"...la semana pasada, un grupo de mercaderes políticos de diferentes fracciones parlamentarias encabezadas por el tricolor en su función de diputados presentó una iniciativa de decreto en el Congreso federal donde pretendían asestar un “madruguete” y prohibir a nivel nacional la manifestación cultural de la tauromaquia, confirmando con ello una vez más de que la fiesta de toros es, sin duda, un suculento botín político..."
Botín político
Luis Sampayo
El Horizonte/México, 18 Octbre 2022
En un país tan convulsionado por las crisis de inseguridad, económica y la moral, donde para distraer la atención a los resultados obtenidos hasta ahora, el reloj político se ha adelantado hacia una carrera presidencial que se ha devaluado con el destape de corcholatas, tapas, tapones, roscas, taparroscas, y al paso que vamos y por la calidad moral de algunos, hasta ¡sanitarios!; la semana pasada, un grupo de mercaderes políticos de diferentes fracciones parlamentarias encabezadas por el tricolor en su función de diputados presentó una iniciativa de decreto en el Congreso federal donde pretendían asestar un “madruguete” y prohibir a nivel nacional la manifestación cultural de la tauromaquia, confirmando con ello una vez más de que la fiesta de toros es, sin duda, un suculento botín político.
Y como tal, resulta una atractiva moneda de cambio para los operadores políticos como Rubén Moreira, promotor de esta iniciativa, colocar en la agenda parlamentaria las conveniencias de sus diferencias personales con el senador morenista Armando Guadiana, el precandidato más fuerte de la oposición local para suceder en Coahuila al gobierno tricolor en el cual el exgobernador y actual coordinador de la cámara, se presume, posee una gran influencia.
El “tiro” de esta iniciativa es la de prohibir las corridas de toros en todo el país y hacer lo mismo que como gobernador en Coahuila hizo para darle “en la torre” a su opositor Armando Guadiana, a quien su gobierno investigó hasta el cansancio para no encontrarle nada “chueco” y de “consolación” logró pegarle donde más le dolía al empresario minero, taurino y ganadero, prohibiendo la fiesta de los toros.
Pues bien, de tajo, sin mayor debate y espacios para el análisis de las partes y la reflexión que se da en el trabajo camaral de las comisiones legislativas, esta iniciativa pretendían ser llevada al pleno directamente para utilizar ahí su “aplanadora” mayoritaria y darle “la puntilla” a esta manifestación cultural, a su economía, a su ecología y evidentemente a lo que argumentan defender en su iniciativa, al toro de lidia.
Y es que en opinión de Felipe J. Pérez, editorialista de SDP Noticias, “el odio de Moreira a la tauromaquia y a todo lo que gire en torno a ella no es precisamente su defensa de los animales sino la eterna disputa que sostiene con uno de sus paisanos, el morenista Armando Guadiana, quien además de la política, tiene actividades ligadas a la fiesta brava en su calidad de ganadero de toros de lidia. ¿Cómo golpear a uno de sus principales antagonistas de otra forma que no sea en las urnas en donde no ha podido acabar con él? La respuesta es fácil: pegándole en su línea de flotación, que es su pasión por las corridas de toros”.
Igual y como lo dice J. Pérez en otra parte de su acertado artículo, se deduce que la tauromaquia como “botín político” sería una moneda de cambio por la sumisión y entrega del PRI a Morena en la negociación para que legisladores tricolores cedieran para lograr la extensión de la presencia de las Fuerzas Armadas en labores de seguridad pública hasta 2028.
Cierto que lo escrito en el párrafo anterior, tanto como la “defensa de los animales”, nada tienen qué ver en el turbio fondo de esta iniciativa “animalera” que por los intereses políticos de golpear o debilitar al “opositor” Guadiana para intentar seguir siendo gobierno en Coahuila, sin duda acabaría con esta “industria cultural” que como se señala en el artículo en mención, “de cuerdo con datos corroborados por la Secretaría de Agricultura, en 2019 y previo a la pandemia la Tauromaquia generó una derrama económica de $6,900 millones de pesos, creó más de 220,000 empleos directos e indirectos y tuvo un impacto fiscal en favor de las arcas del Estado por más de $800 millones de pesos".
Así pues, estimado lector, no todo lo que brilla es oro al tratarse de los “turbios fondos” con las que se promueven algunas iniciativas, aunque otras que van por el mismo tenor en el constante y voraz ataque en contra de la tauromaquia también tienen su origen en oscuros intereses políticos y económicos muy alejados de la protección y el bienestar animal, pues ellos, como sucedió con los circos sin animales, no interesan más que como “botín político”.
Por hoy es todo, medite lo que le platico, esperando que el de hoy sea un hermoso día, por favor cuídese, ame a los suyos y cuide a su familia, me despido honrando la memoria de mi hermano Joel Sampayo Climaco con sus palabras: “Tengan la bondad de ser felices”. Nos leemos aquí el próximo lunes.
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