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Pepe Bienvenida / La suerte suprema

domingo, 25 de marzo de 2012

PINTURA: Subasta en la Sala Retiro el miércoles 28 de Mrzo / Tercio de Pinceles


El niño toro de Manuel Miralles


¿Quién da más?
Tercio de pinceles
 LSala Retiro tiene programada para el miércoles 28 de marzo una subasta en la que se puede pujar por algunas obras centradas en el mundo del toro.

Por un lado encontramos la serie “El niño toro”, tintas, acuarelas y textos sobre papel del canario Manolo Miralles. Se trata de un artista que en su tiempo jugó con la ventaja del contacto con los supervivientes del grupo superrealista canario para desarrollar su obra y cuya presencia en la estética española contemporánea no desapareció con su muerte.

"Un toro codicioso", de Roberto Domingo.

 Otro lote a subasta es una obra del maestro Roberto Domingo,“Un toro codicioso” (óleo sobre lienzo, 56 x 61), en el que un astado hurga en los bajos de un caballo sin peto ante la mirada de los actores de la lidia.

De no pugnar por dichas obras, la sala suele tenerlas expuestas a los visitantes que deseen pasarse por su sede en el madrileño barrio de Retiro (Avenida Menéndez Pelayo 3 y 5 - Madrid)
 

2 comentarios:

  1. En las subastas se puja, no se pugna.

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    1. Anónimo…

      Aunque creo que tiene razón, sólo el contexto y la buena intención del lector ponen las cosas en su sitio.

      Debo decirle que “pujar” no sólo se aplica en el ámbito de la subasta ni “pugnar” en el de la lucha o batalla. El diccionario de la RAE admite para el término “pugnar” el “solicitar con ahínco, procurar con eficacia. Porfiar con tesón, instar por el logro de algo” ¿Se hace algo diferente en una subasta?... Mientras que al “pujar”, se “hace fuerza para pasar adelante o proseguir una acción, procurando vencer el obstáculo que se encuentra”. Muy “subastera” no parece esta acepción ¿no?.

      Por cierto, ¿sabía que por “pujar” también se entiende “hacer gestos o ademanes para prorrumpir en llanto, o quedar haciéndolos después de haber llorado” , no necesariamente tras haber perdido un valioso cuadro como el del maestro Domingo en una subasta.

      Como este decenas de ejemplos con los que “lidiamos” a diario y no por ello, señor mío, llevamos puestas las medias rosas y el traje de alamares.

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