VÍCTOR MÉNDES: "LA MAESTRÍA EN EL TOREO ES TAMBIÉN LA IMPLICACIÓN" / XIX SEMANA CULTURAL TAURINA DE VERA

'..Méndes había titulado su charla como "El sentido de la lidia", y para entrar y profundizar en circunstancias y particularidades que llevaran a una fácil explicación, exploró en su experiencia personal, además de utilizar los posos y ecos que la historia ha dejado de las tauromaquias de grandes toreros..'

VÍCTOR MÉNDES: "LA MAESTRÍA EN EL TOREO ES TAMBIÉN LA IMPLICACIÓN"

EL MAESTRO DICTÓ EN VERA UNA SÚPER EMOTIVA Y EXTRAORDINARIA LECCIÓN "DE VIDA Y TORERÍA"

Por Juan Miguel Núñez Batlles

La capacidad de mandar en el toro para terminar haciendo arte, a base de firmeza, coraje y osadía; de claridad de ideas y sentimiento; conjugados estos rasgos o cualidades con el don de la naturalidad; ése es el toreo que el buen aficionado ha de poner en valor. Así se resume el discurso del maestro Víctor Méndes, en la cuarta jornada de la XIX SEMANA CULTURAL TAURINA DE VERA, que se está celebrando estos días en la citada ciudad almeriense.

Un ciclo organizado por el FORO CULTURAL Y TAURINO DE VERA con las consignas que han de entenderse fundamentales para identificar plenamente las excelencias del toreo: arte, tradición, ritual, magia y compromiso.

El torero portugués, cuya carrera profesional tuvo su época de esplendor en los ruedos de Europa y América durante "los ochenta" y primeros años de la siguiente década, reconoció y ensalzó dichos conceptos, no obstante, proclamando que "la suma de estos valores, ha de plasmarse también y sobre todo con la implicación".

Méndes había titulado su charla como "El sentido de la lidia", y para entrar y profundizar en circunstancias y particularidades que llevaran a una fácil explicación, exploró en su experiencia personal, además de utilizar los posos y ecos que la historia ha dejado de las tauromaquias de grandes toreros.

Y habló de Joselito y Belmonte, de Manolete y de todos los que han ocupado lugares destacados antes y después de su generación, advirtiendo en todo momento que "si el hombre, se ha dicho siempre, es sus circunstancias; en el caso del torero, esa reflexión hay que ampliarla". ¡Pues qué grande es ser torero! exclamó. Y precisando a continuación que "el toreo es la proyección de la mejor libertad que se puede dar".

En su recorrido por nombres con estilo, personalidad y capacidad de lo más esplendoroso, citó con gráficas explicaciones a muchos de sus coetáneos, uno de ellos el infortunado Yiyo. Puso asimismo el ejemplo de Paquirri. Y habló de José Tomás, su verdad incuestionable y las estrategias comerciales en el final de su trayectoria. Y muchos más, prácticamente todos los que de alguna manera han dejado y están dejando recuerdos sobresalientes, con una muy especial a Curro Vázquez por su memorable actuación de hace menos de una semana en el Festival homenaje a "Antoñete" en Las Ventas. "Lo difícil que es torear con ese sentimiento, dominio y espontaneidad. Esa es la pura maestría, el toreo que no está en decadencia; al contrario, el que ha de estar siempre vivo aunque se vaya renovando".

En ese aluvión de expresiones y definiciones dejó "perlas" como estas: "el toreo no es dejarse coger, pero tiene que aportar riesgo", o "el miedo está latente en la existencia y sentido de lo humano", y "el miedo del torero es un miedo consciente, nada inconsciente". Otra alusión notoria, a la trascendencia de Las Ventas, "plaza muy necesaria, donde con sólo veinte pases y una estocada se toca la Gloria. ¿Qué tendrá Madrid para que puedan darse estos milagros?".

Tanta pasión y emoción, dijo Méndes al final, "la transmiten la psicología del toro y naturalmente la psicología del torero".

Méndes recibió de manos del alcalde Vera, Alfonso García Ramos, una singular escultura en hierro del artista Rafa Mir, que expone su obra estos días en Vera con motivo de "la Semana". Hierro, símbolo de dureza, resistencia y brillantez, como ha sido su trayectoria en los ruedos.