Antonio Tejero y Cayetana Álvarez de Toledo
'..Escribió Cayetana, para que nadie se le adelantara, en X, luego lo borró: en España han habido 2 golpes de Estado contra la democracia, uno en 1981 y otro en 2017, el protagonista del primero ya ha muerto (no soy textual)..'
Cayetana Álvarez de Toledo y la miseria de la palabra
Por Francisco Torres García
No digo todo lo que pienso por no acabar en un juzgado a instancias de la dama.
Quede constancia que el PP es un partido en el que en sus ocupantes de poltrona merecen el calificativo de miserables, desde la de Extremadura a la de Mallorca, pasando por todas y todos los que acuden a las tertulias.
Hombres y mujeres rendidos a la superioridad moral de la izquierda que hace mucho que se bajaron del desfile de las ínclitas razas ubérrimas que exaltara Rubén Darío.
En ese espacio brilla con luz oscura propia, como ángel caído, la marquesa Cayetana Álvarez de Toledo.
Esa ante la que, porque se mete con Sánchez, no pocos “patriotas” y demás calificativos similares parecen sufrir orgasmos de placer.

La señora Álvarez de Toledo nunca dice nada previamente infra valorado, tenga entre las manos cartulina o no, y en las últimas horas o días -depende de cuándo mi lector recorra estas líneas- ha dado muestra de esas miserias que retratan al PP de Feijóo, que es el mismo de Casado, Rajoy, Azar y también de Fraga.
Cayetana Álvarez de Toledo en un debate con Bolaños, cuando tantos motivos y temas existen para poner en su sitio a Bolaños, acabó proclamando su oposición a todas las dictaduras y no olvidó pronunciar el nombre de Franco. ¡Que quede claro!
Luego vino el lloro habitual porque se meten con ella por su sonoro apellido y su título nobiliario.
Ya puestos podía la señora Álvarez de Toledo, en su condena retrospectiva, sin estimar las coyunturas, condenar las “dictaduras”, que en la práctica lo eran, de los Reyes Católicos, Carlos I y Felipe II… y así hasta Fernando VII.
Todos ellos encumbraron a los Álvarez de Toledo.
No ignoramos que, entre otras cosas, Cayetana es historiadora. Ya puestos que nos ilustre, antes de llenarse la boca, sobre la posición de los Álvarez de Toledo ante la II República, qué hicieron estos en la guerra civil (lo mismo estuvieron exilados), si apoyaron después a Franco, si les expropiaron y el malvado Franco les devolvió propiedades… (lo mismo Rufián cae del burro y un día se lo pregunta). Claro que Cayetana hará disecciones familiares y recordará que aludió a que su padre luchó en la resistencia francesa en la IIGM o que de joven se enfrentó a la dictadura de Videla.
Pero recordemos que antepasado directo fue ascendido por el mismísimo Fernando VII a teniente general y capitán general en Madrid tras, con el apoyo militar, acabar con el liberalismo y reinstaurar el absolutismo. Y dudo que alguien negara a Fernando VII el título de dictador.
Y no, señora Cayetana, la guerra civil no la provocó un golpe de estado en julio de 1936, que es lo que hoy mantiene la izquierda y apoyan los acomplejados por la superioridad moral de la izquierda, sino la quiebra social y política del pueblo español.
Quiebra política, con ascendiente violencia realizada de forma programática por la izquierda; quiebra socioeconómica, provocada por una perenne injusticia social en la que tuvo papel destacada la situación de miseria en la que vivían millones de jornaleros, explotados por los terratenientes, grupo en el que abundaban los nombres aristocráticos con grandeza de España.
Miseria retrospectiva a mi juicio… pueblan las tesis de Cayetana.
No contenta con exhibir pedigrí, aprovechando la falsa noticia de la muerte de Antonio Tejero -miserables quienes difundieron la muerte para que les dieran al “ordenador”-, se lanzó al ordenador Cayetana queriendo ser Manolita la primera.
Escribió Cayetana, para que nadie se le adelantara, en X, luego lo borró: en España han habido 2 golpes de Estado contra la democracia, uno en 1981 y otro en 2017, el protagonista del primero ya ha muerto (no soy textual).
No sé si es que se alegra de su muerte (no había en el texto lógica condolencia alguna), y augura el mismo destino para Puigdemont, o es que estaba escuchando “todo tiene su final”.
Le dejo para ilustrarla que aquel golpe a la democracia, cocinado desde arriba, se frustró por la negativa de Antonio Tejero a apoyar un gobierno de coalición, con los peperos de hoy, socialistas y comunistas, que sería ofrecido al rey.
No es que me sorprendan las miserias de la clase política del PP, lo que me sorprende es la estupidez de quienes aplauden a figuras como Cayetana Álvarez de Toledo. Especialmente todos aquellos que teóricamente están ideológicamente alejados de Cayetana, aunque sospecho que nunca se han caído del caballo de que hay un PP bueno y un PP malo.
24/10/2025 España


No hay comentarios:
Publicar un comentario