Universidad de los Andes / Mérida- Venezuela
Acto de Instalación de la Cátedra Libre de Tauromaquia
"Germán Briceño Ferrigni" Click
Mérida, 6 de marzo de 1012
Ciudadano:
Profesor Juan Antonio Rodríguez
Director de la Escuela de Criminología
Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas
Su despacho.-
Tengo el honor de dirigirme a usted con el objeto de exponerle lo siguiente:
Como es de conocimiento público, Mérida ha sido y es una ciudad taurina, las corridas de toros han sido declaradas patrimonio común inmaterial de los merideños, producto de una larga tradición que se inicia en tiempos coloniales y que han formado parte de los festejos más relevante de nuestra historia local. Fechas tan importantes como la fundación del Real Colegio Seminario Tridentino “San Buenaventura”, la creación de la Junta Superior Gubernativa el 16 de septiembre de 1810 que fue el primer gobierno independiente de la Provincia de Mérida, para solo señalar dos hitos históricos, fueron celebrados con corridas de toros.
La Universidad de Los Andes fue pionera en la iniciativa para construir la plaza de toros Monumental, cedió los terrenos y es una de las accionistas de la empresa propietaria junto con el Estado Mérida, el Municipio Libertador, algunos otros municipios y accionistas privados. En fin, desde hace 43 años se realizan los festejos taurinos que llevan por nombre “Carnaval Taurino de América”, sin duda una de las primeras ferias del mundo taurino.
Desde un tiempo para acá han surgido grupos anti taurinos que luchan por su eliminación, y entre otros argumentos han señalado el supuesto daño psicológico que causan las corridas a los niños y adolescentes, argumento tomado por la Defensoría del Pueblo en su reciente actuación en la que solicitó y obtuvo una medida provisional de protección. He revisado bibliotecas, hemerotecas y sitios en la Web y no he encontrado una investigación científica concluyente.
Estimo que es un compromiso académico y un deber científico poner este asunto en claro. Por lo tanto, solicito de usted la conformación de un equipo científico integrado por criminólogos, psicólogos y psiquiatras que realicen un trabajo objetivo, siguiendo las pautas más rigurosas de la investigación científica, que analice los posibles efectos patológicos o dañinos que puedan producir las corridas de toros en los niños y en los adolescentes. Al efecto, sugiero respetuosamente la conformación de un equipo conforme a los procedimientos del Programa Apoyo Directo a Grupos de Investigación (ADG) o cualquiera otro establecido por el Consejo de Desarrollo Científico, Humanístico, Tecnológico y Artístico (CDCHTA), para la realización de dicha investigación.
La Cátedra de Tauromaquia tiene algunos recursos ya asignados a otro programa de investigación que pueden ser derivados hacia este, que consideramos prioritario. No obstante, para asegurar la imparcialidad del estudio, se abstendrá de participar en él.
La ciudad cuenta con una base muestral amplia, pues los niños siempre han ido a las corridas e incluso algunos son alumnos de la Escuela Taurina “Humberto Álvarez”, hay familias que han llevado a los toros a sus niños que lo siguen haciendo y muchos de ellos han llegado a adultos que estarán dispuestos a someterse a las pruebas y exámenes que los expertos recomienden, pues son 43 años de espectáculos taurinos. En otras palabras, la investigación se puede hacer en Mérida, pues es un fenómeno social muy merideño y se cuenta con la capacidad científica para ello.
Sin otro particular queda de usted.
Profesor Fortunato González Cruz
Director de la Cátedra Libre de Tauromaquia “Germán Briceño Ferrigni”
Vicepresidente del Capítulo de Mérida del Círculo Bienvenida
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