El Real Madrid se clasificó para la gran final de la Supercopa tras imponerse al Barcelona por 2-3 después de un partido muy intenso que se resolvió en la prórroga.
Los de Ancelotti se impusieron por 2-3 al Barcelona y jugarán la final el próximo domingo.
El encuentro empezó con el guión que había dibujado Ancelotti en su cabeza, es decir, sin renunciar a tener el balón pero, cuando no era suyo, defender en un bloque bajo con un objetivo evidente, poder correr en cuanto se produjera la ocasión para hacerlo.
Con esta premisa, los blancos pudieron soltar tres buenas contras en los primeros 20 minutos del choque. La última de ellas, la más clara, cuando Vinicius pudo conducir la pelota durante más de 30 metros y le cedió el balón a un Asensio que, por culpa de un mal control, remató con la zurda por encima del larguero.
Benzema le robó el balón a Busquets...y Vinicius puso el 0-1
Todo estaba encaminado a que fuera gracias a un contragolpe la forma con la que el Real Madrid se pusiera por delante en el marcador. Y así fue. Corría el minuto 25 y Benzema hizo una de esas acciones que, sin contar como un gol, tienen un valor similar.
El francés le robó la cartera a Busquets, le quitó la pelota en la línea de medios y lanzó con ello una contra que resultó letal. Si la misma terminó en el 0-1 fue porque el que corría era Vinicius y porque su definición con la zurda fue de 10. Un gran gol que ponía el partido justo en el punto deseado por Ancelotti.
El Madrid bajó el pistón y le marcaron de rebote
Eso sí, como le ha pasado en algún otro partido, el 0-1 pareció anestesiar al equipo de Ancelotti. Lo de echarse atrás, siempre que se suelten contras letales, era el método, el problema es que los blancos dejaron de galopar. Vinicius cortó un par de arranques, como si la orden fuera gastar la menor gasolina posible.
Por si esto fuera poco, el Barcelona se encontró con un gol de rebote poco antes del descanso. Un despeje de Militao le golpeó a De Jong en la pierna y la pelota se acabó metiendo en la portería de Courtois. Un infortunio, un golpe de mala suerte. El castigo a la bajada de intensidad. La cara de Ancelotti era un poema.
Mal inicio del Madrid tras el descanso
Cuando se esperaba que tras el descanso se iba a ver a un Madrid más atento, con más tensión, ocurrió justo lo contrario. Los de Ancelotti entraron al campo dormidos, llegando más tarde en cada jugada y regalando un par de ocasiones de gol al rival. El técnico de los blancos mascaba chicle, no le gustó un pelo ese arranque de segundo acto.
Con el paso de los minutos las fuerzas volvieron a igualarse. El Madrid empezó a tener algo más de balón y, con ello, logró alejar al Barcelona del área de Courtois. Los blancos habían despertado.
No había muchas ocasiones de peligro pero en el momento en el que apareció Karim Benzema las cosas cambiaron. El francés estuvo cerca de marcar un golazo con la zurda, después de abrirse un espacio y golpear con una curva casi perfecta. El cuero se estampó contra el palo pero fue un aviso de lo que venía.
Benzema puso el 2-1
Y es que poco después de ese ‘casi gol’ el Madrid iba a hacer diana. Todo empezó en una gran jugada de Mendy, con un regate en el que dejó seco a Dani Alves. El toque del lateral blanco para Benzema acabó con un remate del ‘9’ que sacó Ter Stegen. La jugada no murió ahí ya que el despeje del portero alemán fue a los pies de un Carvajal que realizó una especie de centro-chut que volvió a rozar Ter Stegen pero que, esta vez sí, le iba a caer en los pies a Benzema para que Karim sólo tuviera que empujarla. El Madrid volvía a ponerse por delante justo cuando había mejorado sus prestaciones.
Otro fallo del Madrid y partido a la prórroga
A los de Ancelotti les tocaba volver a gestionar una ventaja para poder cerrar el partido. Sin embargo, una vez más, los blancos volvieron a meter la pata a la hora de defender. En una pelota colgada al área se generó un agujero que aprovechó Fati para meter la cabeza y poner el 2-2 con el que terminó el encuentro. Tocaba prórroga.
Valverde, en estampida, volvía a adelantar al Madrid
El inicio del tiempo extra volvió a mostrarnos el mismo guión. El Barcelona, con el balón. El Madrid, agazapado, buscando alguna galopada triunfal. Una vez más a los de Ancelotti les iba a salir bien la táctica de encogerse para luego estirarse. Casemiro, en una arrancada fulminante, lanzó a los blancos a la carrera en una contra en la que el Madrid llegó al área rival con hasta cinco jugadores. El centro de Rodrygo al área lo enganchó Valverde y éste lo puso en la red. Por tercera ocasión en el partido, el Madrid se volvía a poner por delante. Tocaba gestionar mejor esta renta.
Por suerte para los blancos, en esta tercera ocasión no hubo graves errores atrás. Ancelotti metió a Camavinga para darle oxígeno al equipo y el Barcelona tampoco se acercó mucho más a las inmediaciones de Courtois. El Madrid se llevó el Clásico, uno más, y con ello se proclamó finalista de la Supercopa. El primer título de esta segunda etapa de Ancelotti podría caer el próximo domingo.
Ficha técnica
Barcelona 2: Ter Stegen, Alves (Nico 78’), Araújo, Piqué, Jordi Alba, Busquets, De Jong (Pedri 46’), Gavi (Memphis 78’), Ferrán Torres (Abde 46’), De Jong (Fati 65’) y Dembelé
Real Madrid 3: Courtois, Carvajal (Lucas 91’), Nacho, Militao, Mendy, Casemiro, Kroos, Modric (Valverde 82’), Asensio (Rodrygo 67’), Vinicius (Camavinga 109’) y Benzema
Goles: 0-1 Vinicius (25’), 1-1 De Jong (43’), 1-2 Benzema (71’), 2-2 Fati (84’), 2-3 Valverde (97’)
Árbitro: Munuera Montero. Amonestó a Ferrán, Alves, Casemiro, Valverde
Estadio: Rey Fahd.
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