Vicente Barrera - Paco Delgado
"...Sabía que el reciente nombramiento del torero Vicente Barrera como vicepresidente de la Generalitat Valenciana y como Conseller de Cultura, sería blanco de los abolicionistas, pero no imaginaba que el ataque llegaría a ser tan injustificadamente cruel. Es un hecho que dice mucho de la forma de ser y actuar de quienes quieren imponer su ideario..."
Acoso y derribo a Barrera
Carlos Bueno
BurladeroTV/20 de junio de 2023
Cada vez que surge el tema de los toros fuera del ámbito taurino, la controversia está servida. Y lo está por la intransigencia e irreverencia de quienes se declaran contrarios a la tauromaquia, generalmente sujetos que consideran estar posicionados por encima de quienes piensan de modo diferente a ellos. Creen estar en posesión de una verdad absoluta e irrefutable que les legitima para atacar despiadadamente a aquellos que tienen una opinión distinta, en muchos casos llegando al insulto y a la injuria, sin importarles si conocen la materia de la que hablan y mucho menos si los argumentos que utilizan se ciñen a la realidad.
Cada vez que surge el tema de los toros fuera del ámbito taurino, eso del respeto, la tolerancia y el talante democrático desaparece de golpe. Los antis montan en cólera y, a pesar de ser una inmensa minoría, salpican sus proclamas despectivas por todas partes en un ejercicio de intento de adoctrinamiento totalitario y despótico. Y en esa estrategia entra el acoso y derribo de cualquier persona cuyo pensamiento ideológico no concuerde con el de los atacantes.
Sabía que el reciente nombramiento del torero Vicente Barrera como vicepresidente de la Generalitat Valenciana y como Conseller de Cultura, sería blanco de los abolicionistas, pero no imaginaba que el ataque llegaría a ser tan injustificadamente cruel. Es un hecho que dice mucho de la forma de ser y actuar de quienes quieren imponer su ideario.
Apenas habían pasado unas horas de la oficialización de la noticia, cuando ya aparecían publicados los primeros artículos que pretendían desprestigiar al maestro valenciano. “Un torero en política, ¿a dónde vamos a llegar?”, se preguntaban algunos como si los políticos “profesionales” que tenemos hubiesen demostrado grandes valías en su supuesta materia. “Pero si éste no se ha leído un libro en su vida”, argüían algunos para descalificarlo como Conseller de Cultura.
A Vicente no debería importarle demasiado tanto vómito vertido desde el odio porque, además, son falsedades a la luz de cualquier ser pensante por sí mismo. Barrera es una persona muy implicada en la vida social de Valencia y preocupada por el respeto a las todas las tradiciones y por los diferentes gustos de sus vecinos. Es torero, y lo fue de los buenos. Pero además es licenciado en Derecho, y no creo que pudiese acabar su carrera con éxito sin haber leído un libro.
En los textos esparcidos de inmediato en su contra y, sobre todo, de lo que podría significar su nombramiento para el mundo de los toros, no había ni rastro de autocrítica. Y digo yo que, por algo será que todos los partidos políticos que se han significado en contra de la tauromaquia han perdido representación. Ni un ápice de crítica a ministras que ocupan el cargo a pesar de no contar con preparación académica. Debe ser que se mide con distintos raseros según a la tendencia a la que se pertenezca. Ni la menor crítica a la gestión de Raquel Tamarit, actual Consellera de Cultura, por cierto de Compromís y también maestra, pero de escuela; debe ser que todo lo ha hecho bien. Ni huella de crítica a Gloria Tello, también de Compromís, Coordinadora de Cultura del Ayuntamiento y Presidenta del Palau de la Música de Valencia, que lleva tres años cerrado a causa de unas reformas que se han demorado de forma difícilmente explicable. Ni la mínima crítica a Ramón Espinar, de Podemos, que afirmó que “los toros son para una tribu urbana y gente de VOX”, olvidando que los toros son del pueblo y Patrimonio Cultural de España.
Para los antis todo parece estar bien salvo que la tauromaquia pueda tener un mínimo protagonismo. Las urnas hablaron el pasado 28 de mayo. Hablará Pamplona, donde no manda PP ni VOX y cada año cientos de miles de personas abarrotan sus calles y su plaza. El 23 de julio las urnas volverán a hablar, y parece que la táctica de los antis está provocando el efecto contrario al deseado. Debe ser que la gente quiere libertad, no imposiciones.
Ahora, a Vicente Barrera sólo debe preocuparle trabajar para hacerlo tan bien en política como lo hizo en el toreo, y no me cabe la menor duda de que esa es su intención y de que está capacitado de sobra. Quizá eso sea lo que les incomode a los indignados que le acosan y pretenden derribarle.
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