestra de saber lo que se trae entre manos, por buena colocación, aguante y torería. Aquí le faltó enemigo.
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