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Pepe Bienvenida / La suerte suprema

viernes, 21 de agosto de 2015

¿Correrá Lima la misma suerte de Quito y Bogotá? / por Pedro Abad Schuster


"...La responsabilidad o culpabilidad es de un grupo de empresarios extranjeros de la mano de un grupo de burócratas nacionales, que no supieron trabajar a modo el Arrendamiento de la venerable Plaza de Acho de Lima..."

¿Correrá Lima la misma suerte de Quito y Bogotá?

Ya no es una simple inquietud la que nos remece nuestro interior; son las alarmas que suenan “al filo de la navaja”, a punto de quitarnos o interrumpir algo muy peruano desde los años 40, nuestra tradición de ir los toros en el mes de nuestro Señor de los Milagros. ¿Qué ha sucedido?

Le hemos dado el control a un equipo de empresarios foráneos, que no viven en el Perú, a quienes no conocemos bien, a quienes no podemos enviar un correo electrónico con respuesta inmediata, o siquiera una llamada telefónica al celular para que nos confirme lo que intuimos los miles de aficionados taurinos peruanos, de que no habrá feria de toros este año en Lima, y quizás tampoco por los próximos 5 años.

La responsabilidad o culpabilidad es de un grupo de empresarios extranjeros de la mano de un grupo de burócratas nacionales, que no supieron trabajar a modo el Arrendamiento de la venerable Plaza de Acho de Lima, más aún, en un momento muy especial de celebración, y ¿para qué? Para conseguir como resultado lo que, al parecer, nadie puede detener, que tres de las plazas de toros en tres ciudades taurinas, dejen de organizar sus corridas de toros, sin mayor problema; cumpliendo de esta forma los sueños de los más recalcitrantes anti taurinos en esta parte de Sudamérica.

Lo que vemos está sucediendo con los toros en Lima, con la empresa que tiene el control de la gestión, es un abandono aparente de Citotusa de tal mayúsculo compromiso, pero sin materializarlo con una notificación por escrito, por decencia. Aplicar la cláusula de la penalidad de medio millón de dólares sería la consecuencia inmediata, pero tanto secretismo, da que pensar.

Empresarios foráneos y burócratas nacionales sin reaccionar, como que no está pasando nada, como que no deben explicación alguna, y sin embargo, una plaza propiedad de la Beneficencia, una persona jurídica administrada por la Municipalidad de Lima, y su Alcalde de Lima, el señor Luis Castañeda Lossio seguramente sin enterarse. ¿Y los turistas que viajan a Lima por estas fechas taurinas? ¿Quién les explica lo que está pasando?

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