la suerte suprema

la suerte suprema
Pepe Bienvenida / La suerte suprema

sábado, 18 de octubre de 2025

Los obispos españoles callan ante el anuncio de Sánchez de convertir al aborto en derecho constitucional

El silencio más estentóreo es el de la Conferencia Episcopal Española (CEE)
 y el de su presidente, Luis Argüello

¡Obispos, hablad! Frente a la Adoración de la Bestia que supone la banalización de la vida humana por el aborto vuestro silencio se convierte en un acto de idolatría, una traición a la Iglesia de Cristo.

Los obispos españoles callan ante el anuncio de Sánchez de convertir al aborto en derecho constitucional

Eulogio López 
HISPANIDAD.COM / 18.10.25 
Los obispos españoles continúan callados. Hace ya semanas que el sin-escrúpulos de Pedro Sánchez, quizás para desviar la atención de la corrupción que le rodea, pero eso es lo de menos, anunció que introduciría en la Constitución de 1978 el derecho al aborto. Dicho y hecho: el Consejo de Ministros del pasado martes aprobó esta infamia que es, al tiempo, una estafa: ¿Que una mujer mate a su propio hijo en sus propias entrañas es un derecho?

Por decirlo así, el anuncio se oficializó ese martes 14, con gran solemnidad: la enloquecida ministra de Igualdad, Ana Redondo, anunció que el aborto pasaría a ser un derecho constitucional para detener la ola reaccionaria que pretendía (sic) "devolvernos (a las mujeres) a casa con la pata quebrada". 

¿Qué busca Ana con todo esto? Abrir también el debate en la UE

Oiga y nadie en la Iglesia le respondió asegurando la evidencia: que el aborto es un crimen contra el ser humano más inocente y más indefenso, un crimen cobarde

Oiga y nadie en la Iglesia le respondió asegurando la evidencia: que el aborto es un crimen contra el ser humano más inocente y más indefenso, un crimen cobarde. 

El PP, a lo sumo, llegó a decir que la andanada del Gobierno no se iba a poder aprobar por falta de votos, sin tan siquiera dedicar una palabra al aborto en sí. Tampoco Vox estuvo muy locuaz.

Ahora bien, el silencio más estentóreo es el de la Conferencia Episcopal Española (CEE). Los obispos continúan callados y esto resulta especialmente sorprendente. 

Y es que, frente a la Adoración de la Bestia que supone la banalización de la vida humana y el supremo cinismo de considerar el crimen dentro de la categoría de derecho, o al menos intentarlo, que se pretende elevar a la Constitución, el silencio se convierte en un acto de idolatría, una traición a la Iglesia de Cristo.

¡Obispos, hablad! Si calláis, estaréis traicionando a la Iglesia, así de sencillo. Además, si calláis ahora callaréis para siempre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario