GRANADA: UNA EXTRAORDINARIA TARDE DE DIEGO VENTURA JUSTIFICA LAS ESPANTADAS DEL RIVAL FANTASMA PABLO HERMOSO DE MENDOZA / por Juan Miguel Núñez Batlles

"...Este Ventura dista mucho de aquel de épocas pasadas, cuando se obligaba a salir a cara de perro a por todas. El magisterio que le ha llegado con los años se nota que lo está disfrutando. Lo sabe bien Hermoso padre, que ya no es tiempo de vérselas con él. El gran momento de Ventura justifica las continuas espantadas  del navarro..."

Feria del Corpus de Granada

UNA EXTRAORDINARIA TARDE DE DIEGO VENTURA JUSTIFICA LAS ESPANTADAS DEL RIVAL FANTASMA PABLO HERMOSO DE MENDOZA

Juan Miguel Núñez Batlles

La maestría de Diego Ventura como rejoneador está más que demostrada, y es una pena que no tenga la réplica del otro grande de esta especialidad, Pablo Hermoso de Mendoza, quien ha desistido pasar a la historia como el número uno, precisamente por rehusar la competencia directa con él. Sorprendente y lamentable renuncia la de  Hermoso. Como sorprende el silencio de gran parte de la crítica, que asimismo declina reivindicar este desafío que ya parece que nunca llegará. Mientras, Ventura triunfa, y vuelve a triunfar, en cuantas plazas y ferias se anuncia, y sin exclusiones de nombres más o menos brillantes. No hay escenario que se le resista, ni compañero alternante, incluido el hijo del rival fantasma, el joven Guillermo, que hasta ahora viene gozando del favor de anunciarse con el contrincante del que huye el progenitor.

Hoy fue en Granada. Impecable actuación de Ventura con la salvedad esta vez del rejón final, sobre todo en su primero. Aún así cayeron las orejas por aclamación.

Magistral en dos faenas de suma limpieza y ajuste, clavando siempre arriba y muy reunidos "los palos". Una doble actuación de mucha pureza, dando a los toros todas las ventajas, el verdadero toreo de poder a poder, pausado y sin más "ruidos" ni concesiones que algunos alardes de alta escuela, algo muy propio del espectáculo. Este Ventura dista mucho de aquel de épocas pasadas, cuando se obligaba a salir a cara de perro a por todas. El magisterio que le ha llegado con los años se nota que lo está disfrutando. Lo sabe bien Hermoso padre, que ya no es tiempo de vérselas con él. El gran momento de Ventura justifica las continuas espantadas  del navarro.

Una oreja y una oreja.  Vale decir, no obstante, como en los verdaderos acontecimientos taurinos, aquí fueron simples despojos, que en nada sirven para calibrar la importancia del gran "suceso". Pues fue tal: algo extraordinario lo de Ventura.

Sergio Galán cumplió una primera actuación gris, con altibajos. Más entonado en el cuarto, al que cortó una oreja.

Sebastián Fernández, muy joven todavía, y de la tierra. Su estilo, un punto fogoso, está por definir.  Lo hace todo, o lo intenta. Y como "juega en casa", la aceptación en el tendido es grande. Sin ánimo de catalogar, o descatalogar, según se mire, ahora mismo es una especie de "Fandi" en rejoneador. La presidenta, que estuvo muy dura para negar la segunda oreja a Ventura en el quinto, tampoco le dio el doble trofeo en el último al paisano, que ya llevaba dos orejas del tercero.

Una tarde muy entretenida. Y, está claro, con llamada de atención por "lo" de Ventura.

• FICHA DEL FESTEJO.- Cuarta y última de Feria.

Toros de Fermín Bohórquez, convenientemente despuntados como autoriza el Reglamento, pero bien de presencia, y que dieron buen juego; de alegres galopes, con fijeza y yendo a todos los terrenos.

Sergio Galán: rejón (palmas tras leve petición); y rejón defectuoso y nuevo rejón (oreja).

Diego Ventura: pinchazo y otro hondo, y pie a tierra cuatro descabellos  (una oreja); y pinchazo y rejón en dos tiempos (oreja con fuerte petición de la segunda).

Sebastián Fernández: rejón (dos orejas); y rejón en dos tiempos (oreja con fuerte petición de la segunda).

La plaza registró algo más de media entrada, en tarde espléndida.