la suerte suprema

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Pepe Bienvenida / La suerte suprema

jueves, 10 de noviembre de 2011

¡En barco a las Américas! / Por José Luis López Marín

Arruza, Gitanillo, y Manolete

¡En barco a las Américas!

Por José Luis López Marín 

Queridos amigos, el rejoneador Diego Ventura, sin apenas descanso se ha marchado a México para realizar en el país azteca, una nueva temporada. Leo en la prensa que los caballos toreros los han embarcado, rumbo al nuevo continente, en la ciudad holandesa de Ámsterdam y una semana mas tarde ya ha triunfado en la primera corrida de la feria de Tlaxcala.

Leyendo la noticia, se me viene a la memoria otro viaje de toreros al nuevo mundo, que tuve la suerte de conocer directamente de labios del maestro Pepe Luís Vázquez. Fue a mediado de la década de los 40, recién restablecido los acuerdos taurinos hispano-mexicanos.El cese de las hostilidades laborales, la venida de Arruza a España, junto con el deseo de los aficionados mexicanos de ver a las figuras españolas, fueron más que suficiente caldo de cultivo para que algunos toreros españoles se plantearan viajar a México a final de la temporada de 1944.
Ese primer viaje de toreros españoles en mas de 10 años, mas que un viaje, fue una gran aventura a través de un rosario de puertos y aeropuertos, hasta llegar al destino final, que era la ciudad de México.Teniendo en cuenta los acontecimientos que ocurrían durante aquellos tiempos en el mundo, aquel viaje se convirtió en una odisea.

El propio maestro Pepe Luís me narró algunas anécdotas del aquel viaje, que emprendieron, junto con el torero de San Bernardo, Antonio Bienvenida, Gitanillo de Triana y Cagancho, acompañados de algunos miembros de sus respectivas cuadrillas.Los toreros embarcaron en el buque “Marques de Comilla” que inició un periplo bastante variado, pues zarpo del puerto de Vigo, hizo escala en Lisboa y Tenerife, poniendo rumbo al continente americano. Arribaron en Puerto Rico para pasar un control ingles, en el que se vieron apurados para explicar a los soldados, que las espadas que llevaban en los fundones eran herramientas de su trabajo. Después de tres días, zarparon con rumbo a La Habana, donde abandonaron el barco para tomar un avión que les condujo a Mérida en la península de Yucatán, donde permanecieron 24 horas, para de nuevo volar a la capital mexicana, donde les habían preparado un multitudinario recibimiento.Como habrán podido adivinar el viaje no había sido de lo mas cómodo, y nos cuenta el maestro Pepe Luís, que cuando por fin llegaron al hotel mexicano, cansado de la larga travesía, se puso a contar los días que hacia que habían salido de España. Rafael Ortega Gómez “Gallino”, que tenia una gracia a raudales le dijo:
 “Pepe Luís, he estado echando las cuentas, y hemos tardado tres días mas que Colon”

Hasta el próximo lunes, queridos amigos y que Dios reparta suerte.
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1 comentario:

  1. Ignacio García Rojas14 de diciembre de 2011, 18:52

    Mi abuelo,Manuel Rojas "Rojitas", fue en ese viaje, pertenecia a la cuadrilla de "Gitanillo de Triana" y las cosas que me comentaba de ese viaje eran simplemente expectaculares o bién mi abuelo tenía una imaginación fuera de lo normal

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