Lo que siempre me ha costado mucho de entender es cómo y de qué manera, Pedro Sánchez y sus socios de gobierno seguían teniendo adeptos. Eso es un milagro de Dios, pero a la inversa. Sánchez, el que llegó por dos veces a la presidencia del gobierno sin ganar ninguna elección, todo a base de chanchullos y pactos con la extrema izquierda; etarras, separatistas, rufianes y toda la basura que encontraba en su camino. Dicen que pactó sin convicción pero, le salió bordada la jugada; a él que lo hicieron presidente del gobierno y a toda la basura que reunió, una sarta de gandules que encontraron el caldo de cultivo para no trabajar, enriquecerse y trabajarse el papel de apoyar a los pobres, una puta mentira porque jamás ayudaron a nadie.
Como decía, lo milagroso es que este tipo sigo teniendo gente que le vote; un personaje siniestro que nunca dijo una verdad, que permitió leyes criminales que las hacían sus socios de gobierno, “sí es sí” es la prueba de ello; pero ese romance criminal que mantenían uno son los otros les venía como anillo al dedo; dame pan y dime tonto, eso es lo que hacían todos juntos. La tal Irene Montero dicta una ley para favorecer a las mujeres y, por arte de birlibirloque, casi doscientos violadores han salido a la calle para seguir violando mientras que, más de mil han visto reducidas sus condenas para que dentro de un rato estén todos en la calle. Y la muy guarra, sigue sosteniendo que es una ley perfecta. Vivir para ver. Y de tal manera han sido todas las leyes exprés que se han sacado de la manga.
Recordemos, eso sí, que la vida de un perro, por no decir una cucaracha, vale más que un ser humano. Y como miles de veces dije, si eres de izquierdas, tienes un perro y eres maricón, puedes llegar a ministro en menos de que cante un gallo.
Los llamados okupas, para el gobierno, son personas pobres que no tienen donde dormir y, es posible que hasta sea cierto pero, para eso está el gobierno, para apoyarles construyendo albergues, viviendas sociales y que nadie quede desamparado pero que, el primero que llegue que ocupe una vivienda ajena, eso debería ser motivo de cadena perpetua. O sea que, un ciudadano cualquiera, a base de trabajo se compra una segunda vivienda y, de repente, llega un hijo de puta, la ocupa y eso no está penado en la ley. ¿Lo entiende alguien? La pregunta es obvia: ¿Quién es más hijo de puta el que ocupa la vivienda o el que se lo permite?
Yo que soy imbécil, abogo por la cadena perpetua a sabiendas de que, en España, matar resulta casi gratis; a lo sumo, estos desaprensivos hablan de aquello de prisión permanente revisable, una forma cursi para decirles a los delincuentes, no pasa nada, estamos con vosotros. La prueba es que criminales que mataron en su día a muchas personas, en la actualidad, se siguen tomando vinos en el bar de su pueblo. No pasa nada porque la democracia lo soporta todo, hasta los asesinos que son perdonados.
Y no hablemos de las prebendas otorgadas al pueblo catalán para que sigan forjando su idea por la “libertad” porque según ellos son un pueblo oprimido. Tendría que salir un presidente de España que, por fin les dijera, “sí señor, tienen ustedes razón, ya son libres para todo lo que gusten pero, si tienen que pedir algo se lo piden a su puta madre” Y así se solventaría para siempre, un problema que nunca tendrá fin porque a los catalanes les gusta trabajarse el papel de mártires para seguir chupando del bote, pero la separación como tal, no la quieren, pero por nada del mundo; es como la basura que se reunió con Sánchez, se pasan la vida acuchillándose unos contra otros pero, a la hora de la verdad, todos siguen adorando al becerro de oro, es decir, a Pedro Sánchez. Lo que me sorprende es que no haya vuelto todavía de su exilio Carlos Puigdemont.
La tal Yolanda Díaz, vaya pajarraca, viendo el panorama monta un partido por su cuenta queriéndose alejar de la basura con la que ha formado parte del gobierno y, se deja fuera de su lista a Irene Montero, con el consabido disgusto de ésta. Que se joda, por retrógrada y mala persona. Nadie mata mejor a un comunista que otro comunista. Esta es la prueba.
Para lo que queda de la izquierda, y quiera Dios que dentro de poco no quede nada, para ellos, que el PP pacte con Vox es un acto criminal porque les llaman la extrema derecha. Vamos a ver, asquerosos de mierda, ¿de qué se le puede acusar a Vox? A lo sumo de que se sienten españoles y quieren la paz y la justicia para su pueblo. Lo digo porque Pedro Sánchez no tuvo la decencia de no pactar con las fuerzas antes dichas, razón por la que gentes afines a Eta, los de Bildu actuales, gracias al cafre en cuestión, gobernarán muchos ayuntamientos del norte, algunos de dichos personajes, con sus manos manchadas de sangre. Para la izquierda todo vale, sin son asesinos no importa, lo que les interesa es que se les apoye. Y a eso, insisto, le siguen llamando democracia.
Podría escribir durante miles de horas para contar las salvajadas de estos tipos/as aberrantes, dantescos, con ilusiones criminales pero, me quedo aquí, con la ilusión de que en las próximas elecciones, los españoles saquen de la chistera la cordura que habían perdido y, una vez que hayan razonado todo lo que estas gentuzas han hecho – no han hecho nada salvo la maldad- con sus votos que les manden a la mierda que es el lugar que les corresponde.
--En la imagen vemos a Santiago Abascal en los toros. Confiamos ciegamente que, su apoyo al grupo Foro Asturias para que manden en Gijón, entre otros puntos, que obliguen a dicho Foro a que Gijón tenga toros de nuevo. Esa plaza hermosa que la cerró Ana González, una alcaldesa aberrante diciendo que el coso estaba en ruinas. Eso esperamos y si no lo hacen les diremos las verdades, como se las decimos a todo el mundo.
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