la suerte suprema

la suerte suprema
Pepe Bienvenida / La suerte suprema

domingo, 30 de agosto de 2015

Bilbao : si no te veo no te creo / por Ricardo Díaz-Manresa

Toro de Juan pedro Domecq

"...Nota de estas Generales 2015 : poco público un año más, muchas orejas fáciles, mucho más ambiente fuera de la plaza que dentro, un presidente desquiciado que parece que va a joder (ahora las regalo y ahora que la debo dar pues no la doy) y cumbres Ponce y El Juli..."


Bilbao : si no te veo no te creo
  • Bilbao, si no te veo no te creo. Bilbao, quien te ha visto y quien te ve. Incluso algunos ganaderos, fracasados o triunfadores, pidiendo orejas e indultos en los burladeros del callejónBo,rja, Garcigrande y Bañuelos.

Pienso en ti, Bilbao, esta mañana, esperando la octava de abono de las Generales, sexta corrida. Como todos estos días. Como en agosto cuando te acercas. Como en julio, o antes, cuando salieron tus buenos carteles, no tan rematados.

Tu feria es agradable. Uno de los sitios de toros a donde mejor se puede ir y estar. Ambiente por todos sitios, buena comida, gente simpática, toros por la tarde, teatro por la noche, jarana si quieres en las casetas y, en definitiva, para elegir y disfrutar. Con Sevilla y Albacete, mis preferidas.

En definitiva, ambiente total fuera de la plaza y, menos, dentro. Y es que es una feria que, si no quieres gastarte un duro, pues no te lo gastas. Te levantas temprano, desayunas en casa, te vas para el Ercilla o los otros hoteles a otear la marea, en seguida el apartado, el único gasto obligatorio, e inmediatamente las tertulias por todas partes, gratis todas, a comer a casa, siesta, a ver el ambiente previo en la explanada de la plaza, a casa después a ver los toros por televisión o… al domicilio de algún amigo, a un bar, o a un centro taurino, y a salir corriendo después hacia los hoteles para las tertulias y debates. Y después el ambientazo, ya de noche, aunque lo tienes durante todo el día, del Ercilla y otros donde se mezclan toreros, actores, populares, periodistas y muchísimos curiosos. Todo ello por incluso cero euros.

O sea, mucho ambiente en la ciudad, casi todo taurino, y bastante menos en Vista Alegre. Las cuatro primeras entradas flojas y preocupantes. Mucho público, pero sin llenar, las dos del clavel, con cartelazos. Y de pena la del viernes, día de fiesta y troncal de la semana, con Finito quitando puestos y aupado por cuatro críticos decadentes. Torea como un dios pero donde habría que pagar para verlo es en tentaderos, en el campo. Fandiño, el vasco, no lleva ni a su familia y dice Del Moral que estaba muy cabreado por no ir a dos. Maldita ceguera. Y Talavante, al que hay que ir a ver ahora, deslumbrante, pero con esta pareja y el fiasco de los malditos juampedritos, pues…

Me dice Guanes que no ha ido la gente a las primeras pero verás mañana cuando llega Ponce. Es que si no van tampoco –le contesto- es para cerrar la plaza.

Los carteles dicen que son muy buenos en este tan sobrevalorado Bilbo en muchas cosas, pero Morenito, Joselito y Juanito (del Álamo) en el mismo cartel ¿quién los conoce de la masa?. Y Padilla, ya revisto y requetevisto, con un Cid decadente y un Garrido que saben de él los cuatro que lo vieron el año pasado por la mañana. La novillada –el tercer cartelazo- coincidió el el Atletic-Barça a la misma hora y lo que le gusta a la gente en Bilbao es su Atletic. Seremos el segundo espectáculo de masas pero estamos a años luz de espectadores y de seguimiento del fútbol. No hace falta más que tener ojos para verlo.

Orejas de risa en las cuatro primeras. Bilbao: si no te veo no te creo. Bilbao: quien te ha visto y quien te ve. Con un Matías que le ha dado –creo- por joder este año, con cara de amargado o de enfermo. Sacando el pañuelo los cuatro primeros días en cuanto la pedían cuatro –cuatro- que son “mayoría” siempre para los “informadores” y “comentaristas” del Canal Menos venido cada vez a menos todavía y tragado por Movistar.

Repartió Matías a los rejoneadores las que quiso, regalo de día de Reyes a Roca Rey para una puerta grande inmerecida (que a mí no me molesta porque dicen que hay que apoyar a los que llegan y ser triunfalista y ya vendrá con el toro y será otro rigor), flojito en la corrida de los itos (Morenito etc) y una oreja que dice un aficionadísimo vecino mío, muy amigo de Stuyck, de nombre José Antonio García Crespo, la que dio a Garrido sin esperar a ver los pañuelos , que es una locura. Así lo relató el “comentarista” : Garrido va hacia las tablas, con el público apagado porque ha tardado en caer el toro. (Pasan tres segundos). Pero se ven algunos pañuelos. (Pasan otros tres segundos). .¡Oreja! dice alborozado y sorprendidísimo el siempre entusiasta, halagador, verborreico y contentísimo David Casas al ver al Matías de las cuatro primeras. 

Y es que asl presi o le han leído la cartilla, o está enfermo de algo que no sabemos, o amargado por algo, o cabreado porque se teme que lo van a echar.

Cuando no debe dar orejas, las da. Cuando debe cambiar toros , no los cambia y nos hace tragar los malditos juampedritos que antes eligieron los toreritos y/o apoderaditos. Y nos zamparnos –él también- los desastrosos Bañuelos –buñuelos parecían- sin trapío ni juego.

Entonces usted no le habría dado la segunda al Juli. Si fuera presidente y hubiera hecho tantos regalos antes, sí. En caso contrario, seguramente no, porque la espada estaba baja y el toro demostró su falta de fuerza, pero hubo un faenón de muy señor mío. No habría dado casi ninguna en las cuatro primeras tardes por lo que Del Moral me dijo en una comida-coloquio de San Isidro : si tú fueras presidente, no durabas ni 24 horas. 

Bilbao, si no te veo no te creo. Bilbao, quien te ha visto y quien te ve. Incluso algunos ganaderos, fracasados o triunfadores, pidiendo orejas e indultos en los burladeros del callejón –Borja, Garcigrande, Bañuelos- pero –y esto todo lo tapa- cumbres Ponce, dos toros en dos tardes, sus primeros, e impresionante el Juli en ese quinto para no olvidar.

Así que mucho ambiente fuera, menos dentro y en la arena y en el palco, de todo. Muchas orejas, pocos pañuelos, muchos gritos y menos paganinis.

No hay comentarios:

Publicar un comentario