"...La gente esperaba una corrida dura y no apareció por ninguna parte. Una corrida tan descastada como hay trescientas. Las dos únicas ovaciones de la tarde se las llevaron Pedro Iturralde y Ángel Otero tras picar y banderillear respectivamente, al cuarto de la tarde..."
NO ES TAN FIERO EL LEÓN COMO LO PINTAN
- En corridas como la de esta tarde, siempre me viene a la cabeza ese comentario de Rafael el Gallo: más vale una buena siesta que una mala corrida de toros…¡Qué razón tenía!
Domingo Delgado de la Cámara / Fotografías de Andrew Moore
Después de sus éxitos en Francia, se esperaba mucho de los toros de José Escolar. Se esperaba una corrida dura, encastada y fiera. Nada de eso hubo, más bien al contrario. La corrida decepcionó a todos por su sosería y poca casta. Tengo mala suerte con esta ganadería, todos me hablan de su bravura y su raza, pero cuando yo veo corridas de Escolar, siempre me encuentro con toros distraídos, sosos, de media arrancada. Parece que no es tan fiero el león como lo pintan…
Los tres primeros toros fueron protestados por chicos. Discrepo, eran toros bonitos y bien hechos. El problema es que en Madrid gustan las hechuras del charolés o el limusín. El toro de lidia siempre ha sido un animal fino. Lo malo es que los toros de ayer no tenían nada dentro. La corrida fue muy desrazada, muy distraída, muy sin sustancia.
1º Cariñoso III. Nº 32. 470 Kgs. |
Eso sí, hubo una excepción, la del primero de la tarde, un toro bravo en las dos varas que tomó y que embistió con clase y boyantía. Este toro sólo tuvo un defecto, rajarse al final de su lidia. Robleño no terminó de confiarse con él. Sus muletazos no tuvieron mala factura, pero surgían de uno en uno porque no se decidía a quedarse en el sitio y dejarle la muleta puesta en la cara. Estuvo por debajo del toro. Se entendió mejor con el cuarto, un toro de media arrancada, que se echó tras dos pinchazos por su poca raza. En este toro robó algún muletazo meritorio. Con la espada no lo vio claro.
El segundo de la tarde no tenía mala condición, pero era muy soso. Pérez Mota sacó muletazos largos, pero tiene el defecto de torear muy despegado. Con el quinto, muy incierto, estuvo hábil. Lo peor el mal uso del acero.
Miguel Ángel Delgado es un torero muy frío y un tanto inexpresivo, pero tiene un temple exquisito. Delgado acaricia las embestidas de los toros. Es un deleite verle cuando se encuentra con una buena embestida. Lo malo es que ayer bailó con la más fea. Su primero fue un toro topón y de media arrancada, y su segundo, además de estos defectos, tuvo guasa. No pudo hacer nada, quitárselos de delante, nada más.
Es decir, la tarde fue soporífera. La gente esperaba una corrida dura y no apareció por ninguna parte. Una corrida tan descastada como hay trescientas. Las dos únicas ovaciones de la tarde se las llevaron Pedro Iturralde y Ángel Otero tras picar y banderillear respectivamente, al cuarto de la tarde.
En corridas como la de esta tarde, siempre me viene a la cabeza ese comentario de Rafael el Gallo: más vale una buena siesta que una mala corrida de toros…¡Qué razón tenía!
Fernando Robleño
Fernando Robleño
Fernando Robleño
Pérez Mota
Miguel Ángel Delgado
Pedro Iturralde
Ángel Otero
Que tarde de chascos!. Aposté por los toros rechazando un posible alirón de mi Atleti para ver los de Escolar y en mi decisión lo único que vi fueron toros endulzados, bien con azúcar o con sacarina, pero nada a lo que acostumbra.
ResponderEliminarA esperar la próxima con los de Escolar y con el Atleti.