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Pepe Bienvenida / La suerte suprema

viernes, 7 de octubre de 2022

Un Apunte de la Tarde: Jorge Martínez y unos naturales / por Antolín Castro


"...Jorge Martínez, el torero murciano, no hace paseíllos loco por triunfar, lo hace para torear, para sentir el toreo, para acariciar con sus telas las embestidas, para ejecutar con despaciosidad, con naturalidad y, de ese modo, llegar a encontrarse con la magia que el toreo desprende cuando todo se hace así..."

Un Apunte de la Tarde: Jorge Martínez y unos naturales
Antolín Castro
Ayer tuvimos otra ocasión, tras Morante y Robleño, para guardar en el cofre de los recuerdos pasajes de buen toreo, de ese que se pide al soñar.

La segunda novillada nos anunciaba dos novilleros ‘de éxito’ y otro más cercano a lo que se puede llamar ‘de verdad’. Ambas cosas pueden ir unidas, pero lo normal es que se distancien y diferencien bastante.

De lo acontecido en la tarde con los novillos de Valdellán, y los remiendos de López Gibaja, ya tienen la crónica de Jean-Charles, yo voy solamente a realizar un apunte de lo que fue ese momento que merece guardarse en la memoria de 2022.

Jorge Martínez, el torero murciano, no hace paseíllos loco por triunfar, lo hace para torear, para sentir el toreo, para acariciar con sus telas las embestidas, para ejecutar con despaciosidad, con naturalidad y, de ese modo, llegar a encontrarse con la magia que el toreo desprende cuando todo se hace así. Claro, si se alcanza el triunfo es muchísimo mejor, mayor y consistente.

Ayer tuvimos que esperar en su primero, al que fue tratando con sumo mimo hasta que toro y torero lograron encontrarse en un momento sublime. Las dos tandas de naturales surgieron con la misma naturalidad con la que brota el agua del manantial, de una pureza cristalina. Ya saben… para rugir Las Ventas. En tardes tan aburridas, hacen falta los milagros y esos son muy pocos los toreros en los que se puede confiar.

Jorge Martínez lo practica de esta manera y con él sí puede fluir el toreo. Su poso y reposo, más el temple, nos reconcilió con el toreo bueno. Inolvidables quedan ya esos naturales.

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