la suerte suprema

la suerte suprema
Pepe Bienvenida / La suerte suprema

domingo, 16 de julio de 2017

Atención a Colombo / Por Rafael Comino Delgado


....Jesús Enrique Colombo, hasta el momento viene demostrando, cada tarde que torea, que le sobran valor, raza, inteligencia y, en general, cualidades para llegar, por lo menos, a donde llegó el gran César Girón. Prueba de ello es que en un periodo cortísimo de tiempo (al principio de esta temporada era casi un desconocido) se ha convertido en máxima figura novilleril. Por tanto, ¡atención a Colombo!


Atención a Colombo

Rafael Comino Delgado
Ser figura del toreo es extremadamente difícil, casi un milagro como dijera el maestro Santiago Martín "El Viti", por lo que a ello llegan poquísimos. Hay infinidad de chicos jóvenes que apuntan cualidades extraordinarias y luego, por unas u otras razones, se quedan en el camino.

Sin embargo, hay un novillero muy joven, Jesús Enrique Colombo, venezolano, aunque lleva varios años en España (Escuela Taurina Marcial Lalanda, de Madrid), que ha empezado a destacar fuerte este año y que tiene, a nuestro entender, todas las cualidades necesarias para ser gran figura y creo que lo será, salvo contratiempo extremo.

Domina todos los tercios de la lidia: capote, banderillas y muleta. Con la espada tiene alguna dificultad, como es lógico, pero no me cabe la menor duda de que la resolverá rápidamente. Además es un torero muy variado, poderoso, que conecta fácilmente con los tendidos, porque se entrega sin reservas.

Tiene, a nuestro entender, las dos cualidades fundamentales para ser figura del toreo: valor y capacidad de pensar en la cara del toro. Es muy inteligente y muy listo, dos conceptos que no son exactamente iguales.

En banderillas me recuerda mucho, por su poderío, sus facultades físicas, su variedad, su facilidad, a Miguel Mateo "Miguelín", que no fue cualquiera. Desde los hermanos Girón, no ha tenido Venezuela una figura del toreo, pues Morenito de Maracay destacó bastante pero no llegó a ser figura en España; si bien toreó mucho , especialmente en el cartel de banderilleros.

Aunque es muy aventurado decirlo, porque depende de multitud de factores, creo que Colombo podría llegar a la altura del gran César Girón, la más grande figura que ha dado Venezuela, y una de las primeras de toda hispano-América.

César Girón compitió en España, de tú a tú, con todas las figuras de su tiempo. Fue un torero de enorme raza. Se cuenta, o más exactamente, los que torearon con él cuentan, que en la puerta de cuadrillas, cuando todos se desean suerte, él solía decir, "suerte para el que la necesite".

La última gran figura de hispano-América fue el colombiano Cesar Rincón, y ahora está el peruano Andrés Roca Rey que ha dado una, o dos vueltas de tuerca al toreo, saliendo cada tarde a jugársela sin trampa ni cartón. Algunos dicen que le cogen mucho los toros y es verdad, pero no le cogen por torpe, sino porque arriesga , conscientemente, una barbaridad. El pasado día 11 de julio reaparecía tras una cogida en Pamplona y de allí salió para el Hospital. Esta cogida no tiene nada que ver con arriesgar más o menos, pues se debió a que al entrar a matar se partió la espada, cosa extremadamente rara, con lo cual perdió ese punto de apoyo y cayó al suelo. Ha decidido que quiere el cetro del toreo y está dispuesto a conseguirlo sea como sea.

Pues bien, Jesús Enrique Colombo, hasta el momento viene demostrando, cada tarde que torea, que le sobran valor, raza, inteligencia y, en general, cualidades para llegar, por lo menos, a donde llegó el gran César Girón. Prueba de ello es que en un periodo cortísimo de tiempo (al principio de esta temporada era casi un desconocido) se ha convertido en máxima figura novilleril. Por tanto, ¡atención a Colombo!

No sería de extrañar que el año próximo Roca Rey y Colombo se enfrentasen en muchas ocasiones al más alto nivel. Tendríamos así dos toreros hispano-americanos, aunque formados en España, entre las primeras figuras del escalafón. ¡El tiempo lo dirá, pero yo apuesto porque así será!

No hay comentarios:

Publicar un comentario