FERIA DE OTOÑO - 6° FESTEJO / 4° CORRIDA.- ROMÁN CORTA UNA OREJA A UN TORO DE DOS / por Juan Miguel Núñez Batlles

 '..al recoger el trofeo la sensación fue de que se había guardado una segunda parte de faena que pudo ser de triunfo grande y que terminó perdida en el desolladero. Bien Román, hay que precisar, aunque escaso..'

FERIA DE OTOÑO - 6° FESTEJO / 4° CORRIDA

ROMÁN CORTA UNA OREJA A UN TORO DE DOS

Por Juan Miguel Núñez Batlles

Madrid, 12 de Octubre de 2025

Qué paradoja, cortar una oreja en Las Ventas, y que no se pueda considerar como triunfo. El trofeo que paseó Román del tercero de la tarde, premio exiguo a tenor de la valía que prestaba el toro, un "victorino" con clase y emoción.

Fue una corrida importante e impactante, variada de comportamiento, de toros muy cambiantes, que se inició con un tremendo susto: la espeluznante cogida a principio de faena en el toro que abrió plaza a David Galván, al quedarse descubierto por el viento. 

El toro le lanzó por los aires, y arriba se lo pasó de pitón a pitón antes de caer de muy mala manera; y ya en el suelo le buscó con saña, zarandeándole durante unos momentos de verdadera angustia, cuando se percibió claramente que el cuerno entraba por el costado de la chaquetilla. El hombre completamente desmadejado, colgándole la cabeza en brazos de las asistencias que le llevaban a la enfermería. Por fortuna tan terrible impresión fue "sólo" por la perdida de conocimiento. El pronóstico final de los médicos fue reservado.

La corrida quedó en mano a mano desde ese primero.

Román salió a matar al toro que lesionó a Galván, haciéndolo previo breve macheteo. El toro no tenía buenas ideas.

Y luego se encontró con el mejor del envío, el tercero, de noble y suave embestida. El viento no le permitiría salirse de las rayas. Pero en esos terrenos dos tandas a derechas fueron de usía. Al cerrar la única serie al natural en la que había bajado el diapasón, un pase de pecho, largo y dominador, echándose todo el toro por delante. Ambiente que vuelve a ser de clamor. Y sigue por la derecha, con el toro todavía "cosido" a los vuelos, por abajo, no obstante, empezaría a perder fuelle el trasteo, ya no tan firme el torero, cuando incomprensiblemente renuncia a seguir. Doblones finales. Estoconazo. Faena buena, pero escasa. Le ha sobrado toro, que era de dos orejas y no de una. Ovación de gala en el arrastre.

Efectivamente, al recoger el trofeo la sensación fue de que se había guardado una segunda parte de faena que pudo ser de triunfo grande y que terminó perdida en el desolladero. Bien Román, hay que precisar, aunque escaso. O como dijo con guasa un "enterao" del sol alto: "¡ha cortado una oreja, pero el toro tenía tres!".

Sin embargo, volvería a estar cerca de la Puerta Grande en el quinto, triunfo que no alcanzaría por no matar bien. Otro toro que tomaba el engaño con mucho brío y descolgado, desplazándose largo y muy humillado. Mejor por el derecho, con más recorrido; al natural le costaba salirse de la muleta. Muy firme y valiente Román, terminaría metiéndolo en vereda. La pena esta vez, la espada.

Marín firmó lo mejor de la tarde en lo que a capote se refiere, en el segundo, primero de los suyos. Unos lances majestuosos y mecidos, lo que se dice de pata'lante, la pierna de salida adelantada, cargando la suerte. Toreo a la verónica de mucha verdad. Pero hasta ahí. El "victorino" llegó a la muleta con embestida fatigada, y el trasteo se redujo a detalles sueltos.

El cuarto se tragaba el primer muletazo, el segundo a medias, y ya al tercero se desentendía. Imposible la ligazón, por mucho que lo intentó Marín, que con el sexto volvió a afrontar parecido problema, con el toro volviéndose en un palmo. Tampoco pudo estructurar faena.

• FICHA DEL FESTEJO

 Toros de Victorino Martín, muy bien presentados, fieros en general y de juego variado y cambiante.

David Galván: herido.

Román: pinchazo, estocada baja y descabello en el que lesionó a Galván (silencio); buena estocada (oreja); y estocada trasera que asoma y descabello (gran ovación).

Ginés Marín: pinchazo y estocada (silencio); pinchazo hondo y estocada rinconera (silencio); y tres pinchazos, media y descabello (silencio tras aviso).

En cuadrillas, Iván García saludó tras parear con ajuste y guapeza al segundo, lo que en la jerga se dice "asomándose al balcón".

En la enfermería fue atendido David Galván de "traumatismo craneoencefálico con pérdida de conocimiento. Además, un puntazo corrido en cara posterior de hemitórax izquierdo con contusión en parrilla costal izquierda". No se facilitó pronóstico.

La plaza registró lleno de "no hay billetes" en tarde desapacible al comienzo, de nubes gruesas y viento que molestó en los dos primeros toros, y ya despejada y apacible el resto del festejo.