FRANCISCO PIZARRO GONZÁLEZ 1474 - 1541
Conquistador del Perú
Toros en Lima desde hace cinco siglos:
Desde que llegan los españoles a Perú hay toros en aquel territorio. Así el 29 de marzo de 1540 en un festejo taurino en Lima Francisco Pizarro mata un toro. Con motivo de la Consagración de Oleos de la iglesia después catedral de la ciudad, se celebra la primera corrida de toros en Lima, Se lidiaron tres toros de Maranga y al segundo le dio muerte Francisco Pizarro.
Plaza de Toros de Acho
Plaza de Acho. Construida en 1760 por Cristóbal de Bargas el “coso firme del Haacho” (*) por encargo de Agustín Hipólito de Landaburu y Rivera. Este había recibido órdenes del virrey Manuel de Amat y Juniet para que se levante una plaza de toros a las orillas del rio Rímac, al pie del cerro San Cristóbal. Todo ello ocurría después de dos siglos en los que la lidia de toros se realizaba en el marco de plazas públicas, entre ellas la Plaza Mayor, y otros lugares especialmente acondicionados para la ocasión.
La primitiva plaza de Acho, de madera, anterior a ésta de obra se inauguró el 23 de febrero de 1756 y duró hasta la inauguración de la plaza en 1766.ç
Francisco Pizarro González 1474 - 1541
Conquistador extremeño, natural de Trujillo (Cáceres) e hijo natural de Gonzalo de Pizarro (que combatió en Italia al mando del Gran Capitán) nació el 16 de marzo de 1476, para otros fue la misma fecha, pero del año 1478, mientras que otros más, lo hacen de 1472. Llegó a América con Alonso de Ojeda en 1509 y participó con Núñez de Balboa en varias expediciones salidas desde Venezuela y Urabá. En 1526 sale de Panamá, desembarca en el río Esmeralda y recaba información sobre el imperio Inca. En 1529 recibe el permiso para conquistar 200 leguas y los títulos de capitán general, gobernador y adelantado del Perú. En 1531 sale de Panamá y llega por tercera y definitiva vez a Perú, iniciando la conquista. El 15 de noviembre entra en Cajamarca. En 1532 se interna en tierras del Imperio Inca. El 29 de agosto de 1533 los españoles al mando de Pizarro ajustician a Atahualpa. El 15 de noviembre entra en Cuzco. El rápido éxito obtenido se vio turbado por la división entre pizarristas y almagristas, que lucharon entre sí para asentarse en las tierras más prósperas. Los españoles preferían asentarse en tierras altas y en climas como el de la meseta mexicana. La penetración en zonas como Venezuela y Colombia sería más lenta debido en parte al clima. El 26 de abril de 1538 derrota a Almagro en la batalla de Salinas. El 8 de julio de 1538 Diego de Almagro (participante en la conquista del Perú y descubridor de Chile) es ajusticiado en la cárcel por estrangulamiento de torniquete y su cadáver decapitado en la Plaza Mayor de Cuzco. El 26 de junio de 1541 un grupo de almagristas asaltan su palacio en Lima y lo matan a estocadas. Francisco Pizarro lucha bravamente pero una certera estocada en la garganta da con él en tierra, “sin mostrar flaqueza ni falta de ánimo”, mojó sus dedos en la propia sangre, hizo la señal de la cruz, balbuceó el nombre de Cristo y quiso darle un beso a la cruz. Pero ya no pudo más, el marqués se desplomó.
Francisco Pizarro tenía la edad de 66 años cuando participó en lo que sería la primera corrida en el Perú.
