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Pepe Bienvenida / La suerte suprema

miércoles, 26 de agosto de 2015

Illarra y la milonga del director deportivo / por Juan Manuel Rodríguez




Aprovechando el fiasco de Illarra, el diario As de Alfredo el malo vuelve a la carga: "Illarramendi: el 18º fichaje fallido de Florentino Pérez en el Madrid". ¿De Florentino? ¿Seguro?... Al presidente del club blanco se le acusa falsamente de no consultar con nadie los fichajes y de contratar jugadores con el método del "pinto, pinto, gorgorito".


Illarra y la milonga del director deportivo

 26 de Agosto de 2015 
Illarramendi, que deslumbró como líder de la selección nacional sub 21 y que apuntaba maneras de auténtico crack, regresará, si no sucede nada extraño, a la Real Sociedad, su club de procedencia. La lista de futbolistas que, como Asier, apuntaban, sí, pero que cuando llegaron al mejor club de fútbol del siglo XX según la FIFA se quedaron sin pólvora, debe ser casi tan extensa como la de los indultos que Ángel Villar ha regalado al Fútbol Club Barcelona. Illarramendi es muy buen jugador, es millonario gracias al fútbol y jugará sin problemas en Primera División hasta que, dentro de muchos años, decida colgar las botas, pero el Real Madrid es otra cosa distinta. Aquí, desde 1902, se ha visto a perlas oscurecer, a genios del dribling durar un año o a internacionales indiscutibles con España quitarse de encima el balón para no tener que sufrir en sus propias carnes el murmullo asesino del estadio Santiago Bernabéu, capaz de noquear a los mejores y más exitosos pesos pesados del mundo. El Madrid se equivoca más que los demás por la sencilla razón de que su nivel de exigencia es incomparable al del resto.

Aprovechando el fiasco de Illarra, el diario As de Alfredo el malo vuelve a la carga: "Illarramendi: el 18º fichaje fallido de Florentino Pérez en el Madrid". ¿De Florentino? ¿Seguro?... Al presidente del club blanco se le acusa falsamente de no consultar con nadie los fichajes y de contratar jugadores con el método del "pinto, pinto, gorgorito". Y todo ello debido a que no tiene un director deportivo que le guíe, un "hombre de fútbol" que le alquile la brújula y aclare al fin el panorama, tan negro. Pero no es verdad que el Real Madrid no haya tenido nunca director deportivo con Florentino Pérez como presidente. Veamos: Jorge Valdano fue director deportivo del Real Madrid hasta junio de 2004; Arrigo Sacchi fue director deportivo de diciembre de 2004 a diciembre de 2005; Miguel Pardeza fue nombrado director deportivo el 1 de junio de 2009 siendo rescindido su contrato en junio de 2014. A Pardeza, por cierto, lo trajo Valdano, que, lejos de desaparecer, fue ascendido a los altares de la Dirección General de Presidencia, puesto que abandonó en mayo de 2011 tras haberse comido, eso sí, el sapo verde y jugoso de la presentación como nuevo entrenador merengue de su archienemigo José Mourinho. Enséñame el dinero...

Así que, como queda demostrado, no es cierto que el Real Madrid no haya tenido nunca cubierto el puesto de director deportivo. Florentino Pérez ocupó la presidencia durante cinco años y medio en una primera etapa y ahora lleva otros seis años, en concreto desde junio de 2009; o sea que ha sido presidente del Real Madrid durante once años y medio hasta la fecha y, durante su presidencia, el puesto de director deportivo ha sido ocupado por algún ser humano conocedor del fútbol durante al menos diez de esos años. A mí me parece que la dirección deportiva es irrelevante en un club de la dimensión del Real Madrid, que tiene ojos en todos los países del mundo, pero quienes le achacan a Florentino la necesidad imperiosa de contratar un director deportivo deben hacerlo, supongo, porque piensan que un profesional acertará más que un amateur, ¿ o no?... ¿Los "fichajes fallidos" son achacables al presidente amateur del Real Madrid o deben apuntarse en el debe del director deportivo profesional?... Todo lo que sucede en el Real Madrid es, por supuesto, responsabilidad del presidente por elevación, desde la contratación de Kaká hasta el grifo del lavabo que gotea, pero, ¿y el consejero profesional? ¿No tiene nada que decir el gurú? ¿Se libra el guía que cobra, la brújula que nos señala el camino?

La lista de fracasos del As es, por supuesto, tan aleatoria y perniciosa como todo lo que inspira Alfredo Relaño; aún así, vayamos a por ella:

Flavio llegó en agosto de 2000. ¿Director deportivo?: Jorge Alberto Francisco Valdano Castellanos.

Munitis llegó en julio de 2000 y lo fichó la Junta Gestora cuando faltaban cinco días para las elecciones. Declaraciones de entonces de Florentino Pérez al respecto de este fichaje: "La actuación de la Gestora me parece lamentable; no hay nada que no pueda esperar cinco días". Fuente: Diario El Pais.

Walter Samuel llegó en mayo de 2004 siendo director deportivo Valdano.

Gravesen llegó en enero de 2005 siendo director deportivo Arrigo Sacchi.

Diogo llegó en julio de 2005 siendo director deportivo Arrigo Sacchi.

Pablo García llegó en julio de 2005 siendo director deportivo Arrigo Sacchi.

Cicinho llegó en agosto de 2005 siendo director deportivo Arrigo Sacchi.

Kaká llegó en junio de 2009 siendo director deportivo Miguel Pardeza, recomendado de Valdano, que fue su jefe dos años mas.

Canales llegó en febrero de 2010 siendo director deportivo Miguel Pardeza.

Pedro León llegó en julio de 2010 siendo director deportivo Miguel Pardeza

Altintop llegó en mayo de 2011 siendo director deportivo Miguel Pardeza.

Sahin llegó en mayo de 2011 siendo director deportivo Miguel Pardeza.

Essien llegó en agosto de 2012 siendo director deportivo Miguel Pardeza.

Asier Illarramendi, el 18º fichaje fallido de Florentino Pérez, llegó en julio de 2013 siendo director deportivo Miguel Pardeza.

Así que, de esos dieciocho desastres que el As le achaca a Florentino Pérez, trece de ellos fueron realizados con el visto bueno de un experimentadísimo y profesionalísimo director deportivo y sólo uno, y en contra de la opinión de los dos candidatos principales a la presidencia, por la Junta Gestora. Sólo cuatro, y por una cuestión de meses (Woodgate y Owen, Balon de Oro, llegaron en agosto de 2004) son directamente achacables al absoluto desastre que supone no tener un director deportivo que, a poder ser, compatibilizara su cargo con el de comentarista de la Cadena Ser y columnista de El Pais.

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