"...En estos días los aficionados a los toros estamos festejando que la comunidad de Madrid retrasmitirá catorce corridas de toros de la feria de San Isidro, algo que debería ser lo más lógico del mundo pero que, dado el momento político actual, el asunto tiene tintes épicos y de una trascendencia extraordinaria. ¿Quién rige los destinos de Madrid? Está clarísimo, una señora con cerebro llamado Isabel Díaz Ayuso sabedora que los aficionados a los toros pagan sus impuestos en dicha comunidad..."
En estos días los aficionados a los toros estamos festejando que la Comunidad de Madrid retrasmitirá catorce corridas de toros de la feria de San Isidro, algo que debería ser lo más lógico del mundo pero que, dado el momento político actual, el asunto tiene tintes épicos y de una trascendencia extraordinaria. ¿Quién rige los destinos de Madrid? Está clarísimo, una señora con cerebro llamado Isabel Díaz Ayuso sabedora que los aficionados a los toros pagan sus impuestos en dicha comunidad y, a su vez, como quiera que la televisión de Madrid es pública tiene que atender a los aficionados taurinos.
Si una televisión es pública y se financia con los impuestos de los ciudadanos, lo lógico y cabal es que dentro de la misma tengan cabida los toros, lo contrario es un atentado a la libertad y, por supuesto, hacia los que financian el ente televisivo. Madrid, una vez más, ha dado la talla al respecto porque, insisto, no están haciendo nada que debiera de resaltarse pero, amigos, en los tiempos que corremos, lo que debería ser lógico se ha tornado totalmente extraordinario.
Desdichadamente, esa lógica de la que hablo no se imparte en todos los lugares. Pongamos como ejemplo la Comunidad Valenciana la que, regida por un indeseable llamado Ximo Puig, el que creó ese chiringuito para él y sus amiguetes y que conocemos como A Punt, no es otra cosa que una televisión al servicio de los intereses del partido que gobierna dicha comunidad que, como es lógico, odian los toros. Recordémosle a las gentes que, aquel célebre Canal 9 que antes existía en Valencia, lo cerró Carlos Fabra, un hombre de derechas que tuvo los cojones de clausurar aquel nido de víboras donde solo se empleaba a los amiguetes y allegados, lo de ser periodista era una anécdota puesto que, lo que privaba era tener el carnet de PSOE en la boca, con eso era más que suficiente para trabajar en aquella maldita cadena televisiva.
Pero, amigos, llegó la denigrada izquierda al poder de nuevo y, claro, lo primero que hicieron fue crear A Punt, ese bodrio de televisión que solo está al servicio de la izquierda pestilente, ese misma que valora mucho más a un médico por sus conocimientos del valenciano que de su propia ciencia médica. Hay que ser apestosos para actuar de dicho modo. O sea que, en un momento determinado, como descubran que el doctor Pedro Cavadas, una de las eminencias más grandes de la cirugía no sepa hablar valenciano igual le quitan el título de médico. Cuidado que no he dicho ninguna tontería puesto que, lo dicho ha pasado, que se haya puntuado mucho más los conocimientos del valenciano antes que la formación adecuada para cualquier tipo de menester.
Obvio decir que, dicha televisión valenciana que pagamos todos los que vivimos en esta comunidad, los aficionados a los toros somos ninguneados por estos cafres que, llenos de odio y rencor lo único que saben hacer es impartir una doctrina nociva para la sociedad al tiempo que viven como reyes gracias al cuento de la democracia, la que nadie de ellos ejerce porque, ser demócratas sería atender a todos los ciudadanos por igual y, al respecto existen muchas diferencias, entre ellas los toros puesto que, los que amamos esta fiesta nos consideran poco más que asesinos.
Coño, que se puede ser de izquierdas y tener cerebro, lo uno no va en detrimento de lo otro. Ahí tenemos en caso de Emiliano García Page que, siendo de izquierdas, tiene cerebro, cosa dificilísima pero, que ha ocurrido en Castilla-La Mancha. Como explico, todo debería de estar basado en la lógica la que, aplicada, no haría falta partido alguno que decidiera por nosotros. Si fuésemos lógicos en todas nuestras acciones, todos podríamos convivir sin sobresaltos ni disgustos. Pero claro, luego llegan los políticos, en su mayoría gandules y malas gentes, para estropearnos la vida. Así nos va.
Y si de televisiones hablamos, ahí tenemos la que pagamos todos los españoles, TVE, un ente al servicio de su majestad Pedro el cruel al que curiosamente, sin atender para nada la menor retrasmisión taurina, sus socios criminales de Podemos ya le han advertido el cierre de su programa Tendido Cero, el que lleva muchísimos años en cartel pero que, los malnacidos antes citados quieren eliminarlo por completo de la parrilla televisiva. Y a estos hechos criminales todavía mucha gente les define como democracia cuando, como es notorio, la izquierda, lo único que saben hacer muy bien es disfrazar una dictadura en democracia, con la salvedad de que existen millones de idiotas que les votan. Échale hilo a la cometa que mucha falta le hace.
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