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Pepe Bienvenida / La suerte suprema

sábado, 15 de octubre de 2022

En Zaragoza, Diego Urdiales salvó los burros de Juan Pedro / por Pla Ventura


"...Diego Urdiales ha pechado con su primero con un animalito mortecino, sin fuerzas, sin alma, en el que muy pronto ha desistido de todo empeño porque el riojano sabia que aquello no tenía sentido pero, ¿por qué te apuntas a los burros, querido Diego Urdiales?..."

 En Zaragoza, Diego Urdiales salvó los burros de Juan Pedro

Pla Ventura
El Correo de España/14 octubre, 2022
Como era previsible, hoy en Zaragoza reinaba el glamur a manos llenas porque el cartel así lo ameritaba, toros -mejor dicho, burros- de Juan Pedro y como espadas, Morante, Urdiales y Talavante. No ha sido nada nuevo que Juan Pedro fracasara en toda regla en la capital maña porque, la desdicha le ha acompañado durante toda la temporada en la que ha cosechado fiascos con estrépito y, Zaragoza no podía ser una excepción.

De los seis, en realidad, han valido dos; mejor diría uno y sería más acertado, el único animal con cierto picante que ha salvado de la quema a un Juan Pedro desdichado e infeliz, todo ello por mucho cartel que tenga y le compren todos los burros que cría. La deecepción ha sido mayúscula puesto que la oreja que ha cortado Morante en su segundo no ha mitigado para nada la desolación que ha reinado en la plaza durante todo el festejo.

Morante que ha presumido toda la temporada de matar diferentes encastes, en realidad, por sus manos han pasado todos los toros de Juan Pedro y demás congéneres de dicha sangre. Hoy, no era una excepción. En su primero que ha salido muerto de toriles nada se podia hacer. La suerte de varas ha sido simulada en todos los toros puesto que, con una jeringuilla de las de antaño en la que se ponían las inyecciones, hubiera bastado y sobrado para el menester de picar.

En su segundo ha querido Morante, negarlo sería una falacia pero, amigos, aquello no era un toro, era un novillote a modo que no tenía el menor trapío, la casta la desconocía por completo y con embestidas franciscanas Morante ha sabido trabajarse el papel de mártir o héroe, como le queramos definir pero aquello no ha tenido fundamento por muy bella que compusiera la figura el artista total de la actualidad. Ha matado bien y le han dado una generosa oreja que, por supuesto no la merecía dada la calidad de la faena puesto que, si no existe el toro, todo lo que haga el diestro queda parodiado por completo, alcanzando el rango de nulidad total.

Diego Urdiales ha pechado con su primero con un animalito mortecino, sin fuerzas, sin alma, en el que muy pronto ha desistido de todo empeño porque el riojano sabia que aquello no tenía sentido pero, ¿por qué te apuntas a los burros, querido Diego Urdiales? En su segundo, el único toro con picante del festejo ha permitido a Urdiales mostrar ese toreo caro que atesora, esa calidad inmensa en su muleta y, como digo, todo ello con mucho mérito porque el toro tenía su aquel, buscaba el cuerpo del torero a poco que se descuidara, razón por la que su faena ha tenido mucho mérito. Otra faena más de las varias que ha protagonziado este año este artista total que, tras tantos años de lucha, sigue enseñando a jóvenes y viejos cómo es el toreo de verdad, el auténtico y verdadero. Tras un pinchazo ha cobrado un estoconazo y le han dado una oreja de ley. Así ha terminado la temporada el torero más puro del escalafón que, como digo, para suerte de Juan Pedro, este gran torero le ha salvado la tarde que, en realidad, hasta la salida de este animal, caminaba hacia el abismo.

Talavante se enfrentó a dos burros  con toda la extensión de la palabra. En su primero, inválido total, lo ha intentado y lo ha molido a mantazos. En su segundo, además de inválido, no quería ver a Talavante ni en pintura, el diestro así lo ha entendido y se lo ha quitado de encima porla via rápida.

Esta ha sido la historia de un festejo anodino en que, salvo Diego Urdiales y en menor medida Morante, han salvado al ganadero que más fracasos ha cosechado a lo largo de la temporada; concretamente, el noventa por ciento de sus festejos se han saldado con fracasos de clamor. Juan Pedro debería de meditar sobre su futuro y, como algunas veces dije, cuidar sus cerdos belloteros que ahí si que no fracasa con sus jamones de lujo. Que me lo digan a mi que un día pagué una fortuna por uno de sus jamones; pero estaba delicioso, todo hay que dccirlo.

Y tras lo visto en el día de hoy, pese a todo Simón Casas sigue repitiendo que los informadoress tenemos que hablar bien de la fiesta. Tras lo visto hoy en Zaragoza, ni pagándonos podríamos hablar bien. Y así durante decenas de tardes a lo largo del año en que se nos ha tomado el pelo de mala manera y, sale ese iluminado diciendo que debemos hablar bien de la fiesta, vamos, como si la misma tuviera los mismos componentes que Cáritas Diocesana ¿verdad? Simón Casas ha perdido el norte y todos los que le secundan todavía mucho más.--a

--Relacionado: Morante y Urdiales salvan del desastre total la corrida estrella de Zaragoza

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