'..El empresario José Luis Cobo no ocultaba su satisfacción: “Me siento muy contento por esta entrada; esperamos que mañana sea otro éxito total”, dijo con la emoción de quien ve consolidarse su apuesta por la tauromaquia..'
LATACUNGA: Alejandro Talavante y Olga Casado salen a hombros en la primera corrida de la feria.
Poco a poco, como sucede en los días grandes, los alrededores de la plaza de toros “San Isidro Labrador” se fue ambientando. Desde muy temprano, las calles olían a feria: humo de asadores, cerveza fría, voces que pregonan empanadas y banderillas dulces. El ambiente, tan ecuatoriano como taurino, tenía ese pulso festivo que anuncia que algo importante está por comenzar.
En los tendidos, entre sombreros de paja y bufandas al viento, se dejaban ver figuras de la política nacional que acudieron a Latacunga atraídas por el magnetismo de la Feria 2025, organizada por la empresa Triana. A las 15:30 en punto, las notas solemnes del Himno Nacional del Ecuador marcaron el inicio. Luego sonaron clarines y timbales: el alguacil pidió el permiso de rigor y, tras él, aparecieron los alternates del festejo —Talavante, Juan Ortega y la novillera Olga Casado— seguidos por su cuadrilla de picadores, banderilleros y monosabios.
El lleno fue absoluto. No cabía un alma más en la plaza cuando Alejandro Talavante saludó al primero de la tarde. El extremeño, con la templanza que lo caracteriza, supo torear con el capote a media altura, gustándose. Después con la muleta dejó algunos momentos importantes, que no pudo rematar con una estocada certera.
Juan Ortega, fiel a su estética, dejó en sus dos toros algunos momentos de profundidad y empaque, pero no pudo redondear sus faenas con la espada.
Luego llegó el turno de la novillera Olga Casado. La española, debutante en estas tierras, enseñó un toreo que tuvo frescura y variedad. La recompensa fue inmediata: la primera oreja de la Feria Latacunga. Con su segundo también estuvo en plan grande y se llevó otras dos orejas que le permitieron abrir la puerta grande.
Y aún quedaba lo mejor. En su segundo turno, Alejandro Talavante cuajó una faena rotunda, de ritmo, hondura y verdad. Ante un toro bravo y entregado —de nombre Osito— el extremeño construyó una obra que fue creciendo hasta desbordar los tendidos. Cuando el palco concedió el indulto, la plaza entera rugió. Fue el momento culminante de la jornada: el indulto de Osito, símbolo de un triunfo total y de una feria que, una vez más, demuestra que Latacunga sigue siendo tierra de toros.
El empresario José Luis Cobo no ocultaba su satisfacción: “Me siento muy contento por esta entrada; esperamos que mañana sea otro éxito total”, dijo con la emoción de quien ve consolidarse su apuesta por la tauromaquia.
- Resumen del Festejo:
Latacunga, Ecuador.- Plaza “San Isidro Labrador”. Corrida mixta. Primer festejo de Feria. Lleno. Toros y novillos de Triana y Huagrahuasi, entre los que destacó el 4° que fue indultado.
Alejandro Talavante: Ovación e indulto.
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