Escribano, en un momento del percance - Teseo
«La de Manolete fue también en el triángulo de Scarpa. Aquella cornada ocurrió antes de la época de inflexión de la cirugía taurina, que se dio con la Guerra del Vietnam, en la cual se evolucionó en el tratamiento de las heridas venosas y arteriales importantes. Antes de ese momento, había que rezar mucho y hacer torniquetes que conducían a un mal asunto».
El torero, que presenta mejoría progresiva, abandonará hoy la UCI y pasará a planta.
«Si tardamos tres minutos más en parar la hemorragia, la cornada de Escribano habría sido mortal»
ABC.ES /bMadrid28/06/2016
Manuel Escribano continúa ingresado en la UCI del hospital Perpetuo Socorro de Alicante, aunque se espera que a lo largo del día pase a planta «si persiste la buena evolución». Así lo señala el último parte medico. En el citado informe se indica que el paciente «ha presentadomejoría progresiva en las últimas 24 horas».
El torero de Gerena se recupera de la gravísima cornada sufrida el pasado sábado en la Feria de Alicante, cuando un toro de Adolfo Martín le arrancó la femoral y la safena interna de la pierna derecha. Escribano fue intervenido inmediatamente en la enfermería de la plaza y un día después, el domingo, tuvo que ser sometido a una segunda operación de urgencia por un problema de riego sanguíneo.
El doctor José María Reyes Gomis, cirujano de la plaza de toros de Alicante, hizo estas declaraciones en el programa «Aquí, el toreo», de la 99.9 Valencia Radio, recogidas por «Aplausos»: «Hemos conseguido recuperar entre comillas al hombre, y ahora queda por recuperar al torero, que es harina de otro costal. El torero va a necesitar una rehabilitación y unos cuidados dependiendo de cómo su fisiología circulatoria funcione. Ahora está en un estado muy precario, y con esa circulación no va a poder andar, correr y valerse de ese miembro en semanas».
El cirujano fue tajante en la gravedad del percance: «Si tardamos tres o cuatro minutos más en cerrar el grifo de la hemorragia, ahora mismo no tendríamos torero, se nos hubiera quedado allí. Una femoral rota y desgarrada por encima y por abajo, produce una hemorragia que es mortal». Así explicó la operación: «Se hizo una ligadura total de los cabos proximales y distales. Hubo una pérdida de unos 10 centímetros de femoral y por eso fue imposible hacer un injerto o un empalme. En un futuro se valorará si la circulación colateral no compensa la pérdida de la femoral y safena».
Manuel Escribano- Vigueras
Como la de Manolete
José María Reyes Gomis afirmó que la cornada de Escribano tuvo características muy parecidas a las que acabó con la vida de Manolete en Linares. «La de Manolete fue también en el triángulo de Scarpa. Aquella cornada ocurrió antes de la época de inflexión de la cirugía taurina, que se dio con la Guerra del Vietnam, en la cual se evolucionó en el tratamiento de las heridas venosas y arteriales importantes. Antes de ese momento, había que rezar mucho y hacer torniquetes que conducían a un mal asunto». En el caso de Manuel Rodríguez, se hizo una transfusión que no fue necesaria en el caso de este Manuel, Escribano.
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