El experimentado crítico español de la tradición taurina, el Marqués de Valero de Palma, en su libro "El toro que llegó del mar", afirma respecto a la incursión de Francisco Pizarro en el toreo, que el conquistador tenía la edad de 66 años cuando participó en lo que sería la primera corrida en el Perú. Asimismo, destaca que "Si las justas medievales estaban reservadas para la nobleza, la sustitución de éstas por corridas de toros en las cuales el riesgo frente al hombre se reemplazaba por el riesgo frente a la fiera, estaba total y absolutamente reservadas para los nobles. Por tal razón, Francisco Pizarro sintió en su atormentado espíritu el deseo de participar en los juegos de los nobles, pues ya en estas tierras era considerado un "noble completo", era el Marqués de la Conquista y Virrey de las Indias. Sólo así pudo hacer efectivo un deseo juvenil mantenido a lo largo del tiempo"
El historiador José M. Cossío:
En 1540 (un año antes de su muerte) el conquistador Francisco Pizarro alanceó toros en la Plaza Mayor de la capital peruana. La corrida de toros, espectáculo oficializado por el Cabildo de Lima en 1558, tomó mayor arraigo con la construcción de la Plaza de Acho (siglo XVIII), lugar donde los aficionados disfrutaron de las primeras corridas. Otra fuente revalida lo que consigna el “Cossío” al comentar que El 29 de marzo de 1540 con motivo de la Consagración de Oleos hecha por el obispo Fray Vicente Valverde, se celebra la primera corrida de toros en Lima, Se lidiaron tres toros de Maranga y al segundo le dio muerte Francisco Pizarro.
Tomando en cuenta a estas dos eminencias, el Marqués de Valero de Palma, (que refiere que el conquistador Pizarro contaba con 66 años de edad cuando alanceó el toro en Lima), y don José M. Cossío (que cita que el hecho acaeció en 1540 y que pareciera ser acertado), podemos establecer que la fecha de nacimiento del Conquistador Pizarro fue muy probablemente el año de 1474. Nos queda de tarea por investigar, si efectivamente, solo una vez alanceó toros en Lima Perú, para apacentar un reservado deseo de participar en los juegos de los nobles, como refrendo de su postrera nombradía ganada por sus actos de conquista, o si realmente alanceó o rejoneó toros con asiduidad y maestría, producto de una afición que estuviere refrenada por falta de tiempo y de paz, para así considerarle o no, como un exponente consumado, o aficionado, a la fiesta de toros y cañas.
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No hay certeza de tal cosa y menos de la fecha exacta.
ResponderEliminarNo resulta posible dar por cierta y certificar como verdad histórica una tradición del autor peruano Ricardo Palma (1833-1919), el primero en sostener que dicho alanceamiento se produjo en la Plaza Mayor de Lima, a cargo del marqués Pizarro; algo que luego han repetido muchas otras personas sin que el hecho se haya comprobado.
La rigurosidad histórica de las tradiciones de Palma es remota; su intención al escribirlas, fue compilar una serie de historietas y anécdotas entretenidas, pero no necesariamente ciertas o comprobables.
Las tradiciones de Palma son amenas e interesantes y punto; se refieren a diversos hechos y se ocupan de diversas actividades que, según Palma, se llevaban a cabo en el Virreinato del Perú. Hechos que podrían haber sucedido en el Perú virreinal o no; quizá con diferentes protagonistas y a lo mejor en otros momentos, o con detalles que variarían respecto a lo que Palma escribió; por ello, hay que tener en cuenta que dichas tradiciones de Palma no son históricamente confiables ni necesariamente veraces en su totalidad.
No cabe duda que hubo actividad taurina en la Plaza Mayor de Lima desde comienzos de la colonia; también es cierto que la afición taurina limeña fue notable desde entonces y que se manifestó primero en aquella Plaza Mayor (hoy llamada Plaza de Armas, rodeada por el antiguo Palacio de Pizarro, hoy Palacio de Gobierno, el cabildo, hoy Municipalidad de Lima y la catedral) y en otras plazas públicas y luego, en una plaza desarmable, ubicada donde hoy se encuentra la Plaza de Acho, en la margen opuesta del Río Rímac respecto adonde se fundó Lima, a espaldas de la Plaza Mayor, para –a partir de 1766 y hasta hoy− celebrarse corridas en la plaza firme que aún existe (manteniendo una gran parte de su estructura original, a diferencia de lo que sucede con, por ejemplo, la de La Misericordia de Zaragoza) y que es la más antigua de América y una de las más antiguas del mundo.